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Capítulo 1

Lan wangji, presidente de la empresa Lantextil, la empresa textil más grande del país, con 26 años es la razón de la envidia de cientos de personas. Un hombre extremadamente guapo, exitoso, rico, con una esposa hermosa y dos pequeños hijos, la vida perfecta.

La realidad no podía estar más alejada.

Cuando Lan wangji se encontraba cenando junto a Wang LingJiao, y sus dos hijos, solo deseaba desobedecer las reglas y comer más rápido, para evitar estar cerca de aquella mujer.

Los dos niños, Lan Jin de cuatro años y Lan Hong de dos años. El mayor miraba de reojo al que según sabía era su padre, pero la verdad es que aún viviendo en la misma casa, nunca hablaron entre si como deberían hacerlo un padre y un hijo, en realidad, de cierto modo, su padre le daba miedo, no sonreía, no lo veía y no lo trataba dulcemente, nunca lo cargó y siempre miraba mal a su madre, el niño era bastante pequeño todavía, pero sabía cuándo no debía acercase mucho a alguien, y su padre no era alguien al que debería acercarse con intenciones de recibir amor, una simple víctima más del egoísmo humano.

Wang LingJiao miró a Lan wangji, tras ser ignorada tan fervientemente, optó por hablar.

-¿No le contarás a tu familia como te fue hoy? - Lan wangji la miró por unos pequeños segundos, luego siguió comiendo sin darle importancia a la pregunta

-Oh... Claro, no se habla mientras se come ¿No? - la mujer siguió comiendo, con la misma gris aura de siempre.

Cuando la cena acabó y fue la hora de dormir, Wang LingJiao se acomodó en la cama con una bata traslúcida, se acercó a Lan wangji y movió sus piernas de manera insinuante, haciendo que la casi transparente tela se deslizara, dejando al desnudo sus piernas.

-¿No te gustaría hacer algo esta noche, Lan wangji? - Lan wangji, que estaba leyendo un libro en la cama, solo la miró y volvió a leer.

-¿Wen Chao te embarazó? - Preguntó sin ningún ápice de vergüenza, Wang LingJiao lo miró enfurecida.

-No, pero imagino que no tiene nada de malo hacerlo con mi esposo, hace tiempo que no me tomas.

La mujer se arrastró hasta el lado de Lan wangji, mientras desataba la bata.

-Es porque me das asco - le respondió Lan wangji, Wang LingJiao se alejó de golpe mientras fruncía el ceño. El odio llenaba sus ojos.

-No creas que eso me hará darte el divorcio Lan wangji, este matrimonio te conviene tanto como a mí... No planeo renunciar a nada. Además, con todo y tu actitud de mierda, todavía vale la pena ver tu rostro. - La sonrisa de Wang LingJiao se volvió más insinuante, así, volvió a su lugar en la cama.

Lan Zhan soltó un pesado suspiro, cargado de cansancio y tristeza.

-Además, sé que te acuestas con toda la que se te ponga en frente. - Lan wangji la mira, prestando atención a lo que está por decir - y déjame decirte que no me importa, nunca tendrás ese divorcio Lan wangji. Sigue así, estás tan sucio como yo, gran y puro Hanguangjun. Te enorgullece tu gran educación, pero no eres más que otro caliente, que se acuesta con la que le abra las piernas, das tanto asco como yo. - Solo decir esto, y dejó un beso en la mejilla de Lan Wangji.

Sus palabras destilaban burla y desprecio. Una relación en la que todo era tirar y tirar, infidelidad pagada con infidelidad, desprecio devuelto de la misma manera, un ciclo vicioso en el que ya no se ganaba nada, ni se sentía perder, pero ciertamente si se acababa todo cada día.

Liar (Wangxian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora