(♛)"𝐑𝐀𝐌𝐄́" ↬ Algo caótico y hermoso al mismo tiempo. |
✧"Porque si, ella también era mi vida, mi caos, mi paz, la utopía donde mi corazón prefiere morar, antes que hacerlo en este pecho lleno de desdén a la monótona vida acoplada al abandono de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"La sumisión de los súbditos a su soberano se entiende, debe durar tanto y no más, cuando a éste le dura el poder para protegerlos."
Thomas Hobbes
Caos
Una palabra que emana señales de ofusco peligro, palabra que define escenarios a los que jamás te has de querer someter, cuatro letras que buscan dar sentido a algo tan ciclópeo, que puede incluso parecer no enlazar con tal aserto.
Cuando el caos dio rudimento en el reino de Baekje* mi corazón siquiera había emitido su primer latir, pero aun así, podía verme claramente reflejada en aquellos cuyas manos han sido empujadas a bañarse de sangre, siendo ellos inocentes, siendo víctimas de malas sentencias.
—¡Rey Park, a su derecha! —su voz era la señal de un ángel guardián en su forma menos fidedigna, un persona, que estaba para cuidar su espalda, incluso si la propia, surcaba riesgos tan colindantes a la muerte.
La afanosa resonancia de espadas colisionando en el aire, alertaba una y otra vez los oídos de mi padre, su vista indagaba aquel sitio palmario por la sedición, la avaricia, la voracidad, la enemistad, la incapacidad de compartir, de creer, que el pecado mora pero puede mermarse. Las gotas de sangre de los enemigos no cesaban su caída, los gritos de agonía y dolor, manifestaban que no eran lo suficientemente afanosos para abatir al solemne feudo, que ha gobernado el seso del pueblo por décadas.
Y tras el enterrar de aquella filosa espada sobre el pecho de la agónica víctima, que suponía comandar aquel ejército que pretendió penetrar las puertas de aquel sólido reino, se daba fin a una batalla, pero factiblemente, jamás a una guerra.
—Soldado Kim, preséntese al rey ahora mismo—ordenó la voz de un chico mucho más joven, a aquel hombre que descansaba sobre la enorme roca que daba a un profundo socavón, que apresaba su pensamiento en silencio absoluto.
—Ahora mismo, joven. —jamás existía una respuesta que expresara lasitud a las insistentes ordenes que eran impuestas sobre sus manos.
—Rey—mi padre se inclinaba a los pies de la soberbia, de la amabilidad mistificada, que le miraba con orbes rebosantes de orgullo fingido—Estoy para lo que solicite.
—Soldado Kim, póngase de pie, está usted listo para ser nombrado como caballero, por tan impetuosa astucia en terreno de batalla, será más que un honor para mí, designarle tal puesto. —aquella simple sentencia que emergía de belfos teñidos de astucia, había sido como aquel melifluo al que mi padre había estado esperando que llegase a sus oídos, como una utopía en la que palabras de oscura y larga sombra, logran someterte.
La espada, fue dirigida a cada costado de sus hombros, las copas se levantaron rebosantes de vino, el ejército aclamaba con fervor la llegada de un nuevo hombre, tan lleno de valentía por sus acciones, tan apreciado por su dedicación y maldecido, por su propio rey, a quien le fue atribuido su cobijo y protección, de quien mi padre alguna vez supuso ser igual y de quien esperaría, jamás hubiese servido.
Por cada meticulosa línea que formaba los extensos y fastuosos cuadros que adornaban el enorme castillo del reino, moraba una historia, o al menos, eso me contaba mi padre de pequeña, la vida, podía ser tan intensa y mirífica, que todo lo vivido necesitaba tener un árbol, que extendía una infinidad de ramas que sostenían cada uno de los momentos de nuestra vida.
En alguna de la rama, en la que morase tal desdicha, se escribía la historia de un hombre, cuya vida estaba al tope, justo en el mejor momento, recientemente había sido nombrado rey, su pueblo se enaltecía de tal figura a la cual servir, aquel hombre no aceptaba que la muerte estaba escrita en aquella página del libro de su vida, a donde había llegado y donde no existía vuelta atrás.
Casi al borde de lágrimas de agudo dolor y agonía, a la vista de aquel cuadro que adornaba la sala donde se escondía el peor secreto a un pueblo: su rey estaba muriendo. Había una figura que resaltaba sobre este, una extraña creatura, que moraba en aquel sitio de fosca oscuridad, que parecía mostrar vulnerabilidad, cuando ciertamente todo el mundo siente un escalofrío retumbar su cuerpo al oír su nombre.
Aquel rey lo pensaba, no quería morir en lo absoluto, no quería, que su alma fuese desprendida de su cuerpo, no quería siquiera saber, que sus ojos no se abrirían para apreciar la aurora refulgente que daba paso a un nuevo día.
Y aquel error cometido, machó sus manos de una sangre invisible, que podía ver en sus pesadillas, e incluso, en un par de pequeños orbes de color miel. La vida, sería eterna si eso quisiese, pero la que hacía latir el corazón de su pequeña hija, futura monarca, se esfumaría cuando esta cumpliese los veinte años de edad, justo cuando la corona encajara con su cabeza y cuando aquel pueblo se rindiera a los pies de una nueva monarquía.
Y ante el amor de un padre, solo existía la opción de que aquella maldición que ahora yacía en su pequeña Roseanne de tan solo seis años, debía pasar a alguien más.
Con la misma espada con la que el temeroso atestiguó la caída de aquella pequeña, cuyos ojos han sido dignificados de olvidar su imagen, fue la misma espada, con la que los hombros de mi padre fueron señalados, la maldición moraba en alguien más, moraba en la primogénita de pobre hombre que cayó ante el mayor engaño de su vida.
Moraba en mí, Kim Jisoo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
*Baekje fue un reino que se distinguió por su profundo sentido artístico budista que fue transmitido por los monjes, arquitectos, artesanos, literatos o músicos, que experimentaron un gran florecimiento, aunado a avances en la medicina, astronomía y geografía.