SaraTine. Lobos

Capitulo 2

En constante tambaleó lo despertó. Su estómago dolía tanto de hambre , todo su cuerpo dolía.

Poco a poco recobro la conciencia sin tener idea de dónde estaba, asustado se hizo ovillo en el asiento trasero del auto.
Observo adelante al lobo que manejaba.

“ No se porque el jefe quiere cargar con un Omega tan viejo y desnutrido como tú, ¿cuántos años tienes? ¿25?”

Reía el molesto lobo. Quien solo era un soldado de bajo rango en el clan.

Se decía que los omegas varones dejaban de ser fértiles a los 25 años, por lo tanto, Tine, estaba destinado a vivir el resto de su vida sin una pareja porque sería muy difícil encontrar un alfa .

Y Tine tenía justo esa edad .
Con miedo y humillación bajo la mirada.

*Hubiera sido mejor morir ahí mismo* pensó.

Tine había aceptado su muerte.
Su cuerpo ya había sufrido mucho abuso. Al ser un Omega casi infértil, se vio obligado a atender a los lobos solteros durante el celo de los alfas, pues eran las reglas de aquella cruel
manada.

Al final cuando todos huyeron , su agradecimiento fue dejarlo encadenado para que no los siguiera, pues el tener un lobo discapacitado era una desventaja dentro de cualquier manada.

Tine no sabía si lo que vendría era bueno o malo , estaba tan lleno de mordidas en el cuello que se preguntaba si tendría que hacer todo aquello otra vez.

Cerro los ojos un segundo y miro por la ventana durante todo el trayecto.
Estaba consciente de que no era un omega hermoso. Ni fértil, ya no podría emparejarse nunca mas .

No era aristócrata ni soldado.
No ejercía ningún tipo de poder dentro de la manada Plata. Asi que solo esperaba o que lo mataran muy rápido, o que lo dejaran ir.

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Tine no pudo evitar el temblor ante esa pregunta.

El lobo está usando la voz de alfa sobre el. Mirándolo hacia abajo , discriminando lo por ser Omega.

Jamás se imagino terminar en el este elegante cuarto siendo interrogado frente al líder de la manada Dorada.

“¿Qué más quieres que te diga , ya te dije todo lo que se , ellos no compartían sus planes militares con nadie, menos conmigo… ¿Qué no me miras? ¿ Crees que era alguien relevante en
esa manada?” Tine respondió desesperadamente a la pregunta.

Esta desconsolado y triste. No sabía que más hacer para ser escuchado. Tenía días sin comer ya, su sueño estaba mermado y su cuerpo demasiado lastimado. No esperaba nada de esa manada solo tal ves que lo dejarán libre para irse a morir tranquilo cerca de los pastizales.

SLAP!

Una fuerte bofetada resonó en la habitación. Tine inhábil para sostenerse, cayó sobre el lujoso piso , se sostuvo la mejilla mientras volteaba hacia un lado. Pensó que si no veía a ese alfa a la
cara no provocaría más su irá.

Sarawat inexpresivo observo todo el tiempo la escena. Pendiente de lo que el Omega decía y hacia. Inexpresivo. De alguna manera Sarawat sabía que ese Omega no estaba mintiendo.

Era un simple Omega de bajo rango, sin relevancia para nadie. Sin embargo provocaba en Sarawat un sentimiento de inquietud.

“Creo que es suficiente por hoy Leo”

Dijo Sarawat con voz tranquila pero que aún así no dejaba ninguna carta a discusión .

El general Leo se retiró, por lo que Tine se encontró delante del alfa. Sarawat no lucía como ningún alfa que él haya visto.

Usaba una ropa negra y extraña entallada al cuerpo .. y su cabello era corto y peinado a los costados. No era la ropa de piel y desprolija como la que el Omega estaba acostumbrado a ver en su manada.

Tal ves eran ciertos todos los rumores que había escuchado en su aldea, que la manada Dorada eran los padres de la tecnología y modernidad.

Sorprendido Tine, sintió como el alfa lo levanto por la muñeca para verlo fijamente .

Lo sintió.

Sintió una corriente de calidez ir desde su brazo hasta su columna , llegó hasta su corazón.

El cansancio se había ido pero el miedo seguía ahí. La mirada de Sarawat era analizadora y firme.
Tine se preguntaba si Sarawat había sentido lo mismo.

“ Esto es increíble” murmuró Sarawat con una sonrisa exasperada. Por alguna razón no podía dejar a ese Omega ir. En otras circunstancias lo hubiera liberado a las orillas del río donde probablemente iba a ser asesinado por lobos errantes. Pero no.

No podía.

Y por primera vez Sarawtt sintió que no podía hacer su voluntad.

Solo esperaba que todo aquello tuviera una explicación .

Sarawat le ordenó a Tine que lo siguiera y como  lo más natural del mundo, Tine accedió a seguir al alfa por los estrechos pasillos de ese elegante edificio de paredes de mármol.

Tine le temía a la situación , pero no a Sarawat. Y se preguntaba porque era la primera vez que no le tenía miedo a un alfa.

Pronto ambos se encontraron en el auto rumbo a un destino incierto.

Tine acaricio con sus dedos el lujoso asiento del auto y observo por la ventana la ciudad de noche. No era como en casa.

No eran los largos pastizales, los árboles y la nada. Era un nuevo mundo de concreto . Volteo hacia enfrente y vio el perfil de Sarawat.

" De tal aldea tal líder "

Pensó.