Capítulo 1

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El odiaba a ese clan

Sarawat, o resumiendo su nombre, Wat, no era un lobo amable ni justo.

Wat veía solamente por su propio clan y no le importaba que tan bajo caían o subían los demás clanes de esas tierras.

Realmente nadie podía negar que Sarawat era un buen líder y jefe de manada. Lo suficientemente sanginario y astuto para proteger a su manada.

Todo era para los lobos del clan Tai.

Habían pasado días desde que dejó su tierra, con la intención de acabar con el clan Plata.

El clan plata tenia una horrible fama debido a su sed de sangre y lo vilmente crueles que eran todos en el.

Si bien Wat sabia que su clan no era perfecto y que eran mortalmente territoriales , el clan plata los superaba en mucho ya que los plateados no mataban con fines estratégicos, siempre mataban por el mero placer y se asesinaban entre ellos mismos, el clan tenia la ley del mas fuerte por lo que si alguien entre la manada era débil, todos se encargaban de hacerlo pedazos.

" ¿Plateados? mas bien clan mierda"



Hace una semana el Patriarca de los plateados murió, revelando secretos que no quería llevarse a la muerte.

Secretos que involucraban a Wat. Secretos que habían enfurecido a Sarawat

El sabia una cosa:

no llegaría preguntando amablemente que es lo que realmente paso.


“Wat, creo que deberíamos tomar un descanso, los demás ya están…”
Exclamo Kamon, alfa de 40 años y mano derecha de Wat, segundo al mando.

Kamon quedó mudo ante la mirada asesina de el jefe del clan. A ciencia cierta era cansado ser la mano derecha de un alfa tan imponente y temperamental.

Es verdad que raras veces Wat gritaba o usaba la violencia entre sus tropas, pero intimidaba tanto a los soldados que todos preferian hablarle a Kamon antes para que el fuera el sacrificio que iba a ponerle la cara a Wat.

A veces se preguntaba si valia la pena ese puesto de poder. Wat era un hombre temido y respetado. Kamon respiro algo cansado sin ningún intento de mediar mas con Wat.

El trayecto continuo hasta que llegaron a un terreno que parecían casas en ruinas.

Wat miro con asco el territorio de los plateados, pero al parecer el territorio había sido atacado días antes y totalmente devastado.

Entonces faltaba muy poco para anochecer y ya había registrado cada casa, en busca de respuestas.

El asfalto negruzco y el fuego en cada rincón eran signos de una ciudad totalmente abandonada.

Wat no sabía exactamente que buscaba pero no dejaba de buscar, algo hacia que su pecho palpitara desenfrenado.

Finalmente entro a la última casa de la ciudad aldea.
En la esquina.
Encadenado al suelo.
En terribles condiciones
Yacía lo que parecía ser un Omega abandonado.

Watt ordenó a Kamon que inspeccionara al lobo.

A pesar de ser el enemigo, Kamon no pudo evitar sentir infinita pena por ese omega, al fin de cuentas le recordó a su esposo que también era uno.

Y este era un omega tan joven.

De todos modos Kamon decidió entrar en su papel.

Blandió su espada para finalmente levantarle la cabeza al omega y colocar la espada frente a su cuello, cuidando el no lastimarlo mas.

“H..hazlo, ellos mm..me dejaron aquí. De..de todos modos voy a mo..morir”

Los ojos del Omega y Wat se cruzaron y Wat solo pudo sentir rabia en su interior.

En ese instante supo que no podria matar a este lobo. La vida es tan graciosa.

Ese omega tenia los ojos tan cafes y llenos de dolor, pero Wat solo podia verlo con indiferencia.

Por mucho que quisiera matar a todos los plateados  del mundo , necesitaba llevarse a este lobo, sabia que se lo tenia que llevar

“Quítalo de ahí y quiero que custodies a esta escoria hasta ciudad Tai”

Grito un par de órdenes más y salió rápidamente dando por terminada la excursión.

El Omega solo recuerda haber visto la espalda de ese imponente lobo alejarse.

Después de eso  todo se puso borroso.

SaraTine. LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora