🌻_Secret Garden_🌻

C I N C O

Era las dos de la mañana cuando un ataque de tos invadió sus pulmones haciéndolo despertar de forma abrupta mientras escupía de su boca varias gotas de saliva y con ello de sangre, sintiendo como en su garganta  y pulmones algo lo rasgara, apretujaba y torturaba.

No sabe en que momento cayo dormido o se desmayo en su cama solo supo que el dolor fue intenso y horripilante, se había sentido que en algún momento iba a morir, vaya ironía. Al levantarse vio parte de las sabanas caídas con sangre junto a un charco de del mismo liquido rojo mezclado con algunos pétalos de color amarillo. Tomo una de estas mientras su mano temblaba, no por miedo, era por el hecho que se encontraba débil y agotado, quiso llorar pero una risa amarga fue lo que salio de sus labios con pereza, no podía llorar por el agotamiento que cargaba su cuerpo.

—Ya tenemos sus análisis señor Willy, por favor, tome asiento -Le estaba indicando un doctor. Últimamente se estaba sintiendo mal y pensó que lo mejor era verse con médico, al no estar en Karmaland debido una misión, no pudo recurrir al doctor Auron.

Pasando una mano por sus ojos, dejaba que sus memorias hicieran lo que quisiera ya casi no luchaba con ellas, no si no tenia un whisky en la mano, era temprano pero ¿A quien le importaba? Tomo las sabanas y con esta misma limpio el charco, luego se encargaría de lavarlo o quemarlo, podría comprarse otras.

—Le debo informar que lo que usted tiene es casi inusual en un paciente -El doctor cerro los ojos de forma breve  para luego continuar- Es una una enfermedad tan extraña que hay poco antecedentes de esta y en mis cuarenta años solo he tenido un caso y fue hace quince años

Claro, se alarmó cuando escucho esas palabras poco alentadoras, pensaba que era una gripe o un resfriado común. Fue al baño para verse en el espejo y como supuso, estaba hecho un puto asco, un lío. El cabello mal arreglado, las ojeras peor que el día anterior, los labios teñido de rojo por la sangre ya seca, la camisa de su pijama azul también tintada de roja y un rasguño grande en su cuello.

—Vera, lo que usted tiene es una enfermedad llamada, Hanahaki -Hizo una pequeña pausa para luego continuar- La enfermedad de Hanahaki es una enfermedad nacida de un amor uniteral (o no correspondido), donde el paciente lanza y tose pétalos de flores cuando sufren un amor no correspondido.

No entendía el porque de dicha enfermedad, no entendía porque le toco a él ¿Acaso los dioses le estaban cobrando algún Karma? ¿O no les bastaba con verlo sufrir al no encontrar amor que sane su corazón?

Se quito la ropa y abrió la bañera para después entrar en esta mientras se llenaba. Le apetecía fumar pero sabia que eso le causaría mas daño, no como el alcohol, que lo hacia olvidar sus penas “Oh malditasea, como quiero un trago de ron” pensó mientras cerraba el agua una vez la bañera estuviera llena, al menos este pequeño acto le relajaba su a dolorido cuerpo.

—He, si señor Willy, la enfermedad tiene cura -acomodo sus lentes- esta puede ser removida o eliminada a través de una cirugía donde se extermina de raíz pero al hacerlo también se eliminaría los sentimientos, quiero decir, si removemos la enfermedad esta se llevara consigo cualquier sentimiento de amor o felicidad, no podrá volver amar.

Como si fuera poco la condenada enfermedad tenia consecuencias si era removida ¿No era mejor un tiro en la polla? Prefería perderla que dejar de amar... ¿Cierto? Pero ¿que hacia con tanto amor si no tenia a quien dársela? Puede tomar la dichosa cirugía y no amar pero podría vivir aun así ¿Valía la pena ser un simple hombre sin carisma ni amor o felicidad?

—La opción esta abierta señor Willy, yo se realizar dicha cirugía pero le recomiendo ir con un psicólogo para que le ayude a tomar una decisión, también le daré una receta para aliviar el dolor, llameme para que me indique cual fue decisión y... Mucha suerte

El doctor le había visto con lastima, lo comprendía, ver a un miserable como él sufriendo un extraño padecimiento que si no te jodía por un lado te jodía por otro, vaya mierda. Aun no iba a ningún psicólogo y menos iría con Auron. Sabia que este guardaba muy bien los secretos pero de cierto modo no podía confiar en él para esta situación, sabia que se metería mucho en el tema y quizás que ni le deje morir entre terrible sufrimiento.

Salio del baño para vestirse con ropa nueva e ir a la cocina después de peinarse un poco para no parecer un vagabundo en su propia casa. El olor a huevo frito con tocino invadió su olfato, haciendo que su estomago se removiera con deseo de comer, recordó luego que tenia un invitado en su casa, rezo para que este no lo halla escuchado en la noche.

Al entrar en la cocina se encontró de espalda aquella persona que tarareaba una canción junto a la radió mientras sonaba Swae Lee - Sunflower. Moviendo sus caderas de forma suave mientras movía el sartén donde se seguro tenia el tocino. Su vestimenta un pantalón azul claro junto a una camisa corta de cintura color blanco junto a unas zapatillas del mismo color, su cabello estaba recogido en una hermosa trenza.

El de cabellos naranjas se giro para ver al dueño de la casa, sonrió y continuó con la canción mientras dejaba el tocino en un plato junto a unos huevos fritos con salchicha y puré de papa.

Sé que tienes miedo a lo desconocido
No quieres estar sola

Cantaba mientras dejaba el delantal de cocina -El cual Willy no recordaba tener- para luego ver como el de ojos esmeralda lo invitaba a sentarse en la mesa buscando los platos para servir.

Sé que siempre vengo y voy
Pero eso está fuera de mi control

Dejo el plato frente de el mientras le colocaba lo que había cocinado junto a un vaso el cual relleno con jugo de manzana.

Y te quedas atrás
A menos que me quede contigo

Parecía que se conocía la canción, pues no dejaba de cantar la letra al ritmo de la musica. Coloco su propio plato y se sirvió

Eres un girasol
Creo que tu amor sería demasiado
O te quedarás atrás

Dejo el delantal donde debería ir, dejo los cubiertos que había usado para cocinar en el lavado para después acercarse al albino y tomar sus mejillas notando sus ojeras. Willy le miro curioso, notando aquel pequeño brillo en sus ojos, su tacto, no le molestaba pero si le ponía nervioso y mas sabiendo su antecedentes.

A menos que me quede contigo
Eres el girasol
Eres el girasol

Termino la canción con beso en la frente del otro quien había tomado de sorpresa. Lolito se aparto y se sentó en su lugar con una amistosa sonrisa

—Bien Willy espero te guste el desayuno! Que lo hice con todo mi amor y cariño -No espejo respuesta del otro, se metió parte del alimento con un cubierto hacia la boca para degustar.

—Se nota, gracias Lolito

—Sin problemas, come!

Quizás el ron no sea necesario.

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