🌻_Secret Garden_🌻

D I E Z

Era un día lluvioso. Uno de esos tan relajantes que te hacían sentir cómodo en tu cama tibia junto a un caliente pero agradable taza de chocolate mientras observas tu serie favorita pasar por la televisión. Todo iba bien ese día de lluvia para el joven beta quien se encontraba aburrido en su hogar ya que no tenia nada que ver en su televisión, las películas que tenia por ver ya las había visto y ninguna serie llamaba su atención, el chocolate se le había acabado y su pequeño almacén de dulces estaba vacío por lo tanto estaba atrapado en casa sin tener muchos que hacer mas que llorar, compadecerse e intentar una novela dramática y romántica.

-Pero Andrés Guzmán de las rosas! No me puedes pedir que elija entre tu o Jose Antonio de los ríos! Yo los amo a ambos

–Para ello pídele un trio mujer

Se quejo este viendo a la mujer de la novela. Tampoco era una petición fácil, ella una omega siendo cortejada por dos alfas, difícil que ambos dejen su orgullo para amarla y amarse, sonaba hasta un poco bizarro, un amor entre alfas.

-Imposible

Mucha testosterona en un punto muy cerrado, acabaría muy mal. Soltó un estornudo seguido de dos mas para después quejarse, rogando para que no le de un resfriado por el frío ambiente, no debería ya que estaba muy a cobijado pero con su suerte, todos era posible.

-Me cago en los dioses

Un trueno sonó en los cielos y el solo rodó los ojos mientras se sorbía la nariz sabiendo que ya había pescado el bendito resfriado. San Pedro si que estaba urgido por tenerlo en la puerta de los cielos si ahora le daba resfriado junto a la enfermedad que de por si lo estaba matando.

Escuchó el toque de su puerta, cosa que le extraño ¿Quien estaría tan tarde con esta horrible lluvia? Se levanto tras escuchar de nuevo el toque de su puerta para luego abrirla viendo a uno de sus colegas, aquel que aun adoraba ver sus ojos ámbar y quien no podía alcanzar como algo más que una amistad.

–Hey Willy!

-Hey Fargan!

Saludo dejándolo pasar a su morada donde Fargan al entrar sacudió ligeramente sus alas, haciendo que de estas salgan algunas gotas de agua que cayeron encima de Willy.

–Pero seras rata!

–Uis perdonadme, no me he fijado

–Ya veo ya, espera aquí, traeré una toalla

Fue a su habitación por una toalla grande para secarse, por suerte no lo había mojado mucho. Bajo de nuevo para lanzarle la toalla a Fargan para que esté pudiera secarse las alas y dejara de mojar su suelo.

–¿Que haces aquí por cierto?

–¿Acaso no puedo visitar a un amigo?

–¿Con esta horrible lluvia? Lo dudo

Lo decía por el hecho de que su amigo emplumado le había confesado que odiaba volar o andar en la lluvia porque sus alas se empapaban mucho además de ponerse algo pesadas y por lo mucho que tarda en secarse si se mojan demasiado.

–Bueno, ya estoy aquí y te he traído algo!

Le enseño una bolsa grande la cual le entrego, dentro había una bolsa de papel de color marrón, otra de color blanco que por su olor, dedujo que eran palomitas y unos cuantos dulces.

–¿Que es todo esto?

–¿No lo sabes? Es noche de chicos!

¿Noches de chicos? Desde que Vegetta se había ido con Rubius no habían vuelto a tener noche de chicos así que fue obvio su expresión de confusión.