Cuando tenía ocho años, mi tía Hermione nos regalo a mis hermanos y a mi unos libros de cuentos muggles. Recuerdo que alguno de ellos eran La Sirenita, Hansel y Gretel o El Soldadito de Plomo, pero del único que realmente me acordaba era el de una princesa encerrada en una alta torre y que tenía una larga melena rubia.
La princesa había sido secuestrada por una bruja mala -llamada Madre Gothel, creo- y salvada por un principe azul de corcel blanco. Tres años después hicierón una pelicula basada en ese cuento y, sin duda, prefería la película. Era más divertida, el lagarto -o la rana, no se que era exactamente- realmente me hacía reír, y fue capaz de conseguir que Lía me diera un beso en agradecimiento por haberla acompañado a verla.
En la mejilla, pero contaba igualmente.
Ahora, cuando veía el largo pelo negro de Lía balancearse, me acordaba de aquella princesa de cuento. Era realmente ironico, por que Lía no se parecía en nada a una princesa. Era terca, tozuda, más irritante que mi prima Lucy cuando quería algo, y carecía por completo de la belleza que todas las princesas hacen gala...
—¡Hey, Browens!
¡Crack!
El hueso del pollo que tenía entre manos se me rompió por la mitad mientras podía sentir como mi mejilla empezaba a moverse sin que yo pudiera impedirlo. Era un pequeño tic que hacía poco había descubierto que tenía. Y que casualmente me aparecía cuando ese tipo se encontraba cerca.
—Oh, hola Blake.
¿Que diablos hacía Jude Blake aquí? Esta era la mesa de Gryffindor y las serpientes no tendrían que acercarse siquiera. ¿Y por que demonios se esta sentando al lado de Lía? ¿Por que Browens le sonríe tan cálidamente? ¿Y quien le ha dado el derecho a esa serpiente para estar tan cerca de MI Lia?
—¿James? —gruñi cuando escuche mi nombre —. Literalmente estas matando a ese chico con la mirada.
Volví a gruñir.
—Oh, es realmente muy guapo —entrecerre aun mas los ojos al escuchar el piropo de mi prima Molly.
Haciendo movimientos extraños con sus manos, la serpiente parecia estar contandole alguna historia graciosa a Lia, ya que esta no paraba de reir.
—Guapo e inteligente. Segun Al, es el mejor de su curso, incluso superando a los Ravenclaw y tu sabes que eso es casi imposible —. Mi hermana no ayudaba si se ponia a alagar al chico.
Otra sonrisa por parte de Blake. ¡Crack! ¡Esta demasiado cerca! ¡Apartate de ella, vivora!
—Lia-li tambien es la mas lista de nuestra casa, incluso mantiene debates con la tia Hermione. No me extraña que se lleve tan bien con él, ¿verdad, Cornamenta?
Como toda respuesta a la pregunta de mi primo Fred, tire lo poco que quedaba del triturado pollo en mi plato.
—¿Y a Jimmy ahora que le pasa?
Sigue cerca, demasiado cerca, pero que muy peligrosamente... ¡aleja esa maldita mano de ella!
—Nada Molly, solo esta molesto por que Lía esta hablando con otro chico, ¿te vas a comer ese trozo de tarta?
—¿Eh? No, cometelo si quieres, Lils, pero oye... ¡Woow!
Gruñiendo casi como si fuera un perro, me levante de mi sitio como un resorte. Podia sentir todas las miradas de mi casa sobre mi pero poco me importaba en aquellos momentos. Jude Blake estaba demasiado cerca de Lia y yo no podia permitir que siguiera coqueteando con ella delante de mi.
Ni delante, ni detrás, ni nunca jamas.
Primero muerto.
Con los ojos fijos en el, me acerque a donde estaban.
Lia me daba la espalda. Su larga melena negra estaba recogida en una trenza que parecia captar todas las luces del Gran Comedor en cada leve e imperceptible movimiento. Y que me hipnotizaba con su suave balanceo. Pero esta vez, el balanceo no me hizo apartar mis ojos de los de Jude -serpiente rastrera- Blake.
—Hola, Potter.
—Blake.
Lía se tensó en su asiento y se giro para mirarme. La expresión de sus ojos era clara. "Ni se te ocurra hacer un escándalo o te juro que te mato, Potter" Pero ella no lograba intimidarme, mucho menos en aquellos momentos. Ella era mía. Jude Blake estaba intentando robarme algo muy importante y no pensaba dejar que lo hiciera. Primero me rapaba la cabeza. O mejor se la rapaba a mi hermano.
—James, ¿que quieres?—es tono de voz de Lia, en apariencia normal, escondía una amenaza que solamente aquellos que la recibiamos diariamente de ella, podiamos reconocer. Casi pude sentir con el hielo paralizaba la sangre en mis venas.
Casi.
—Necesito tu ayuda en.... Pociones.
Frunció el ceño. Sus brillantes ojos azules mirandome mientras intentaba descubrir el por que de mi mentira. ¿Acaso no lo veía? ¡Tenía que alejarla de aquella serpiente rastrera cuanto antes!
—Deberías ayudar a Potter, Browens—fulminé con la mirada a Blake, incluso cuando este me sonreía ampliamente—.El pobre parece bastante... ansioso.
¿Ansioso? ¡¿Ansioso?! ¡Más bien celoso! ¡Muerto de celos por que una serpiente como tu este cerca de MI Lia!
—Lía, vamonos—.Cogí la mano de Browens y tiré de ella. Al principio se resistió, pero al final se levantó y me siguió mientras saliamos del Gran Comedor a paso rápido.
—¡Nos vemos después, Blake!
—En sus sueños...—murmuré por lo bajo. Torcí a la derecha y arrastré a Lía escaleras arriba. Pensaba encerrarla en mi habitación hasta que me jurase que no se volvería a juntar con aquella serpiente o hasta que terminase el curso, lo que ocurriera primero.
Por que Lía era mi princesa. Mi Rapunzel de largo cabello negro atrapada en una torre, y yo era su principe de rojo que iría a salvarla. Yo y nadie mas.
—¡James, deja de portarte como un idiota y dime que diablos te pasa!
Una Rapunzel muy gritona, ahora que lo pienso.
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N de la A: ¡Primer capitulo de 10 Razones para Besarla! Espero que les guste a todos y prometo actualizar en este fin de semana 10 Razones para NO enamorarse. Parece que estar mala con gripe me inspira.
En fín, espero que les guste tanto como a mi escribirlo y nos leemos en breve.
¡Mil y un besos de Nocilla!
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10 Razones para Besarla
FanfictionJames Sirius Potter tiene el orgullo de presentar... espera, espera. ¡¿Orgullo?! ¡Nada de orgullo! ¡Me he visto obligado a hacer esto! ¡Y si lo hago es para demostrarle a cierta pelirroja -y sì, querida hermanita, hablo de tì- que no soy ningún mied...