Inoichi - Shikaku II

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¡Atención!, contenido +18.



Inoichi Yamanaka estaba en ese momento en medio de una misión en el País de la Hierba que le resultaba más incómoda de lo normal, no se encontraba abrumado por la misión sino porque su compañero shinobi no era otro que Shikaku Nara.

Inoichi no podía si quiera mirar a su compañero después de lo ocurrido días atrás y sentía había sido un error porque de algo que parecía inocente y divertido como era el dar un vistazo a la mente dormida de Nara todo se había convertido en una situación comprometida. Yamanaka se sentía confundido después de haber vivido aquella traumática experiencia íntima y al mismo tiempo preocupado porque él no sabía cómo comportarse frente a Shikaku después de ese suceso aquel día.

― Está anocheciendo, sería buena idea descansar en el pueblo que hay cerca antes de seguir nuestro camino. ― Interrumpió el silencio Shikaku pero solo obtuvo un asentimiento de cabeza del rubio.

No tardaron mucho en llegar al pueblo, no era muy grande, solo contaba con unas cuantas casas y afortunadamente, había una posada pero no parecía que fuera inusual que forasteros pasaran por allí, así que los dos shinobis de Konoha obtuvieron un agradable recibimiento.

― Espero que lo que voy a decir solo sea una impresión errónea pero... ¿estás bien, Inoichi? ― Preguntó el Nara mientras tamborileaba con sus dedos sobre la superficie de la mesa que ocupaban en espera de que les sirviera la comida hecha por la posadera.

― Por supuesto, ¿por qué no debería de estarlo? ― Sonrió forzadamente el rubio mientras servía sake tanto para su compañero como para él.

― Te he notado raro en todo el viaje, has estado más silencioso de lo habitual. ― Indicó Shikaku antes de tomar el sake y agradecerle a su compañero por servirle la bebida. ― Además, puedo sentir que me estas evitando. ― Agregó antes de tomar de un solo trago todo el líquido. ― ¿He dicho o hecho algo que te ha molestado u ofendido? ― Preguntó volviéndose a servir el alcohol.

― Son cosas tuyas, Shikaku. ― Respondió al escuchar al otro hombre aunque Inoichi no pudo evitar dar un pequeño respingo e intentaba no delatar sus nervios para que el Nara no se diese cuenta de que estaba mintiendo. ― Te has imaginado cosas que no son, ya sabes que debemos ser prudentes y no he querido que nada salga mal. Espero no sea cosas de la edad porque parece que te estás haciendo viejo, amigo. ― Rió forzadamente para luego, tomar su sake.

Shikaku observó en silencio a su amigo mientras que Inoichi podía apreciar el peso de aquella mirada analítica que era capaz de descifrar la más complicada de las estrategias, por ello decidió que la mejor opción era desviar su mirada en algún punto de la habitación en la que estaba para evitarlo.

― Estoy en lo cierto, a ti te pasa algo y aunque tendrás tus motivos para ocultármelo, me preocupa que no me hables de ello. ― Dijo Shikaku sin perder ni un solo movimiento del rubio.

― ¿No será que eres tú quien está buscando razones de peso para justificar el que te has equivocado en esta ocasión? ― Preguntó en voz baja Yamanaka, intentando normalizar su voz y calmar su nervios mientras disipaba el sueño del Nara que había presenciado y no hacía otra cosa que repetirse en su mente. ― Todo está bien, así que deja de buscar por qué y disfrutemos de esta pausa mientras continuamos con esta misión. ― Acotó antes de tomar el sake de un trago, siendo en ese mismo momento que se les sirvió la comida.

― ¿Es por los chicos? ― Preguntó Shikaku intentando encontrar una lógica al comportamiento de su amigo y en espera de que al redirigir el tema, el rubio le revelara por qué de su cambio. ― Sé que bromeábamos que nuestros hijos llegaran a casarse pero ciertamente, es mejor que sigan su camino para que sean felices. ― Agregó antes de dar las gracias para empezar a comer el arroz con curry.

Las historias no contadas del mundo shinobiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora