Té para dos |H.S. & N.H.|

7. Enemistades y besos.

El beso me había dejado con el vello de las piernas y de los brazos completamente erizados. Mis ojos estaban cerrados y los de Niall también, movió sus labios contra los míos dos veces y luego se detuvo dejando simplemente sus labios sobre los míos. Cuando por fin se separó de mí él lo hizo con los ojos cerrados, como si hubiera estado anhelando ese momento durante toda su vida.

Deje pasar algunos minutos mientras intentaba pensar con claridad y cuando por fin pude poner los pies en la tierra correctamente me di cuenta de lo que había sucedido entre Niall, mi mejor amigo de toda la vida, y yo. Mis palmas comenzaron a sudar y mi corazón a palpitar más fuerte.

-          Niall... -dije por lo bajo.- ¿Por qué tu...?

En realidad Niall me acababa de dar mi primer beso oficial. No había besado a nadie en mi vida hasta el día de hoy gracias a Niall. Siempre esperé que mi primer beso fuera con Harry. Lo anhelé desde los cinco años, pero nunca sucedió.

-          Mierda. –maldijo engrandeciendo los ojos y retirando su brazo de mi cuello.- Anna. Mierda, lo siento. ¡Soy un hijo de puta! Te robé tu primer beso. Anna de verdad perdo...

No aguanté verlo de esa manera. Sus ojos estaban ligeramente cristalizados, sus labios fruncidos y sus brazos temblando por su acción.

Entonces, decidí hacerlo que debía hacer para que no solo él cargara con la culpa; lo besé.

Coloqué mis manos apretando sus hombros y acerqué mi rostro al de él estampando mis inexpertos labios sobre los de él. Niall se quedó con los ojos abiertos, sorprendido por mi acción.

Moví mis labios tímidamente sobre los de él tres veces a medida que él se relajaba. Pronto sus brazos me rodearon los hombros caídos mientras cerraba sus ojos azules disfrutando del pequeño momento.

Cuando por fin me separé me quede mirándolo en silencio, como él a mí. Mis manos seguían en sus hombros y las manos de él aun rodeaban los míos.

-          Anna, yo... -dijo por fin luego de unos minutos en silencio.

-          Shhh. –coloqué mi dedo índice en sus labios.- Ahora ambos compartimos la culpa, Niall.

Los ojos de Niall dejaron de brillas como antes, como si mis palabras lo hubieran golpeado fuerte.

-          Ahora entiendo. –soltó.

-          Eres mi mejor amigo en todo el mundo, Niall. –semi sonreí.- No quería que te sintieras culpable.

Lo sentí tensarse y sus manos bajar de mis hombros hacia mis manos, tomándolas delicadamente.

-          ¿Tu estas bien con esto? –pregunta finalmente soltando un suspiro.

-          Bueno... no lo planee así, pero ¿Quién mejor que tú para mi primer beso? –reí nerviosa.- No cambiara nada ¿Cierto?

Niall sonríe sin mirarme a los ojos y luego regresa a mirarme directamente apretando mis manos.

-          Claro que no, Anna banana.

Sonrío ampliamente y él también lo hace regresando sus manos alrededor de mis hombros. Me acerqué lentamente hacia él y sumergí mi rostro en su cuello cubierto por su abrigo color rojo.

-          Te quiero, Horancito. –murmuré en contra de su cuello.- Eres mi mejor amigo.

Niall se quedó callado por unos segundos, pero luego lo escuché reírse pasando sus manos por mi cabello, desordenándolo. – También te quiero mi Anna banana.