Una luz púrpura iluminó aquel bosque obscuro y un tanto escalofriante. Entre los árboles se veía la silueta de dos personas enfrascadas en una pelea. La persona vestida completamente de negro lanzó un ataque a su oponente, sin embargo fue demasiado tarde.Con un chasquido como un rayo, el golpe del látigo dió en su objetivo, mandándolo a volar contra un árbol. De entre las sombras una persona vestida completamente de violeta hizo su aparición, Jiang Cheng. Sosteniendo a Zidian en su mano se fue acercando a la persona que se trataba de levantar después de aquel golpe.
-¿Quién eres? Y ¿Quién te mando a atacarme?- El líder de la secta Yunmeng Jiang se encontraba en una casería nocturna junto a su sobrino, cuando fue atacado de imprevisto.
Dejando atrás a Jin Ling y a los demás integrantes de ambas sectas correspondientes, comenzó a luchar con la persona que ahora tenía enfrente.
-Jiang Wanyin, siempre tan orgulloso y sintiéndote superior- La persona escupió un trago de sangre mientras se ponía en pie.
-Basta de hablar basura, dime cuál es el propósito de éste ataque- A unos pocos pasos de su oponente Jiang Cheng se estaba preparando para atacar de nuevo -Sino quieres hablar, bien, puedo llevarte a mi secta y obligarte a hacerlo.
Una estruendosa carcajada sono detrás de él, en algún momento la persona que estaba enfrente suyo terminó acorralandolo.
-Lider Jiang, ¿me someterá a aquellos interrogatorios que tuvieron que pasar los cultivadores demoníacos a los cuáles atrapó para buscar a Wei Wuxian en el pasado?- Con un salto, aquel sujeto apareció en una rama de un árbol evitando así, ser apuñalado.
Un Jiang Cheng molesto empuñaba a Sandu, su expresión denotaba cuan enojado estaba ante la mención de Wei Wuxian. Ciertamente después de enterarse sobre el origen de su núcleo dorado y el suceso en el Templo Guanyin, su actitud hacia esa persona había cambiado. Aún así desde la última vez que se vieron, evitaba a toda costa la mención de aquel que viajaba con su ahora esposo, Hanguang-Jun.
Cada vez que se filtraba información a sus oídos acerca de estos dos, o simplemente de Wei Wuxian, sentía una extraño sensación de opresión en su pecho. Y está vez no fue la excepción, atacando fervientemente a aquella persona, sus golpes cada vez eran más inestables.
-Cállate! No sabes nada- Su respiración era cada vez más errática, mientras su mirada parecía disparar incontables rayos, cual Zidian -No tienes derecho a mencionar ese asunto, deja de huir saltando entre los árboles. Si eres hombre da la cara y enfrentame correctamente.
Poco a poco el hombre desconocido lo guiaba a un claro que estaba en lo profundo de ese bosque, una vez llegando, el hombre detuvo sus pasos en medio de aquel lugar iluminado por la luz de la luna, mientras escupía un trago de sangre nuevamente. Al parecer el anterior golpe de Zidian había causado un daño crucial en él.
-¿Al fin te das cuenta de que no tienes escapatoria?- Jiang Cheng guardo a Sandu al ver la situación critica en la que se encontraba su oponente. Preparándose para capturarlo y llevarlo con él, no pudo notar el momento en el que aquel sujeto sacó de entre sus tunicas una desconocida arma y corrió hacia él.
-Lider Jiang, desde el momento en que te ataqué sabía que iba a tener una oportunidad para dar mi golpe final...- Mientras apuñalaba aún más profundo aquella arma soltó una leve risa -Ciertamente voy a morir debido a mis heridas internas, pero cumplí mi cometido.
Con una mirada que mezclaba el desagrado, la confusión y preocupación; Jiang Cheng empujó al sujeto enfrente suyo mientras dirigía su mano al lugar donde una daga plateada hacia contraste con su ropa violeta y su sangre.
-¿Q-qué? ¿Qué hiciste?- Sangre se filtraba de entre las comisuras de su boca -Esta, esta arma... No puede ser.
-Jajajaja así es Jiang Wanyin, la daga luna de plata- El sujeto tirado en el piso alzó la cabeza viendo a la luna -Esa arma, funciona con energía resentida y hoy con la luna en pleno apogeo es aún más fuerte gracias a la energía que suministra. Todo éste tiempo corriendo de aquí a haya era para traerte hasta aquí.
De entre los árboles fueron surgiendo varias siluetas amarillas y violetas, los discípulos de Lanling Jin y Yunmeng, al fin los habían alcanzado. De entre ellos un Jin Ling bastante alterado salió corriendo, acercándose a su tío el cual aún trataba de sostenerse en pie mientras mantenía presionada su herida aún sin sacar el arma.
-Tío, tío. Esto, estás herido!- Con su voz llena de pánico ordenó a los discípulos que capturaran a la persona causante de esto -¡Vigilen a esa basura!
-Joven líder Jin, yo estoy apunto de morir, mejor preocupate por el bienestar de tu tío, aunque no creo que él tenga mejor final que yo- Acostado sobre el pasto de aquel claro dio su último respiro.
-Tomen el cuerpo y regresemos a Lotus Pier- Tratando de aparentar estar bien, Jiang Cheng se liberó del agarre de su sobrino.
Jin Ling no volvió a intentar sostenerlo, pues sabía perfectamente la clase de carácter que tenía su tío. Mientras dos discípulos de Yunmeng se encargaban del cuerpo. Jiang Cheng camino uno pasos cuando de pronto se tambaleó cayendo hacia tras. Su sobrino que iba vigilando sus pasos, junto con otros discípulos lo atraparon.
-Tío, no estás bien- Ordenando a los demás, hizo que cargarán a Jiang Cheng para llevarlo lo más rápido posible.
-Pr-primero saca la daga- Señalando su pecho hizo una seña a Jin Ling -Sino la sacas será peor.
Apresurandose a cumplir la orden sacó la daga, la entregó a un discípulo mientras de su bolsa espacial sacaba una venda para tratar la perdida de sangre de su tío. Jiang Cheng al sentir que su mente estaba cada vez más confusa, dió una última orden.
-Jin Ling, no dudes en pedir ayuda a las otras sectas- Una vez dicho ésto, cayó en la inconsciencia.
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Efímero
RandomJiang Cheng sale herido en una casería nocturna, el arma con el cual fue dañado es la "daga luna de plata".Fabricada por cultivadores demoníacos, el único conocimiento que se tiene de está arma es su capacidad de romper cualquier barrera haciendo di...