Daga

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Al llegar a Lotus Pier, los discípulos se dirigieron a la habitación privada del líder Jiang para poder atender su herida. Jin Ling iba tras ellos pensando en qué hacer. Su tío le había dicho que no dudara en pedir ayuda a las demás sectas, ¿pero a quién iba a recurrir?. El líder Lan está en reclusión, así que con él no puedo contar... Mientras que no sé si el líder Nie sea de ayuda.

Llegando a la habitación, con cuidado depositaron a Jiang Cheng en su cama, mientras que unos sirvientes llevaban agua, vendas y algunas medicinas para tratar la herida.

Aún con sus pensamientos dando vueltas Jin Ling dio instrucciones -Limpien la herida y tratenla para que deje de sangrar.

Tomando una desición, pidió que le llevarán tinta y el sello de secta para enviar un mensaje urgente a Qinghe Nie, rápidamente escribió un breve mensaje explicando lo que había sucedido. Dándolo a un discípulo para enviarlo, una vez terminó de escribirlo, solo quedaba esperar que la respuesta no llegara demasiado tarde.

Aún con los sirvientes entrando y saliendo de la habitación del líder de secta, Jin Ling se acercó a un lado de la cama, sentándose en una silla tomó la mano de su tío mientras recargaba su frente en ella.

-Por favor tío, despierta. Eres el único que me queda- Tanto fue el cansancio mental y físico, que se quedó dormido en aquella posición.

Al día siguiente el ajetreo y el dolor de espalda hizo que Jin Ling se despertara, soltando la mano de su tío se levantó para ver cuál era el motivo de tanto escándalo. Saliendo de la habitación, los rayos de sol pegaron directo en su rostro, haciendo que entrecerrara los ojos.

-Joven Jin, debe venir urgentemente al salón principal- Un sirviente que al parecer iba en busca de él, lo abordó. Mirando detrás de él, dio la orden de que siguieran cuidando a su tío y fue apresuradamente al salón.

Llegando a su destino, lo primero que vió fue a una persona de espaldas a él con una túnicas de la secta Nie y un abanico en mano. Quién más sería sino el líder Nie Huaisang. Dándose la vuelta, hizo una reverencia en forma de saludo.

-¿Dónde está el líder Jiang? Una vez recibí el mensaje me apresure a venir- Directo al punto, Huaisang caminó hacia Jin Ling e hizo una seña para que lo dirigiera hacia su tío. Más fueron interrumpidos por el sirviente que anteriormente fue en busca de Jin Ling.

-¡Joven Jin, joven Jin! El líder de secta despertó.

Tanto Huaisang como Jin Ling, se apresuraron hacia la habitación de Jiang Cheng. Llegando a ella, el primero en entrar fue aquel sobrino inquieto, que con lágrimas en los ojos se acercó a la cama de su tío.

-Tío, el líder de secta Nie vino. Tal vez sea de ayuda- Al decir esto volteó a mirar a aquella persona. Huaisang se acercó a la cama y presento una reverencia.

-Lider Jiang, tanto tiempo sin vernos. Disculpe, pero veo que su condición no es nada buena- Ocultando su rostro tras su abanico habló formalmente.

-Nie Huaisang, créeme, sé que mi condición no es nada buena- Jiang Cheng hablo con un poco de dificultad, mientras miraba a aquel líder que alguna vez fue tímido. -Si mi sobrio te llamo aquí, es porque no le quedaba otra opción, aunque... Desgraciadamente, quién puede ser de mayor ayuda es alguien de la secta Gusu Lan.

Nie Huaisang frunció el ceño y habló tras su abanico -Lider Jiang, ZeWu-Jun está en reclusión. No creo que podamos contactarlo.

Jiang Cheng al escuchar esto soltó un resoplido -Por única vez necesito su ayuda, y sale esto. Huaisang, el arma con la que me hirieron es la Daga Luna de Plata- Al escuchar esto, el abanico que estaba en mano de Nie Huaisang se cerró abruptamente.

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