Después de clases

T2-3

Hey!! estamos devuelta con caja con la shit mas fresca!!, bienvenidos a un fanfic que era de joda y gracia y ahora paso siendo el más visto por la comunidad, que penita ;w;

pero bueno, agradezco a todo el mundo por seguirme esta wea pero bueno, mejor no hablo y le doy al fanfic.

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P.o.v normal.

Después del accidente que se vivio el dia de ayer, hoy que era jueves, lo cual era un dia muy ajetreado en el local de cafetería de estilo oriental, están llenos de clientes, entre estos estaba una rubia dando órdenes a los meseros de la jornada de la tarde.

-Sharon quiero que des servicio en la sala oeste del edificio, jackson procura ver las calderas y que por favor no hagas que se sobre caliente, mei a la caja registradora y keith... irás a la sala sur a atender la entrada y recuerda dale una sonrisa ante la bienvenida.- dijo con normalidad mientras veía cómo los individuos iban a hacer sus deberes, mientras que keith estaba cansado por el asunto de ayer, lo cual honey sabia de eso.

-Okey.... Ya voy, ya voy.- hablo arrastrando su voz, mientras bostezaba, por todo el cansancio que sufrió ayer.

Lo cual lo puso en la carga más ligeramente posible, ya que todo su plan está cuesta abajo, por aquel accidente del mes pasado.

Y por el momento, toda esta mes a sido un poco ligera, pero lo que mas le integraba era saber, que si su equipo seguirá con vida o... será un fracaso como la sexta posición.

Si su padre la viera, creo que la miraría con ojos de decepción.

Orgullo y éxito o fracaso, pero una vida plena.

Era lo que siempre tendría estresada la adulta del grupo, sabia que jugar con fuego la quemaría y lo hizo.

El fuego la hizo que se consumiera por completo.

Casi matan a uno de sus compañeros, descubrir que sus otros 2 compañeros tienen serios problemas mentales, problemas que le ocultaron a ella y ahora le afecta demasiado.

Lo único bueno de esto y la poca esperanza que ella tiene es ni más ni menos, que el menor del grupo.

Al ver su perseverancia y su determinación del brillo de sus ojos, solo  ¿para que? por una amistad de años.

Su inspiración y esperanza no la hecho caer la toalla de esta batalla inmensa.

Por ahora era mejor seguir con la frente en alto y poco a poco solucionar los problemas y erradicar con ellos.

Pero la pregunta será ¿Cómo lo harán?.

Nadie se sabe, y mucho menos de mentes trastornadas.

-Edgard te quedas a cargo por unas horas, debo de realizar algunos deberes íntimos.- dijo mientras se quitaba el chongo de pelo que tenia un rato apretando el cráneo.

-Esta bien jefa, quiere que llame a alguien que le de seguridad(?).- Habló el chico de piel morena y a la vez manchas pálidas manchaba su cuerpo, mientras veía como la rubia colocaba su delantal en su escritorio.

-Gracias por tu preocupación pero estaré bien, y por cierto en la nevera hay bizcochos que prepare el lunes, si quieren pueden tomarlos cuando termine el turno de almuerzo/desayuno y recuerda cierrame el local, por que no quiero lo que paso la ultima vez y el accidente de los mapaches.- se colocó su mítico gorro de panda y su suéter de color rosa rojizo.

-Entendido.- 

-Y mandale un mensaje a los chicos de danza que hoy no hay clases, mañana si y hazles recordar que deben traer lo que pedí desde el viernes pasado.- dijo mientras se quitaba las zapatillas planas que ya la estaban matando de dolor, y colocarse los cómodos tenis desgastados.