Capítulo 0 - Muerto

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En medio de un cielo gris, había varias siluetas de pie, cada una de ellas emitía una imponente aura. Con solo mirarlos, se podía sentir la tensión entre esas personas, quienes, sin previo aviso, iniciaron una feroz batalla.

Empezaron a atacarse, lanzando desde sus manos enormes esferas de fuego, relámpagos destellantes e innumerables cuchillas de viento. Daba la impresión de que no había aliados o enemigos. Pero, todos los ataques mágicos que se lanzaban, fueron dirigidos hacia una sola persona, quien pronto se vio sin oportunidad de hacer algo más que intentar defenderse.

Claramente, quien estaba siendo atacado sin descanso no podría resistir por mucho tiempo. Tenía que hacer algo para salvarse, pero ¿Qué podría hacer con esa miríada de hechizos aterrizando sobre él? Apenas y tenía tiempo para pensar.

Cuando aquella lluvia de ataques amainó un poco, vio la oportunidad de salir de ahí, y empezó a preparar sus propios hechizos para iniciar el contraataque. Pero, como si hubiesen previsto qué iba a suceder, dos atacantes más "aparecieron" detrás del Magus que se estaba preparando para la ofensiva.

El Magus sintió un sudor frío recorriendo su espalda, seguido por un desagradable y doloroso chispazo.

Este ataque lo dejó paralizado y desorientado por unos momentos. Momentos que los agresores no desperdiciaron. El Magus sintió algo abriéndose camino desde su espalda y saliendo por el medio de su pecho. Sus sentidos aún estaban confundidos, así que lo primero que notó fue el agradable calor de su sangre recorriendo por su cuerpo.

En un desesperado impulso por salvarse, agarró con ambas manos aquel objeto que había perforado su torso, e intentó sacarlo, pero ya era en vano. Su mente había empezado a apagarse, y el dolor empezaba a inundar su cuerpo.

La persona que lo había apuñalado se inclinó hacia adelante y susurró ciertas palabras al oído del agonizante Magus, pero este no pudo escucharlas, su consciencia se estaba desvaneciendo, y sus sentidos eran reemplazados por un dolor ardiente que surgía de su pecho y no lo dejaba pensar con claridad.

Después de ser lanzado a un árido suelo, el Magus vio, con sus cansados ojos, como todas esas figuras que lo habían atacado le mostraban hostiles y desagradables sonrisa, mientras proferían burlas hacia él.

Sin poder hacer nada más que luchar contra aquel tormentoso dolor para mantenerse consciente, el Magus vio como todas las siluetas en el cielo preparaban encantamientos para sus hechizos, y sin poder mantenerse despierto por más tiempo, cerró sus ojos. En este momento un solo pensamiento cruzó por su mente.

"Estoy muerto... ¿No es así?"

Magus: The Awakening of the Undead LordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora