Toma mi corazón de cristal | Todoroki Natsuo | Traducción.

《4》+18!

× Advertencias: Diferencia de tamaño, escenas sexuales. 

Realmente no has cambiado mucho desde que empezaste a salir con él. Si alguien pensaba lo contrario, tienes noticias: Eres tan tímida como siempre, y una serie de citas y muchos besos intercalados no te convertirán en una mariposa social de la noche a la mañana. Ese es su trabajo de todos modos. Aun así, sería negligente si no le diera el crédito que se merece: en términos relativos, no eres tan tímida con él como lo eres con los demás. Atrás quedaron los días en los que tenías demasiado miedo de mirarlo a los ojos más allá de unos pocos minutos, en su lugar, pones toda tu atención en él. Aunque nunca te avisará, si se da cuenta que tienes una cierta propensión a mirarlo incluso cuando crees que no está mirando. Eso es demasiado adorable. Al igual que la forma en que busca constantemente, sin cesar, cualquier astilla de contacto con él; ya sea su manga, su mano o su brazo, difícilmente puedes funcionar si no estás apegada a él de alguna manera, incluso si tienes que soportar el ligero frío de su piel. No te preocupes, él tiene una solución segura para eso: es decir, salpicar pequeños besos sobre cada centímetro de ti hasta que estés lo suficientemente sonrojada en la cara - funciona a las mil maravillas.

En general, sigues siendo la misma que le gustó desde el principio.

Pero no se puede decir lo mismo de él. Ha cambiado. Sutilmente.

Como ocurre con la mayoría de las cosas, comienza de manera bastante inocente. Seguramente no hay nada de malo en deleitarse con la sensación de que estás acurrucada contra su pecho cuando te asustas, sobre todo porque es un asunto frecuente, y nada más parece calmarte como él. Aunque es más profundo que eso. La presión suave de ti es celestial por derecho propio, pero es la noción subyacente de que tu angustia te obliga a correr hacia él lo que no debería ocupar su mente en la medida en que lo hace. Hasta este momento de su vida no ha tenido este tipo de fascinación en particular, y al sumar dos y dos, definitivamente eres el catalizador; eso es evidente cuando eres tan frágil, tan pequeña que necesitas que él intervenga y te proteja (mirando hacia atrás, tal vez por eso se sintió atraído inmediatamente por ti desde el principio), y tiene buenas razones para creer que debes estar programada para buscar a alguien que naturalmente se alce sobre ti, que pueda tragarte entero en sus brazos. Encaja a la perfección. Lo que le provoca una escalada.

Te agradan sus amigos, ¿por qué si no te unirías voluntariamente a su mesa abarrotada en el almuerzo unas cuantas veces a la semana mientras ellos lo interrogan sobre cómo logró atraparte? es más atención de la que estás acostumbrada a la vez, pero te esfuerzas gracias a que él frota tiernos círculos en tu espalda, recordándote que él está aquí para ti. Aun así, no crees que sea una buena idea ir con él a uno de sus apartamentos a tomar una copa; te destacarías como un pulgar dolorido pues no es tu tipo de entorno, específicamente porque puede haber una ... multitud excitable. Al menos eso es lo que le dices cuando ya está en tu casa listo para recogerte. Hasta cierto punto, eso entra por un oído y sale por el otro porque te está persuadiendo de que no será tan malo, y ni siquiera tienes que quedarte todo el tiempo, él será el primero en llevarte a casa cuando estés agotada. Charlas nerviosamente para ti misma, agitas la cola detrás de ti, pero no te opones después de eso, incluso cuando lo tienes agarrado con fuerza mientras el olor acre del alcohol y la música palpitante abruman tu pequeño sistema sensible. Él sabe que estás fuera de tu zona de confort (esa es la mitad de la razón por la que te trajo aquí), y tu ansiedad sube a nuevos niveles, te hace hundirte aún más en él cada vez que un alma borracha se acerca a ti con otra sugerencia de tomar una copa para relajarte. Por tu décima oferta, solo quieres irte.

—Por favor Natsuo-kun —y cuando usas ese tono con él, no puede evitar darte un capricho, especialmente porque implica volver a tu apartamento para sostenerte en su regazo hasta que te calmas del zumbido residual dentro de ti.