A silent love- Bakutodo (En revisión).

Capítulo III: Familia Bakugou

Ya afuera de la UA se dirigieron al lugar donde Shouto le había dicho que era un buen lugar para desayunar y sí que lo era. Era un lugar elegante con una terraza y ventanas enormes y lo mejor no era tan caro como aparentaba pero si que había mucha gente, gracias a eso tuvieron que esperar 30 minutos, ni fueron tanto ya que se les pasaron corriendo por estar hablando y contando cosas que habían pasado los últimos años, para cuando se dieron cuenta ya estaban al principio de la fila justo antes de pasar a desayunar.

Cuando entraron los llevaron a un lugar en la terraza y se sentaron uno al lado el otro, esto les recordaba cuando Shouto aún estaba perdido y se estaba quedando en casa de Katsuki porque siempre para comer se sentaban juntos en el comedor. Les trajeron el menú y empezaron a ver que pedir ya después de un rato Katsuki pidió unos hotcakes con tocino  y también le hizo el favor a Shouto de decirle a la mesera que él quería un omelet de huevo con espinaca, aunque quería pedir su soba fría pero ahí no la vendían hasta la tarde.

Saliendo del aquel restaurante Bakugou lo volvió a tomar de la mano ya que habían muchas personas y siguieron paseando por la ciudad y aunque el día pareciera un poco nublado para ellos era como si estuvieran en un día soleado estando al lado del otro. Siguieron caminando hasta el parque porque Katsuki le había prometido comprarle un helado, y si eres el mejor amigo de la infancia de Shouto sabes que le encantan las cosas frías así que cuando se acercaron al puesto de helados Shouto pidió un helado de fresa y él de chocolate. 

A pesar de que en el parque no había tanta gente Bakugou un poco tímido y dudoso tomó la mano de Shouto que al ver la mano de Katsuki sostener la suya sintió que le empezaba a latir el corazón a mil por hora, como si se le fuera salir, mientras que el contrario estaba sonrojado y así avanzaron. Los dos sentían que sus corazones iban a salirles del pecho, nada más que no lo decían, la verdad es que ellos no se hablaban mucho solo con verse a los ojos podían descifrar que era lo que pensaban y sentían.

Nada más podían pensar en una cosa y esa era persona que tenían al lado, para Shouto, Bakugo era como el sol cálido brillante, era el sol que iluminaba sus días oscuros, lluviosos hasta podía alumbrar hasta la noche más silenciosa y vacía, sin estrellas, mientras que para Bakugou Shouto era la persona que lo calmaba, aunque su amigo podía ser un poco fría con el era todo lo contrario, la sonrisa y mirabas que le dedicaba eran solo para él y viceversa, no podía vivir sin él era su luz, para el Shouto podía ser una nevada hermosa la cual hace caer los más finos copos de nieve, suaves al tacto y aunque sonara increíble eran cálidos, lo amaba con toda su alma no lo dejaría caer tan fácil y si el mismo tenía que morir para poder protegerlo lo haría, nunca se perdonó haberlo dejado con Endevour, que EN SU PROPIA casa termino sufriendo de una cicatriz. NO, no lo dejaría caer NUNCA.

Se estaban acercando a la casa de Bakugou, ya eran cerca de las 2 de la tarde, habían estado perdiendo el tiempo paseando por ahí, mirándose a lo ojos sin tener que decir nada, silencioso pero a la vez hermoso. Al llegar, Katsuki tocó el timbre y soltó lenta y delicadamente la mano de Shouto, después de unos segundos Mitsuki abrió la puerta y se quedó en shock pero no en un shock por una cosa mala sino que era por volver a ver al niño que se había quedado 5 meses con ellos que lo quería mucho como si fuera su sobrino y al salir del shock se apresuró a abrazarlo tan fuerte como para asfixiarlo, estaba tan feliz.

- Shouto, Que bueno que estés bien- dijo Mitsuki todavía abrazándolo y se empezaron a formar un par de lágrimas - Fueron años desde que no te veía, pensé que te había pasado algo malo- dijo preocupada y en un tono maternal.

- Amor ¿Por qué tardas tanto?- Dijo una voz desde adentro de la casa.

- Masaru VEN- gritó Mitsuki alegre y energéticamente.

- ¿Qué pas...- Masaru se quedó a media pregunta porque alcanzó a ver a Shouto y al igual que Mitsuki lo abrazó- Que gusto verte, todos aquí te extrañamos- dijo Masaru con un par de lágrimas en los ojos.

- Yo también los extrañe mucho- dijo Shouto en lenguaje de señas, el cual cabe recalcar que Masaru y Mitsuki sabían a la perfección igual que Katsuki.

- Sí, sí y yo estoy pintado o que- dijo Katsuki un poco enojado por que ni le hicieron el más mínimo caso

- HAY KATSUKI CMO MATAS LOS REENCUENTROS- le reprochó Mitsuki a su hijo dándole un golpe en la cabeza no tan fuerte pero fuerte.

- NO ME TENIAS QUE PEGAR ASÍ- gritó Katsuki

- PUES ENTONCES PARA QUE INTERRUNPISTE LE MOMENTO- le contestó Mitsuki y a tal escena para Todoroki era muy chistoso y le recordaba a los tiempos en los que se había quedado con los Bakugou, las comidos que Mitsuki y Masaru le preparaban, las veces cuando Katsuki regresaba del jardín de niños y le mostraba las cosas que le enseñaban, las veces en las que Masaru se quedaba viendo la televisión con el y le preparaba un chocolate frío, porque desde ahí no le gustaban las cosas calientes, las veces en las veía como Mitsuki y Katsuki se peleaban, las veces en las que se dormía al lado de su amigo de la infancia, todos esos recuerdos cálidos que guardó cuidadosamente en su memoria para nunca olvidarlos.

- Bueno y ¿Quieres pasar?-  Dijo Masaru con los gritos de fondo de su esposa y de su hijo.

- SÍ, me alegra volver a verlos los extrañe mucho- 

- Nosotros también te extrañamos, pasa- dijo moviéndose a un lado para dejar pasar a Todoroki así dejando a los otros dos peleándose entre gritos y golpes de Mitsuki.

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Hola espero que les haya gustado, lamento di les está aburriendo pero se me están acabando las ideas para esta parte de la historia, o sea tengo el final de este arco y el inicio del siguiente pero hay algo siempre me falla y lo que va en medio así que denme ideas, por ejemplo ideas para citas, declaraciones, malentendidos, etc.

Pero bueno, lo siento por los capítulos aburridos, prometo intentar hacerlos más entretenido y sigan apoyando la historia, lo aprecio mucho.

Los quiero.

Hasta el próximo capítulo.