One-shots |Aidan Gallagher/Five Hargreeves|

"Flashes" •Aidan Gallagher•

La noche cubría toda la ciudad y toda la calle estaba en absoluta oscuridad, a excepción de una de las ventanas en la casa de los Holland. Allí se encontraba una castaña con su computadora en su regazo y muy concentrada en la película que estaba viendo hasta que un mensaje la sobresaltó.

"Videollamada. Es urgente" Le escribía su amiga.

Soltó una leve risa, preguntándose que hacia su amiga despierta a las 3:10 de la madrugada y ésta la llamó instantáneamente. Aceptó y ambas se carcajearon al verse sus aspectos: despeinadas, exentas de maquillaje y con comida a su alrededor.

—Bien— Habló la chica cuando ya se habían calmado—. ¿A qué se debe tu urgente llamada de madrugada?

—¡Oh!— Su amiga comenzó a rebuscar fuera del plano hasta que mostró dos entradas, con una gran sonrisa—. Mi primo nos invitó a uno de sus conciertos.

—¿Enserio? ¿Sólo por tu primo?— Río levemente al ver que la azabache asentía—. ¿Es muy famoso?— Frunció los labios al ver como asentía nuevamente—. No lo sé, Sophie...

—¡Por favor! Mi primo me mataría si no voy y no quiero ir sola— La chica junto sus manos a modo de plegaria para luego hacer puchero—. Además es buen partido para ti.

Y con eso último hizo reír a la castaña, por lo que acabó por aceptar la invitación, Sophie sonrió orgullosa por haber logrado su objetivo mientras su amiga le reclamaba que ya le debía varios favores.

—De acuerdo, Ti-Ti— La azabache dió un largo bostezo—. Me iré a dormir pero te veré en un día.

—¡Espera! Yo...— Y antes de que pudiera decir algo más, la llamada se cortó—...ya me arrepentí.

Suspiró y simplemente se resignó a que debía cumplir con su promesa. Dejó su laptop a un lado, cerró sus ojos y al instante se durmió.

Su despertador sonó pero no fue eso lo que la despertó, fueron sus dos hermanos mayores, quiénes entraron gritando a su habitación y la sacaron volando, literalmente, de su cama, al saltar sobre ella.

—Harry y Sam ¡Son muy maduros!— Les gritó a los chicos, los cuales ya salían corriendo de la habitación perseguidos por su hermana.

Gruñó cuando los gemelos salieron de su alcance, y entró a la cocina, dónde estaba Tom, su otro hermano mayor, esperándola con su desayuno listo.

—para mi hermana favorita— Dijo el castaño con una radiante sonrisa.

Ella le sonrió para luego abrazarlo fuertemente, mientras Tom dejaba un paternal beso en su cabeza. Se separó y se sentó a comer su desayuno, observando como Harry y Sam discutían por un videojuego.

—¡Tiara! ¿Por qué siempre te parece tan buena idea gritar tan temprano?

Y apareció Patrick por las escaleras, frotándose los ojos y con un semblante muy molesto, la nombrada hizo caso omiso para luego verlo sentarse frente a ella con un plato de cereales, mientras gruñia.

—No creas que yo me levanté del mejor humor, Paddy— Le habló, al tiempo que metía un trozo de huevo a su boca—. Estos tontos me sacaron volando de la cama.

Escucharon reír a sus hermanos mayores y decidieron tomar represalias, lanzándose hacia ellos sobre el sofá y comenzar una guerra de cojines. Esa pelea duró 20 minutos hasta que la puerta del hogar se abrió y por ésta apareció una mujer con brillante cabello cobrizo, esbelta figura y labios carmesí.

—¡Tía!— Y la chica fue la primera en recibirla con un abrazo para que luego todos los hermanos se unieran—. ¿Cómo estás?

—Nunca he estado mejor— Respondió la mujer con una gran sonrisa. Todos se alejaron y ella miró al mayor de todos los hermanos—. Tom, querido, ¿Dónde están mi hermana y mi cuñado?