✨ capítulo 31✨

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Khalani:

Mientas me alisto para salir con Masson le escribo a mis amigas, talvez les apetece salís con nosotros también.
Pero me dijeron que no, que debería tener más momentos a solas con él.

Creo que tienen razón, es decir, solo una que otra vez he estado a solas con él y han sido momentos breves.

Me siento un poco culpable al intentar tener algo con otra persona después de Lucas, sé que no debería, él y yo acordamos que luego de nuestra marcha  quedaríamos en completa soltería pero lo extraño mucho.

Quisiera tener alguna forma de comunicarme con él, saber qué es de su vida, si está con alguien más y si es así no se lo reprocho; quiero que siempre esté bien y feliz. Le debo mi vida literalmente.

Cuando salgo lista y arreglada, pienso en ir a avisarle a mi hermano que saldré pero no lo hago, el nunca me avisa a mí cuando sale. Esto será parejo.

Espero sentada el el chalé de la casa a que Myes pase por mí, ha dicho que quiere ir a los bolos, a decir verdad no soy muy buena en eso pero creo que me la pasaré bien.

Alrededor de unos diez minutos veo su coche aparecer, me levanto para entrar en este pero lo veo salir. Se dirige a mí con una amplia sonrisa que resulta ser terriblemente contagiosa.

-Vas muy linda- dice dándome un abrazo.

Mi sonrisa se ensancha más ante su cumplido y le devuelvo el abrazo.

-¡Que va! Aquí el majo eres tú.

Nos separamos y me abre la puerta del copiloto, yo subo y le agradezco el gesto.

De camino a la bolera hablamos de cosa triviales y al entrar al local veo que el lugar es muy bonito. No había venido antes, en realidad no suelo salir mucho; tampoco soy una monja en clausura pero los lugares que frecuento son muy pocos y normalmente me quedo con lo que está en mi zona de confort.

No soy la típica chica tímida y aislada, soy normal, creo. Tengo mis amigas salimos y tambien tengo amigos pero soy de las personas que piensan que: hay amigos de escuela, amigos de fiesta, amigos de vecindario, amigos de trabajo, conocidos y luego están los amigos de verdad. Talvez está mal mi pensar o talvez no pero creo que mis únicas amigos de verdad son Ashley y Emily, Mayha se está convirtiendo en una de ellas.

Sé que es bueno no ser tan confiada con la gente ya que estas terminan por traicionarte, pero tampoco es bueno vivir a la defensiva ante el mundo y eso es algo en lo que tengo que trabajar, bueno, tengo que trabajar en muchas cosas pero una a la vez.

-Ven, pidamos algo de comer antes de empezar a jugar.- me toma de la mano y nos guía hacia la parte de la bolera que parece un restaurante de comida rápida.

- Puedes pedir para ti, yo ya he cenado- miento- pero me tomaré un batido de kiwi con fresas ¿A que no tiene buena pinta?- le señalo la imagen del batido que se presenta en la pared

Él sonríe y procede a ordenar mientras yo lo espero en la mesa de la pista de juegos.

He dicho que no tenía hambre porque... Porque cuando estoy un poco desanimada se me cierra el estómago o más bien mi subconsciente me obliga a no comer aunque sienta hambre.

Sinceramente ya estoy acostumbrada a no comer, sea cual sea el motivo termino comiendo lo más mínimo posible, en ocasiones lo hago en forma de castigo a mi misma o como alternativa para no cortarme.

Mi hermano no sabe, piensa que deje de matarme de hambre la vez que caí desmayada por inanición, cuando recuperé la conciencia hasta el día siguiente, llevaba un día entero en el hospital y tenía una canalización en la mano. Mi hermano estaba dormido en la silla al lado de la camilla, cuando despertó y me vio rompió a llorar, fue la primera vez en mucho tiempo que lo vi llorar.

INQUEBRANTABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora