INQUEBRANTABLE

✨ Capítulo 9✨

Khalani:

"Khalani"

"Levanta"

Escucho que me gritan a lo lejos pero no puedo levantarme, estoy entre la conciencia e inconsciencia.
Mi cuerpo me pide que siga durmiendo y pretendo hacerle caso.

Siento como me zarandean con brusquedad y entonces despierto completamente.

-Khalani ya es tarde, debemos salir en 20 minutos.- me dice mi hermano irritado.

Pero al caer en cuenta de que solo tengo 20 minutos para arreglarme salto de la cama, pero me arrepiento, al instante un gran dolor de cabeza me azota.

No quiero que Nate note que me siento mal porque hará preguntas y es demasiado temprano para pensar en buenas excusas.

Mi hermano sale de mi habitación y yo me dirijo rápidamente al baño. Me quito la ropa y sin cuidado saco el vendaje de mis brazos, duele ¡Joder! Pero no tengo tiempo.
Mis heridas ya no sangran pero aún están frescas.

Tomo la ducha más rápida de mi vida y agradezco que mi cabello todavía se encuentre decente; me debato en si debo vendar o no mis cortes pero decido no hacerlo para dejar que cicatricen bien.

Me coloco mi ropa interior y un Hoodie oversize oliva que llega dos dedos sobre mi rodilla y un short blanco, no se nota pero así me siento más cómoda.
Finalizo con mis Converse blancas.

Me dejo el cabello suelto, me coloco mis lentes y me rocio un poco de perfume.

Bajo las escaleras y me encuentro a mi hermano terminando de comer.

-Te empaque el desayuno, no creo que te dé tiempo de comerlo aquí- dice Nana con una sonrisa entregandome el desayuno.

- Gracias.- simplemente le agradezco.

Ya estamos rubo a la universidad y siento que la cabeza me va a explotar en cualquier segundo.
Al bajar del coche me da un ligero mareo pero lo paso por alto.

Tyler se encarga de hacerme saber que le gusta mi atuendo.

-Ohh te ves muy cool hoy- dice dándome los cinco

Yo rio y le correspodo el gesto.

- Gracias, es milagroso lo que conseguí en 20 minutos- digo encogiendo los hombros- es cómodo.

-Debes prestarmelo algún día, me quedaría genial con unos jeans negros.- dice egocéntrico.

- Está bien, me dices cuando lo quieres- me río, su alegría es contagiosa.

Me despido de ellos en la entrada y voy a mi salón, al entrar el ruido de los demás hablando me intensifica el dolor pero no puedo pedirles que se callen.

-Hola ¿Te encuentras bien?- me pregunta Mayha

-Hola. Sí, todo bien y ¿Tú? - ella me ve desconfiada por lo que fuerzo una sonrisa.

- Bien.. emm oye quería saber si puedes acompañarme hoy a buscar unos documentos a dirección.

- Sí, claro.

Las clases pasas y llega la hora del almuerzo. Todos nos disponemos a salir pero el Profesor de anatomía aparece en el salón y nos frena a todos.

-Alto, alto todos, después del almuerzo nos reuniremos con los de medicina para asignar parejas para el trabajo de la semana que viene.

Todos damos por echo que eso es todo lo que dirá el señor Froid pero nos vuelve a frenar.

- No he terminado, ni siquiera saben dónde nos reuniremos.- nos da una mirada de reprobación- será en el salón de medicina2.

¡Ay Dios! Esto debe ser una mala broma.
Claro que ya sabía que haríamos la colaboración con los de medicina pero lo que no sabía es que sería con los de segundo años, supuse que sería con los de primero o que sé yo.

Le digo a Mayha que me espere en la cafetería para no perder nuestra mesa mientras yo voy a hablar con Sulfurado.

-Ehh profesor, disculpe que lo retenga pero quería preguntarle por qué haremos esto con los de segundo.

-No se preocupe Parker. Pues verá, los de primer año no llevan la asignatura tan avanzada y el año más indicado debido al pensul para esta actividad es segundo ya que tercero, cuatro, quinto y ni se diga sexto ya van muy avanzados.

Joder, no tengo de otra más que aceptar los hechos.
Le agradezco al profesor por su tiempo y me dirijo a la cafeteria donde ya se encuentran mis gemelas favoritas y mi compañera.

-Hola chicas- las saludo al llegar pero no me siento- quiero ir a la enfermería a por una pastilla, la cabeza me está matando.

-¿Quieres que te acompañemos?- me pregunta Ashley

-No, no hace falta solo compro un agua y voy a la enfermería.-les digo y voy hacia el mostrador para pedir el agua.

De camino a la enfermería pienso en la posibilidad de que me asignen a Alharik como compañero, eso sería demasiado no creo que el universo conspire tanto en mi contra.

Tardo unos 5 minutos en dar con la enfermería pero al llegar hay un chico con la nariz sangrando y el labio partido eso sin contar el gran cardenal es su mejilla izquierda.

- Permi...- no termino la frase porque escucho esa vos que conozco como si fuese la mía.

-No necesito que me curen una mierda, estoy bien no como este pringado.

Me adentro más para ver qué pasa. En cuanto lo visualizo noto que está enojado, con las manos llenas de sangre y permanece sentado con los codos en las rodillas.

-¿Puedo irme ya?- pregunta muy irritado.

-No, debo revisarlo primero, es parte del protocolo así que espere, no creo que tenga mucha prisa por ir a la oficina de la Directora.- le contesta la enfermera tratando de dicimular que la tiene harta.

Él se pone de pie de mala gana para dejarse revisar
Y la enfermera lo examina.

Permanezco ahí de pie como estúpida, quisiera dar la vuelta e irme pero no soporto un segundo más este dolor.

Alharik dirige su mirada donde me encuentro y no dicimula el disgusto que le da verme. Es un grandísimo bipolar anoche no paraba de decir que le importo y se preocupa por mi y ahora le desagrada mi presencia.
La enfermera termina de revisarlo, se voltea y me ve.

-Dime cielo¿ Qué necesitas?- en lo absoluto es la misma actitud que tenía con Alharik.

-¿Podría darme un analgésico por favor?

Por el rabillo del ojo veo como él presta toda su atención a mi conversación con la enfermera.

-Claro, solo debo examinarte primero, toma asiento.

¡Mierda! no puedo dejar que me revise, verá mis cortes y tendré problemas definitivamente no puedo dejar que me revise.

-Eso solo un dolor de cabeza- le resto importancia tratando de convencerla para que sólo me dé la pastilla.

-Pues ser algo más, debo verte primero, lo siento si no quieres, estás en tu derecho pero no puedo darte ningún medicamento.

-Está bien, muchas de todas formas.- digo resignada dándome la cuenta para salir de allí.

Voy de camino a la cafetería otra ves cuando escucho que me llaman y sé perfectamente quien es.

-Khalani- finjo no escucharlo y aprieto el paso.- Khalani sé que me escuchas, detente.

Pero no le hago caso, no estoy en condiciones de aguantarlo y de descubrir con él, el dolor ha empeorando y solo quiero irme a casa.

-Oye- frena mi huida tomándome por la muñeca lo que ocasiona un fuerte dolor.

¡Genial! Ya no puedo huir de él, solo espero que no venga a gritarme o darme la tabarra.