✨Capítulo 40✨

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Me despierto porque mi mejilla se siente caliente y a la vez percibo una superficie dura contra ella, y es cuando me entero completamente donde estoy.

Acurrucada en el regazo de Alharik, con mi cabeza en su pecho y él envolviendome entre sus brazos.

Es muy cómodo estar así, a pesar de la inusualidad de la situación.

Poso la palma de mi mano sobre su pectoral derecho pero antes de que pueda retirarla en la toma entra su mano sorprendiéndome.

-¿Cómo te encuentras nena? -me pregunta con vos ronca

-Ehh si, sí- le contesto levantándome de su regazo- Disculpa que hayas tenido que... eh quedarte conmigo.

-No tienes nada de que disculparte, encantado me quería contigo las veces que haga falta.- una sonrisa ladina aparece en sus carnosos labios.

Me parece muy tierno de su parte que deje a un lado su odiosidad y frialdad para darme consuelo, sé que ser así no es algo que le guste. Eso me lleva a creer que debo importarle algo para tener que hacer el esfuerzo de endulzarse.

Me disponía a decir algo pero le sonido de una llamada entrante a mi móvil me interrumpió.

-Alo, Khalani. Vente al clud de Scott, estamos todos solo faltas tú, anda vente!- los gritos de Emily son casi inaudible en comparación a la música que se escucha de fondo.

-No lo creo Em, no me siento con el ánimo adecuado para ese sitio- respondo haciendo una mueca aún sabiendo que no puede verme.

-KHALANI mueve ese gran y bello culo que tienes o iré a por ti.- me grita Mahya.

Sé que si no accedo realmente vendrán a por mí. No me gusta mucho la idea pero quizá me venga bien distraerme.
Estar con mis amigos y bailar un poco podría subirme los ánimos.

-Vale, pero no vengais; yo llegaré, solo me alisto ¿Vale?

Como respuesta recibo toda clase de vitoreos por su parte.

Al colgar la llamada veo que Alharik está con la mirada fija en su móvil, con el seño más fruncido que de costumbre.

-¿Va algo mal?- inquiero.

-No, todo va bien.

-Vale... los chicos están donde Scott- le informo.

-¿A ti te apetece ir?- inquiere.

¿Me apetece ir? No, la verdad es que me siento de un humos muy desanimado y lo último que quiero es irme de fiesta pero no tengo otra opción.

Simplemente asiento con la cabeza a la vez que me encojo de hombros.

-Celine me ha dicho lo mismo, y ya que vas para allá podríamos ir juntos ¿no?

Se me revuelve el estómago al escuchar ese fastidioso nombre,  eso me lleva a pensar ¿se habría ido de igual forma si yo no fuese al club y me dejaría por ir con Celine?
Trato de relegar esos pensamientos al rincón mas profundo de mi mente, pero las palabra brotan antes de que pueda contenerlas.

-Celine te habla y tu vas corriendo.

En lugar de excusarse o intentar negarlo contraataca con otra pregunta

-¿Eso supone algún problema para ti?- se mete las manos en los bolsillos traseros de sus jeans negros.

-En lo absoluto Jones, es mas espero que os la paseéis tan bien como pienso hacerlo yo.

Bye bye tristeza, este macarras quiere jugar, pues a ver que le parece jugar contra Khalani Parker.

Subo a mi habitación y trato de ponerme algo sexy lo mas rápido que puedo para no demorar tanto; opto por un vestido negro ceñido al cuerpo, manga larga y con un escote pronunciado. Este vestido fue un regalo de la navidad pasada pero nunca me lo he puesto porque siento que es demasiado revelador; su escote prominente hace que casi la mitad de mis senos estén al descubierto y me llega un dedo arriba de la mitad del muslo. Creo que si no fueran estas circunstancias no lo usaría.

INQUEBRANTABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora