"¡SIGUE!" Demandó por tercera vez apresurando el pasó de Louis por el pasillo obscuro que llevaba a lo que parecía ser un piso subterráneo. El castaño jamás tuvo tanto miedo e su vida como en aquel momento.
Le rompió el corazón ver cómo se llevaron a la mucha pelirroja y no dejó de pensar en su hija que quizás estaba llorando de hambre o de sueño en lo que suerte tendría una cuna. Wiliam era un monstruo simplemente no era humano no tenía corazón y Louis lo odiaba con todas sus fuerzas.
El mal que provocaba lo satisfacía tanto que mareaba a Louis, parecía que disfrutaba las suplicas de aquella mujer, simplemente era asqueroso.
"¡Te he dicho que sigas!" Volvió a demandar empujándolo.
Se obligó a si mismo avanzar por aquel lugar, ni siquiera miraba estaba trabajando en preparase mentalmente para no espantarse por lo que podía encontrar en aquel lugar.
Al llegar al final del corredor, un hombre que se encontraba parado vigilando el acceso tomó su huella digital para darle acceso a un cuarto más obscuro que el anterior.
Sus ojos se llenaron de lágrimas sin que pudiese hacer nada para evitarlo, aquel lugar era un salón lleno de asientos frente a una tarima alta, lo único que iluminaba aquel lugar era una luz blanca resplandeciente en una caja grande cristal en el escenario alado de un taburete con un micrófono.
Sin embargo William no lo hizo entrar en aquel lugar, lo condujo por otro corredizo donde era lo que parecía ser su despacho, entrando al lugar habían cuatro personas, entre ellos Jack Clader y el tal Simón, quienes jugaban cartas con varios fajos de billetes sobre la mesa y algunas botellas de champán, habían dos mujeres sami desnudas sentadas en el regazo de un hombre elegante con barba negra y apariencia de vikingo
"Buenas tardes caballeros" Habló alegremente William mientras empujaba a Louis a entrar más a la habitación. Jack alzó la mirada y sonrió maliciosamente hacía Louis mientras negaba con la cabeza y suspiraba con fascinación.
-Maldito cerdo-
"¿Hay un hueco para dos más en su mesa?" volvió Hablar William. Uno de ellos con el cabello canoso, apagó el puro que estaba fumando y se inclinó hacia atrás. Con un ademan en su mano hizo que las prostitutas se levantaran del regazó del otro hombre y este tambien se levantara. Dejando una silla libre para William.
"¿A quién traes contigo Tomlinson?" Habló el barbudo quedándose en una esquina de aquella habitación, su pregunta causo que todos posaran su vista fija en Louis
"Les presentó a mi hijo Louis"
"¿El mayor?" Preguntó el hombre canoso. William asintió mientras una de las prostitutas se acercaba para llenarle un vaso de whiskey
"El mismo" confirmó tiempo que llevaba el vaso a los labios.
"¡que Cabrón! el próximo jefe ¿No es muy joven para que le muestres nuestro secretito?" Volvió a preguntar el de cabello canoso
Louis no respondió nada ¿se supone que so era un halago? o ¿Una advertencia?
"¿Sabes una cosa amigo mío?" Le dijo William "No te pago para que me cuestiones"
William se metió la mano a su chaqueta y sacó una pistola para ponerla en la mesa. Louis quiso dar pasos hacía la puerta con la intención de salir corriendo, pero la mano brusca de Jack lo alcanzó a páralo.
"No te asustes Louis." Habló por primera vez el señor Calder "Mejor cuéntanos de cómo vas con mi hermosa hija..." Los cuatro hombres miraron serios y con algo de temor, Louis no pudo responder porque Jack lo volvió a interrogar
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Always ||L.S.
Fanfiction"No tiene sentido continuar si te cierras a la posibilidad de sentir algo más que gusto" o: Donde Louis es millonario heredero de una poderosa pero peligrosa dinastía. Una noche conoce a Harry que es el polo apuesto. Y aunque sin razón aparente ambo...