Always ||L.S.

CAPÍTULO 7

El corazón de Louis se sentía explotar, la casa estaba vacía puesto que todos estaban en el jardín, uno que otros sirvientes se encontraban entrando y saliendo de la casa pero eso ya no importaba, al subir las escaleras y adentrarse por los pasillos, Harry se arrimó a la espalda Louis haciéndolo sentir su dura erección bajo sus pantalones chocando contra el trasero de Louis y besando su cuello húmedamente.

Louis sentía que en cualquier momento se iba desvanecer, sus piernas flaqueaban y soltaba leves jadeos cada que el rizado piñizcaba su piel del cuello levemente con los dientes. La mano del castaño agarraba los rizos de Harry para acercarlo más y profundizar sus besos. Louis lo guiaba pero no alcanzaron a llegar al dormitorio por lo que se adentraron a la biblioteca.

Harry se alejó de él para que Louis pudiera cerrar la puerta de aquella habitación con seguro. El castaño no podía esperar más, había estado imaginando ese momento desde la noche pasada y bajo sus pantalones se sentía un ardor puntanzate que empezaba a fastidiarle.

Era la primera vez que se excitaba tan rápido estando con alguien, con su novia no pasaba así. Pero con Harry...con él todo se sentía distinto, con él cada suspiro, cada caricia vaga, cada mirada se sentía diferente, y eso le asustaba.

Decidió hacer caso omiso esos pensamientos y concentrarse en lo que estaba sucediendo, Louis se acercó a Harry besándole el cuello y acorralándolo en una pared, cerca de la puerta.

Empezó a desabrocharle la camiseta sin dejar de besarlo, el rizado jadeaba levemente cerca del odio de Louis y eso lo encendía más, poco a poco Harry se fue desplazando contra la pared hasta quedar en el suelo, Louis lo siguió, el ojiverde empezó a bajar sus besos hasta sus tetillas, Harry se arrecostó contra el suelo duro que lo cubría una alfombra, quedando así Louis encima de él.

Se quitaron la ropa rápidamente quedando solo en bóxer. Estaban en la misma posición, ambos sin decir una sola palabra, solo se escuchaban sus respiraciones agitadas.

El ojiverde metió una de sus manos en el bóxer del castaño empezándolo a tocar suavemente "A-ah Harry... eres muy bueno con las manos" Harry solo rio y siguió masturbándolo subiendo y bajando con delicadeza su mano y rozando con su dedo índice la punta de su pene.

Estaban absortos en su propio mundo, Louis sentía ganas de besarlo, pero no lo iba hacer, era solo sexo solo eso, sexo sin sentimientos nada más. Se bastó con besar sus clavículas y su mandíbula, Harry gemía dulcemente ante el tacto de sus labios.

"Quiero metértela" dijo el castaño entre suspiros, Louis sentía que iba a perder el conocimiento ahí mismo.

"Entonces hazlo" respondió en el mismo tono. Louis agarro la mano de Harry deteniéndolo para luego subirla y ponerla cerca de su cabeza, hizo lo mismo con la otra, dejándolo inmóvil empezó a frotarse contra la intimidad del ojiverde, luego empezó a bajarle los boxer, para agachar su cabeza cerca de su miembro erecto y dejar pequeños besos en sus muslos.

Harry por otra parte tenía los ojos cerrados y dos manos se dirigieron al cabello del castaño. "Lindas piernas" dijo entre besos el ojiazul. Harry no respondió solo se retorcía ante el tacto arqueando su espalda cada que los besos se profundizaban.

Louis paró para luego mirarlo fijamente. "¿Qué sigue?" preguntó preocupado.

"Metérmela, maldita sea" respondió Harry frustrado.

"¿Y si te duele, ¿No quieres estar de rodillas?" No mentía estaba preocupado y no quería lastimar tanto a Harry. Aunque la excitación era muy fuerte, no dudaría en parar si él se lo pide, no era estúpida bestia.

Harry rodo los ojos poniéndolos en blanco "¿ahora te preocupa? me dolerán más mis bolas si no la metes ahora mismo"

"Idiota" le respondió a regañadientes, sin más le puso su dedo índice en la boca de Harry, este pareció entender el acto y lo lamio dejándolo húmedo.