Harry Potter y la Extinción Mágica.

Capitulo 28

¡Una emboscada!...

Lexa comenzó a explicarle lo que ella sabía, mientras Hermione mantenía sus ojos cerrados escuchando todo lo que Lexa y Harry hablaban.

Al término Harry puso al tanto de sus planes con la poción a Lexa, quien al saber todo sonrió feliz.

Luego de un momento en silencio Lexa dijo —Y.. Harry quiero que lo sepas cuanto antes... Hermione esta embarazada...—

El Gryffindor sintió como su pecho era aplastado lenta y tortuosamente, empuñó sus manos y con la mirada sumida en tristeza dijo —¿De... de quién?—

Lexa apenada por la reacción del azabache, dijo —Dice ella no saber...—

Harry sintió sus ojos llorosos, el dolor lo invadió, y dijo —Todas las veces que estuvo conmigo.. tomó la poción anticonceptiva... ese bebe... no es mío—

Lexa pasó saliva viendo como se derrumbaba Harry, era lógico el pensamiento del ojiverde, trató de consolarlo pero Harry exclamó —Pero no me importa... aun cuando ese bebe no es mío... sigo amando a Hermione.. intensamente...—

Lexa sorprendida suspiró aliviada, ella estaba más que convencida de lo perfecto que Harry es para Hermione.

—¡Dios! ¡Cómo duele!... No quiero imaginarme a Hermione con alguien más...—

Lexa le dijo —No lo hagas Harry.. a la larga ese pensamiento destruirá tus sentimientos por mi hija.. si no puedes hacerlo.. lo comprendo pero entonces te pediré que te alejes de ella... los celos maquinan una guerra enfermiza... haciendo que lo más puro y sincero sea destruido tan violentamente—

Harry trató de serenarse, estaba seguro de luchar por Hermione, sabía que aprendería a amar a ese bebe, por el hecho de que era de la persona que más amaba.

Harry con más calma dijo —Ya es demasiado tarde para alejarme.. toda mi vida la pase luchando por los demás.. y por salvar mi vida... pero ahora voy a luchar por Hermione.. por su felicidad..—

Lexa le cuestionó —¿Aún cuando la felicidad de mi hija.. no seas tu?—

Harry con dolor dijo —Si... Hermione sacrificó mucho por mi... ahora lo haré yo por ella...—

Hermione sentía un tirón en su estomago, su mente estaba más que revuelta, aunque le era extraño sentir emoción cada vez que, el muchacho (Harry) como ella le decía, hablaba.

Hermione quería volver a mirarlo, era algo adictivo, por lo que lo más natural que pudo, se hizo la que despertaba.

Lexa achicó sus ojos percibiendo que Hermione estaba fingiendo despertar.

Mientras Harry con genuina sorpresa exclamó —¡Esta despierta!... ¡Hermione!—

La mencionada enfocó su mirada en el azabache, parecía perdida en la mirada profunda de Harry.

—¿Cómo estas? ¿Cómo te sientes?— preguntó Harry.

Hermione le respondió —Eh.. eh.. me duele un poco la nuca..—

Lexa le dijo —En cuanto venga Madame Pomfrey te hará un chequeo..—

Hermione asintió desviando la mirada al suelo, aquellas dos personas le hablaban con dulzura, le mostraban cariño, y sobre todo le daban confianza.