Peleamos batallas internas en todo momento, estamos en disgusto por aquellas personas que no logran encajar en nuestro puzzle, no es obligatorio hacerlo, pero el intento al final es lo que cuenta, vengo de una batalla perdida.Estaba en guerra, conmigo misma, en guerra con mi alrededor y era una guerra de orgullo y yo... Yo la estaba ganando, hubiese sido mi quinta guerra de orgullo triunfante, en cambio de eso, solo me convencí que en la vida el orgullo debe perecer cuando se trate de el amor, mi subconsciente me decía :
"No lo hagas"
"Basta"
"Ni siquiera lo pienses"
"Ni en un millón de años"
"Te dejará"
"No lo hagas"
"Vamos ganando"
"Vamos pequeña, el amor puede esperar"Pero ¿Quién le hace caso cuando es el corazón que ha tomado el control de la situación?, Estuve a punto de hacerle caso, luego recordé que siempre había querido que fueras tú y ahí fue donde caí en gracia.
Corrí, corrí y corrí, hasta que llegue al límite de mi campo de batalla, mi ego, mi orgullo, mi todo yo miraban como esa pequeña niña estaba sacando una bandera blanca en frente del enemigo, me volví en contra de mí, pues quién coños saca bandera blanca en una guerra fría que va ganando, así es señores, solo está estúpida que estaba enamorada hasta los tobillos.
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Lo que me llevo a superarte/-me
PoetryCreí que el amor era recíproco, vaya ingenuidad de ser.