Es horrible la sensación que te inunda cuando te das cuenta de que no tienes nada, no tienes con quien y mucho menos a donde ir... Pero el sentimiento que te abarca cuando todo parece arreglarse es lo mejor del universo, sin duda alguna. Te hace apreciar las cosas o pocas cosas que tienes de una sobremanera.
SongKang—Vámonos hermosa— Sus labios capturaron los míos con una dulzura increíble, el simple roce de sus suaves labios me subía a las nubes. Se alejó de mis labios para luego depositar un tierno beso en mi frente.
Tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos y mi pulso una vez más se aceleró.
Tú—Espera— dije limpiando mis lágrimas que aún permanecían en mis mejillas. Regrese y tome mi bolsa que momentos antes había dejado caer al piso.
Volví rápidamente con Song Kang y lo abrace como si hace años que no nos veíamos. Una vez más tomo mi mano entrelazando nuestros dedos.Llegamos a casa de Song Kang , él se bajó y tomo mis maletas.
Tú— ¿Me dejaras quedarme? — pregunte con una enorme sonrisa, me miro y bajo las maletas para caminar hacia mí. Los nervios me carcomían, me sentía tan estúpida.
Song Kang—Yo no te dejare sola— acaricio mi mejilla —Más bien...— sonrió —No te dejaremos sola- con su pulgar desapareció la lagrima que se había escapado.
Tú—Te amo Song Kang—me ate a su cuerpo y escondí mi rostro en su pecho.
—Te amo (tn) — susurro en mi oídoDejo mis maletas en el living y en solo dos segundos ya lo tenía abrazado a mí.
Tú— ¿ Sune Hee y Jung? — le pregunte rodeando su cuello con mis brazos. el Bajo la mirada.
Song Kang—Me detestan— yo solté una carcajada.
Tú—Eso es imposible— pase mi mano por su cabello.
Song Kang—No, no lo es Sune Hee está sentida conmigo y Jung solo la apoya— el oculto su rostro en mi cuello donde comenzó a dar pequeños besos.
Tú— ¿Y por qué esta sentida?— algo me decía que yo era la responsable.
Song Kang—Le grité— saco su rostro y una vez más miro hacia abajo —Pero seguro se pondrán muy felices cuando te vean— sonreí y bese fugazmente sus labios.
Tú—Ven— le dije tirándolo del brazo para caminar hacia la sala.
Song Kang —No.... — dijo pero ya había entrado y visto la mesa central hecha trisas. Me gire hacia él con los ojos como platos.
Song Kang—Si me ponía a recogerlo, no hubiera llegado al aeropuerto— subió los hombros