la dragon slayer del sol (Tempora 3 Álvarez) Pausado

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"Brandish vs Lucy"

— Eres fuerte

Ambas chicas habían estado luchando por un largo tiempo, en el fondo se podían ver que ambas estaban bastante igualadas. Ambas tenía varias heridas en distintas partes de su cuerpo, pero la más dañada resultaba ser la maga celestial con una gran herida en su abdomen. Lucy sabía que no debía acercarse demasiado a la peli verde, y si lo hacía debería ser por poco tiempo. Para no ser encogida de nuevo.

— ¡Tu tambien gatita!

—¡Incluso en mitad de una pelea Brandish! — dijo con un tono claramente molesta la rubia dando un pisotón en el suelo mientras inflaba sus mejillas cual niña pequeña.

— No te libraras de ese apodo — rió la peli verde cogiendo una roca del suelo para después rápidamente lanzarla hacia la maga celestial aumentando notablemente el tamaño de esta.

La blonda inmediatamente reaccionó y rápidamente giró hacia un lado para evitar la roca. Esto causó que por unos momentos esta perdiera la vista en la peli verde.

Giró su cabeza y volvió a ver a la peli maga de Alvarez abriendo sus ojos de par en par con sorpresa al ver que el tamaño de Brandish había aumentado tanto que fácilmente llegaba a los 25 metros de altura. Mostrándose sería.

— Ouh mierda — se quejó la dragon slayer dejando caer sus hombros.

Brandish trató de pisar a la rubia la cual rápidamente esquivado todos los ataques de la peli verde, saltando una y otra vez causando que esta se comenzará a agotar poco a poco.

— ¡Star dress! ¡Aquario! — gritó la blonda maga cambiando su traje al de la sirena. Inmediatamente esta creo una barrera de agua al rededor suyo el cual soportó el pisotón de la peli verde.

— Ese escudo no durará mucho gatita — dijo con una risita un tanto soberbia la chica de cabellera verde ejerciendo cada vez más fuerza.

— Solo necesitaba el agua — contestó con una sonrisa en sus labios la chica de cabello rubio sacando dos llaves, la de Acuario y la de Escorpio — Abrete puerta de la portadora de agua ¡Aquario!— invocó la blonda adentrando la llave de aquella sirena en el agua — abrete puerta de el escorpión ¡Escorpio! — gritó la maga celestial.

Inmediatamente ambos espíritus aparecieron justo al lado de la blonda. No hace falta resaltar que Aquario estaba molesta.

— ¡Mocosa! ¡Intereumpiste nuestra cita! — gritó la Sirena preparando su jarrón para atacar.

— ¿Aquarius? — afirmó con confusión Brandish.

— ¡Escorpio! — gritó la maga celestial.

— ¡Ya entiendo Lucy! ¡Yeah! — exclamó el escorpión.

Inmediatamente el ataque de ambos espíritus se continuaron haciendo que todo el lugar se cubriera por grandes olas de barro creado por la combinación de tierra y agua de ambos espíritus celestiales.

Esa fuerte corriente hizo que la maga de Alvarez se cayera por las fuertes olas que golpeaban sus piernas, quedando sepultada por unos momentos bajo esta.