El salón había sido un revuelo después de aquella declaración, los integrantes de la clase insultándose a viva voz, algunos llegando a lo físico y un Midoriya aún sonrojado impartiendo clases a un público inexistente, o bueno tal vez sí, Bakugo le observaba con absoluta atención, sólo haciendo la labor del pobre pecoso más difícil, al finalizar el horario Izuku salió de allí rápidamente para dirigirse al salón de maestros, una vez adentro se permitió calmarse.
- ¿Difícil primer día? - Un hombre alto y musculoso de cabello blanco se hallaba apoyado contra una mesa bebiendo café - No nos presentaron en la mañana, me llamo Sekijiro Kan, eres Midoriya ¿no? -.
- Sí, es un gusto conocerlo señor Sekijiro-.
- El señor está de más, sólo Sekijiro - Dijo afablemente - Deberías sentarte, tienes la cara de alguien que pasó por mucho en poco tiempo - Giró una silla para acercarla - Ummm dejame adivinar, ¿la clase A? -.
- Son muy enérgicos ¿verdad? - Dijo sentándose dejando escapar un suspiro.
- Supongo que es además de su juventud, la forma en que crecieron, los padres de esa clase son peligrosos y digamos que no se llevan precisamente bien, lamentablemente esa enemistad ha pasado a siguiente generación - se acercó a su rostro y bajó el tono de voz como si estuviese por revelar un secreto - De hecho al último profesor ellos...-.
- ¡HOLA! Joven Midoriya, ¿ya terminaste? Debió ser algo agitado, ¿qué te parece si vas a descansar? - El pequeño director se acercó y lo tomó del brazo pasa animarlo a levantarse y lo guio hacia la puerta - Toma un baño relajante, descansa la mente y prepara tu clase, nos vemos mañana jeje adiós, adiós - Cerró la puerta dejando confundido al peliverde.
- No hay necesidad que desanimes al nuevo, ¿sí? - Volteó con expresión seria el hombre de notoria cicatriz facial.
- Pensé que debería saber y...-.
- El culpable ya no está, no hay nada de qué preocuparse, confío que el joven Midoriya sabrá manejar cualquier situación, Shinji sólo fue una persona muy desafortunada.
[Separador en construcción 👷]
Izuku llegó a su pequeña vivienda, se metió en la tina y trató de enfocarse, lo de hoy no volvería a suceder, le recordada a los fanes de artistas pop que apenas veían a su ídolo perdían la capacidad de pensar y moverse correctamente, está bien que el adolescente fuera un poco excéntrico y creyera en el amor a primera vista, hasta el punto de confesarlo sin tapujos, pero ¿él? Se supone que es un adulto, joven, pero adulto al fin, con años de experiencia que lo harían estar más en control de sus emociones, y un profesional, que no caería rendido ante uno de sus alumnos... el primer día. Todo estaba mal, no podía tener pensamientos como los que tenía por el joven rubio, se sentía muy intenso como para no tener momentos relevantes entre ambos, ¿tal vez son destinados? No, no, no, eso es sólo algo fantasioso de las novelas para adolescentes que lee, tal vez ¿sólo era su tipo? Atractivo con un aire de peligro y seguro de sí mismo, ummmm no, ya se habría sentido así por algunos de sus vecinos antes. Se percató del paso del tiempo cuando notó el agua helada y los dedos como pasas. Sólo debía controlar sus hormonas, no es como si fuese inexperto, había tenido relaciones amorosas, breves, pero había tenido, ni siquiera era virgen. Para cuando estaba a punto de quedarse dormido llegó a la conclusión de que sólo fue un pequeño momento de debilidad, tal vez se sentía un poco sólo y necesitado y sus hormonas se habían volcado hacía persona incorrecta, sí, definitivamente fue eso, al siguiente día estaría en pleno control de sí mismo durante la clase.
La realidad lo golpeó temprano al día siguiente, la primera hora pertenecía al 1A, apenas cruzó miradas con el de ojos sangre su cuerpo empezó a traicionarlo por segunda vez esa semana, es que era ridículo, así que recordó lo que su antiguo tutor decía "Recuerda joven Midoriya en cualquier momento de adversidad, aprieta esas nalgas y deja salir tu fuego interno" o algo así la verdad no recordaba con exactitud sus palabras, había sido hace años.
- ¡BUENOS DÍAS! - Gritó, dejando en silencio al salón que volteó a verle, el peliverde respiró hondo y continuó - Ayer no pude presentarme de manera correcta, soy su nuevo profesor Midoriya Izuku, estaré con ustedes lo que resta del año, espero que nos llevemos bien - Aprovechando que aún nadie decía algo, comenzó con la lección y de manera sorprendente no hubo gran alboroto, algunos hablaban pero lo hacían en un tono moderado y varios además de Bakugo le observaban con aparente interés - Esto ha sido todo por el día de hoy chicos, tenemos menos tiempo los martes, pero mañana seguiremos desde este punto, si tienen alguna duda, no duden en preguntar - Finalizó con una sonrisa.
- ¿Tiene pareja? - Preguntó una chica sentada en la última fila - ¿Es gay? - Preguntó otra de cabello decolorado rosa - ¿Cuánto cobra por dejarme pasar la clase? ¿Hace descuento si le paga todo el grupo? - Preguntó un chico con un evidente problema de crecimiento, de cabello color uva, esa tarde se dedicaría a estudiar los expedientes de sus alumnos, quería aprenderse sus nombres, debía haberlo hecho el día anterior, pero apenas logró darse un baño, se preguntaba qué nombre tendría su crush...digo, digo alumno.
- ¿Qué? - De verdad eran peculiares estos chicos, rio tímidamente, pensando bien las respuestas - No hablaré de mi vida privada en clases, ese tipo de preguntas no serán contestadas y no, no acepto sobornos, si quieren pasar mi clase sólo requieren esfuerzo - No quería más de ese tipo de preguntas; vio como el rubio cenizo abría la boca - Nos vemos mañana, adiós - Dijo atropelladamente mientras agarraba sus cosas y se fue.
Bien, pudo haber salido peor.
La siguiente clase fue con la 1B no era tan difícil como creyó, sólo debía ignorar los comentarios mordaces y casi parecía una clase normal.
A la hora del almuerzo, la cafetería estaba igual que el día anterior y como tampoco traía comida, se dirigía de nuevo al salón de profesores cabizbajo, cuando algo golpeó contra su pecho, lo sostuvo con sus manos y al fijarse vio que era un bento, a su lado pasaba el rubio con su expresión de molestia - Más te vale que comas todo - ¿Estaba sonrojado? Miró de nuevo el bento, ¿era casero? Esto lo hizo sentir un cosquilleo cálido en el estómago y debió controlarse para no dar saltitos en lo que restaba del camino, cuando lo probó sabía a gloria, no comía algo así desde que fue al departamento de su madre, ¿lo habría hecho él? Quería hablarle, pero ante la clase se mostró como alguien incorruptible que no mezclaría su vida personal y laboral, así que lamentándose en su interior decidió que le daría las gracias a su alumno pero que algo así no volvería a repetirse.
Cuando fue el turno de la clase C, habían pocos estudiantes otra vez, hablaría con el director para saber lo que pasaba, intentó transmitir más emoción ésta vez pero parecía que hablaba con objetos inanimados, le ponía algo triste, pero no había nada que un cambio de perspectivas no lograra, para la siguiente lección traería material que quizás podría ayudarle, apenas llegué a casa lo prepararía.
Al salir del instituto de camino a casa, murmuraba pensando en las siguientes lecciones, cuando una figura aparece súbitamente desde una esquina, es que ahora lo seguía?
- Hola..aaa- Mierda aún no sabía su nombre, ¿que clase de profesor era? ¿Tal vez uno normal? - Joven - Decidió nombrarle al final - Oh, aquí esta el recipiente del bento - Seguro por eso lo buscaba, bien, podría hablarle de los límites que existían entre ambos y que no permitiría que él ni nadie los pasara.
El rubio bajó la mirada ruborizado, mordiéndose un poco el labio inferior...fuerza joven Midoriya, límites, los límites son buenos.
- ¿Te gustó o no? Habla de una vez - Parecía genuinamente preocupado por su opinión, Midoriya se dio cuenta de que nada sería fácil a partir de ahora.
Nota de autor.
Gracias por leer, los días de actualización serán entre lunes y jueves, los viernes ya no tengo nada de energía y los fines de semana me dedico a dormir y pasar tiempo con el editor, me parece que Izuku quedaría bien como profesor de literatura, es la única materia que me gusta realmente.
Espero tener el separador listo para el siguiente capítulo, la portada fue hecha con amor, lo que Izuku tiene en la mano es una tiza o una navaja suiza, como quieran. Espero que hayan disfrutado leerlo como y escribirlo, hasta pronto.
PD: Estoy escribiendo un fanfic no muy largo de un Kacchan villano x un Deku ciego que no sabe que es malo malote, volví a ver Ovas yaois en youtube y esta idea se me vino a la mente, aunque no la subiré pronto, la escribiré toda para subirla completa, a de ser lindo, últimamente sufro con autores que nuncan terminan los fics >:'c
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Química [Katsudekukatsu]
FanfictionIzuku Midoriya, un educador idealista que busca hacer la diferencia en los estudiantes problemáticos de la U.A, lo que no esperaba es que uno de ellos le diera un vuelco a su vida. Au sin quirks Katsudekukatsu, es decir serán versátiles. Los person...