Relatos

¿Por que estoy aquí?

¿Por qué estoy aquí?

Fue antes de darme cuenta que mis ojos estaban abiertos, ni siquiera me había percatado de que estaba corriendo y disparando al momento. Se sentía extraño, aunque mi mente estaba aun divagando en que era lo que sucedía, mi cuerpo se movía con velocidad y sabiendo que hacer. De un momento a otro, aquel silencio que me envolvía se destrozaba y llenaba mi mente de voces.

Eran...¿Ordenes? Instrucciones, información, alertas, mensajes, objetivos, estados de sistema, eran demasiadas cosas. No entendía lo que estaba sucediendo, pero finalmente mi vista se aclaro y pude ver hacia delante. Era...un completo caos....

Calle principal de Stronghill, capital civil del nuevo orden insurgente del imperio. Misión: Segar la población civil y destruir la capital en su totalidad. Podía ver también a mis compañeros, que instintivamente sabía que eran como yo. Podía ver el estado de sus cuerpos, las municiones disponibles y mi utilería, además de ver un pequeño mapa táctico en un lado de mi visión. Arrasábamos con todo, sin miramiento ninguno, sin piedad ni problema. La población no se estaba resistiendo, solamente huían, no nos disparaban de vuelta. Eso...me hacía sentir mal...

¿Era correcto lo que hacíamos? ¿Qué es lo correcto? ¿Por qué hacemos esto? Y justo mientras me hacia esas preguntas, algo aparecía en mi mente, era información, toda la información registrada por los seres vivos desde los inicios de los tiempos. Todo aparecía tan rápido, pero lo comprendía al momento...era tan extraño todo. La historia estaba marcada por la guerra, una guerra que se ha extendido a lo largo de siglos en contra de dos fuerzas: El Imperio y la CSU.

No pude seguir analizando los datos porque un trozo de edificio cayó sobre nuestro sector, inmovilizando a varios de nuestros soldados. Finalmente pude mover mi cuerpo por mi propia voluntad. No podía quedarme quieto o pasar de largo al ver a mis compañeros atrapados bajo los escombros. El bombardeo era poderoso, destruían la ciudad poco a poco, pero no iba a irme sin ellos. Un sentimiento de unidad me impedía hacerlo, por lo que con toda la fuerza de mi sistema levante los escombros y saque a mi compañero. El estado de su tren inferior era peor de lo que esperaba, pero según la información, aun era reparable.

Rápidamente solicite a un ingeniero de campo, necesitaba reparaciones con urgencia. Si bien todos sabíamos hacer los procesos de reparación, no todos llevaban los recursos necesarios. Maldición, el ingeniero estaba al otro lado y el peso de todo el equipo le impide escalar el trozo del edificio que nos separaba. Por eso deje mi arma y me coloque a escalar todos esos escombros. Mis dedos se clavaban en el concreto y me permitía subir con velocidad, llegando a la cima en pocos segundos, viendo así al ingeniero. Alcé mi mano para que me viera, pero antes de poder obtener alguna respuesta, nuevas órdenes llegaban. Replegar los refuerzos enemigos.

Fue demasiado tarde para mi compañero, sorprendido por los disparos de un Mecha modelo "Coloso". Sus balas destrozaron el chasis, una pierna y cabeza. Su modulo de procesamiento estaba muerto, por lo que no había nada que hacer. Me escondí detrás de los escombros, mientras que ayudado por el polvo de la reciente caída me ocultaba de la visión del operador. Aunque no tuviera músculos, ni nervios, aun estaba demasiado nervioso que mis suspensores estaban listos y preparados para saltar hacia el otro lado y ponerme a cubierto en caso de que el operador me viera.

Finalmente escuche sus pasos alejarse, asomándome poco a poco para comprobarlo. El tiroteo comenzaba en otro lado y entonces corrí a buscar un kit de reparaciones y algunas cargas explosivas de alto impacto. Me tendría que enfrentar contra ese coloso en algún momento mientras sigamos en la ciudad. Con el kit y los explosivos corrí de vuelta hacia mi compañero, el cual seguía allí lanzando señales de auxilio con su baliza interna y sirviendo de antena de localización de enemigos mientras estuviera varado.

Hacer la reparación no me tomaría demasiado tiempo, por lo que podría volver al combate en poco tiempo. Una vez el tren inferior estaba de nuevo funcional mi compañero era capaz de caminar nuevamente, pero su velocidad y agilidad no eran las mejores, por lo que tuve que ayudarlo a caminar. Era extraño, no me había fijado hasta ahora, pero mis compañeros no me hablaban como yo a ellos, aunque estuvieran mandando información constantemente eran como maquinas...

Espera...son maquinas, pero yo también soy una...¿No solo los humanos y demás razas inteligentes pueden sentir como lo hago yo? Pero eso es imposible...soy un soldado de combate, creado con el único fin de dar muerte al enemigo, además las inteligencias artificiales fueron descontinuadas después del incidente Rampancia...entonces es imposible que este aquí...es imposible que yo siquiera me este cuestionando...¿Qué esta pasando? ¿Cómo es que tengo consciencia?

¿Por qué estoy aquí?