Animaniacs AU: Princess Angelina Salazar [Traducción]

Capitulo 3: Se fue demasiado pronto

Resumen:
Yakko y Wakko se sinceran sobre su trauma y dolor.
Salazar se muda al castillo de Warnerstock.

Cuando Yakko se despertó a la mañana siguiente, esperaba que la noche anterior hubiera sido un sueño, que abriera los ojos y viera su dormitorio, escuchara las voces de sus padres en los pasillos ...

La realidad se derrumbó cuando finalmente se obligó a abrir los ojos y vio que estaba en una habitación desconocida, con solo Wakko como su último miembro sobreviviente de la familia.

La puerta llamó silenciosamente y Yakko deja escapar un áspero "entra", con la voz ronca de llorar hasta quedarse dormido.

Lo saludo la misma monja que lo dejó entrar al orfanato. A pesar de que estaba cubierta de pies a cabeza con un hábito religioso, tenía un rostro amable y parecía tener más de sesenta años. Le recordaba a Yakko a una abuela.

"Buenos dias, querido, ¿dormiste bien?" Preguntó dulcemente.

A decir verdad, Yakko no lo hizo. Tenía pesadillas sobre la redada, pero no quería hablar de ello, asi que asintió en silencio.

"¿Te importaría decirme tu nombre, si te parece bien?"

Yakko estaba a punto de decir "Príncipe Yakko de Warnerstock" por costumbre, hasta que recordó que ya no era un príncipe. Ahora era solo un huérfano sin hogar.

"Soy ... Yakko".

La monja señaló a Wakko, mientras dormía, "¿ Y él?"

"Es mi hermano, Wakko"

"Encantada de conocerte, Yakko, soy la hermana Adalia, la cuidadora del orfanato de Acme Falls".

Yakko miró hacia abajo, sintiéndose repentinamente tímido.

"Gracias por dejarnos entrar a mi y a mi hermano, hermana Adalia".

Adalia le sonrió cálidamente, "Por supuesto, dulce chico. Tú y tu hermano son más que bienvenidos a quedarse aquí todo el tiempo que quieran".

Luego se puso de pie, "¿Quieres desayunar?"

Como si fuera una señal, el estomágo de Yakko gruñó, lo que despertó a Wakko. Esto hizo que Adalia riera suavemente.

"Vuelvo enseguida con el desayuno para los dos". Luego se volvió y salió de la habitación.

"¿Quién es ese?" Preguntó Wakko con un bostezo mientras se frotaba el sueño de los ojos.

''Su nombre es Hermana Adalia, nos dejó entrar anoche y es la cuidadora aquí". Yakko respondió.

Cuando los recuerdos de la noche anterior volvieron a Wakko, comenzó a llorar. Yakko inmediatamente lo abrazó de nuevo, sintiendo la piel de su pecho empapada por las lágrimas de Wakko.

"Quiero ir a casa ..." gimió Wakko.

Yakko suspiró y parpadeó para contener sus propias lágrimas, "Yo también, Wak, pero ya no tenemos un hogar ..."

Oyeron pasos que se acercaban y Adalia entró con una bandeja con dos platos llenos de huevos, tazones de avena y tazas llenas de jugo de naranja.

Wakko se sentó inmediatamente al ver la comida, su dolor reemplazando por hambre. Incluso Yakko sintió que se le hacía agua la boca.

Se comieron el desayuno sin molestarse si quiera en esperar a que los huevos y las gachas se enfriaran. Adalia miró con preocupación, preguntándose cuánto tiempo había pasado desde la última vez que comieron.

Después de terminar su comida, Adalia dejó las bandejas en las mesitas de noche y se sentó a su lado, manteniendo una distancia respetable en caso de que aún no estuvieran listos para el contacto fisíco.

"¿Les importa, muchachos, si les hago algunas preguntas? Si hay alguna que preferiría no contestar, dígalo y lo entenderé".

Wakko no hablaba mucho, y Yakko no quería que su hermano pequeño recordara esos horribles recuerdos, asi que asintió mientras sostenía a Wakko contra su pecho nuevamente.

"¿Que les pasó a tus padres? ¿Hay alguna forma de que pueda contactarlos en caso de que te pierdas y quieras ir a casa?"

Yakko sintió que le encogía el corazón ante la mención de sus padres.

"Ellos son.... muerto."

Adalia frunció el ceño, luciendo triste, "Oh, mis queridos muchachos, lo siento mucho".

"Nosotros.... También perdimos a nuestra hermana", continuó Yakko con un nudo en la garganta, "y nuestro hogar. Todo lo que tenemos es ... somos el uno al otro".

Ante la mención de su familia, Wakko dejó escapar un hipo y luego un sollozo.

"¡Quiero a mamá y a papá!" Gimió, abrumado por el dolor de nuevo.

Los ojos de Adalia comenzaron a empañarse, sintiendo su pena, y abrió los brazos para él.

Wakko se arrastró hacia ella y se acostó en su regazo, llorando sobre su falda mientras ella acariciaba su cabeza con dulzura.

Se dio cuenta de que Yakko temblaba, como si él mismo estuviera tratando de no llorar, le tendió la mano libre para invitarlo a unirse al abrazo.

La presa finalmente se rompió y Yakko se inclinó hacia el costado de Adalia, llorando junto con su hermano mientras ella envolvía su brazo alrededor de sus hombros.

Había olvidado cómo se sentía un toque maternal.

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Mientras tanto, Salazar regresó a su propio palacio para poder trasladar sus posesiones al castillo de Warnerstock. Dot se había quedado dormida en sus brazos, pero ella no parecía en paz, no estaba familiarizada con su olor y tacto.

De vuelta en el castillo de Warnerstock, Salazar dió ordenes de dónde reemplazaba cada elemento. Hizo que las criadas limpiaran la sangre de la masacre de anoche. Cada retrato de la familia Warner fue reemplazado por el suyo.

Volvió a entrar en la habitación de Dot y escudriñó la atmósfera, arrugando la nariz con repulsión por los colores; eran demasiado... rosadas y alegres para su gusto.

Dirigió su atención a uno de los guardias, "Tú, contrata a un pintor para redecorar esta habitación. Quiero que las paredes se pinten rojo ".

El caballero se inclinó la cabeza, "Si, señor".

Salazar luego desató las orejas de Dot, "Y esta flor tiene que irse".

Dejando a Dot en su cuna de nuevo, y decidiendo que él también la reemplazaría, Salazar salió de la habitación para dejarla dormir mientras continuaba con el resto del castillo.

Mientras avanzaba por los pasillos, se encontró con una puerta al final. La abrió y descubrió una escalera que conducía a un sótano vacío.

Subió las escaleras y estaba de nuevo en el pasillo, donde sus guardias lo esperaban para dar su siguiente orden.

"Quiero todos los retratos y libros de historia sobre los Warner en este sótano y luego encontrarme la llave para cerrar esta puerta".

"Con el debido respeto, señor, ¿no preferiría quemarlos o destruirlos?" Preguntó uno de sus hombres.

"Normalmente diría que sí, pero necesito algo que me recuerde mi victoria". Salazar respondió con aire de suficiencia.

Los caballeros asintieron y trasladarón todas las cosas que antes pertenecían al rey William y la reina Angelina al sótano. Una vez terminado, Salazar cerró la puerta y se guardó la llave en el bolsillo.

Nadie más sabría sobre esta habitación, ni siquiera Dot.

Notas del autor:
Dato curioso: Adalia es un nombre biblíco que significa "refugio", que creo que encaja con su personaje.

Espero que la disfruten este fanfic, no se olviden de leer su fanfic original y apoyarle su trabajito.

Nos vemos :3