capitulo 9

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Ya habían pasado cuatro meses...

 Cuatro meses sin hablar con él, cuatro meses me costó darme cuenta de que lo deseaba, y mucho. Siempre había sentido algo hacia él, pero núnca había conocido al verdadero payton. No me había dado cuenta de que dentro es ese chico duro se encontraba uno dulce, que lo único que quería era sentirse amado. Y ahora que él no quería nada conmigo me había dado cuenta de que yo si quería algo con él. Sus palabras resonaban fuertemente en mi cabeza, una y otra vez, todos los días. No podía dejar de pensar en aquella tarde en la que todo lo poquito que había pasado se había ido por completo a la mierda. No lograba entender cómo algo de días, llevaba semanas para curar. Me levanté de la cama sin ganas y me apronté para ir al instituto. Bajé las escaleras y salí de casa. Hoy no esperaría a chase. No tenía ganas de ir con él y encontrarme con payton y Valeri, que ahora estaban más pegados que antes. Llegué al instituto y me encontré con Sophia. 

- Amiga- me saludó con cara triste.

 -Hola-susurré. 

-No puedes estár así por un chico como él-dijo mi mejor amiga.

 -Esto es culpa mía-dije frotándome el brazo. 

-No estés nerviosa-dijo tomando mi mano para que parara de hacerlo.- Esto en serio que no vale la pena. Entiendo que te haya afectado, que te hayas ilusionado con él, o con lo que creías que era él, pero ya es hora de que sigas adelante amiga. 

-Lo siento-dije. Ella sonrió melancólica.

 Hoy me toca exponer un trabajo de historia frente a toda la clase, lo cual me aterroriza, ya que el simple hecho de pensar en verlo me da escalofríos. Solo no tienes que verlo y todo irá bien

 Ojalá fuera todo tan fácil. Y lo es... tú lo vuelves complicado

Me acerqué a mi casillero y dejé mi mochila en él, me senté en un banco con mi amiga a mi lado. 

-No mires allí-dijo con cara de espanto. Obviamente miré y comprendí por qué la advertencia de mi amiga. Era chase, el cual venía furioso hacia mí.

 -GERALDINE-gritó.

 -Hola, estoy bien, gracias por preguntar- dije con sarcasmo. 

-geraldine, ¿por qué te fuiste sola?-preguntó alterado. 

-Estoy bien, ¿si? -Me importa una mierda, no puedes irte sola. Asentí sin ganas. No quería discutir y sabía que esa era la única forma de calmar el espantoso humor de mi hermano. Se acercó y besó mi mejilla. -Nos vemos luego en casa, ¿si?-preguntó. Volví a asentir. Valeria se acercó a payton y besó ferozmente sus labios. Sin poder evitarlo solté unas cuantas lágrimas y de la forma más sigilosa que pude me fui de allí.

𝓽𝓸𝓭𝓸 𝓯𝓾𝓮 𝓾𝓷𝓪 𝓪𝓹𝓾𝓮𝓼𝓽𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora