capitulo 5

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Ya eran las 11:00 y yo aún no podía dormir. ¿En qué pensaba? En él.

Me acosté en la cama y me quedé mirando el techo, hasta que sonó mi celular.

 De número desconocido 

Nena, voy ahora a tu casa a hacer el trabajo

¿Qué? Le iba a contestar algo cuando de la nada siento un ruido, me levanté cuidadosamente y tomé un libro para luego irme acercando lentamente hacia la ventana. Justo cuando estaba por pegarle a alguien él habla... 

-Tranquila, nena- dijo riendo- Soy yo. 

Se acercó a mi y me dio un sonoro beso en la mejilla. 

-¿Estás loco? Son las once, ¡mi hermano duerme y mi padre igual!-grité

 -Y si duermen ¿por qué gritas?- preguntó en tono burlón. -hacemos el trabajo y me voy-propuso tranquilamente. 

Cuando antes empezáramos antes se iría, ¿no? Tomé los libros y me senté en la cama, payton se sentó a mi lado y se limitó solo a mirarme. Tomé el libro de estudio, una cuadernola y mi cartuchera, comencé a trabajar y él aún no se movía

 -payton-dejé todo a un lado y lo miré. Mierda, estábamos más cerca de lo que esperaba.

 -¿Si?-susurró.

 -hay que trabajar juntos. 

-Me gusta la parte de juntos-dijo acortando la distancia entre los dos. Yo en serio que no entendí a este hombre, antes me odiaba, me ignoraba, hasta logré escuchar como una vez le decía a mi hermano que ni siquiera me veía como a una mujer. Mi cabeza solo estaba pensando en lo que pasó hoy, cuando me dijo que le importaba. ¿A qué se refería? 

-¿Qué fue lo que me dijiste hoy...?-pregunté en un susurro casi inaudible.

 -¿Qué cosa?-preguntó mirándome fijamente a los ojos, esos ojos. Nunca me había fijado tanto en ellos, nunca los había tenido tan cerca. ¡Concéntrate! 

-Cuando salimos de clase me dijiste algo y no lo pude escuchar- mentí, claro que lo había escuchado, solo que quería asegurarme que fuera cierto y no solo una mala jugada de mi tonta imaginación. 

-gerald, los dos sabemos que escuchaste perfectamente lo que te dije hoy en clase.-dijo con una gran sonrisa dibujada en el rostro.

 -No...-mentí, otra vez. Me tomó de las manos y se acercó un poco más a mí, hasta que ambos quedamos a escasos centímetros uno del otro.

 -Me importas- susurró mientras se acercaba más y más a mi, hasta que nuestros labios se encontraron.



HASTA LA PROXIMAAAAAAAAA JAJAJA  ya se viene lo chido jaja

𝓽𝓸𝓭𝓸 𝓯𝓾𝓮 𝓾𝓷𝓪 𝓪𝓹𝓾𝓮𝓼𝓽𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora