En un mundo apocalíptico, Daryl, el rudo, se encuentra con Mariann, una chica buena. ¿Podrá el amor tener lugar en esta era de caminantes? ¿Podrán vencer todos los obstáculos que se les presente?
Mariann despertó por algunos ruidos y rápidamente alcanza su arco y una flecha y va en busca de lo que hace ruido, eran Dog y Ossi peleando por un hueso, así que les da de desayunar y vuelve a dormir pero ya no puede, por lo que comienza a cambiarse y a alistar todo para emprender su viaje hacia la nueva comunidad. Daryl despierta por el ruido de Mariann y se levanta un poco malhumorado:
-Buenos días
-¿Qué hora es?
-Según este reloj... las 7:15
-¿7:15? No me levantaba a esa hora ni cuando iba a la escuela.
-Animate, hoy conocerás la comunidad.
Los dos salen y suben a la moto y los perros los siguen por detrás, después de varias horas de camino, suben por un camino liso y ahí estaba la comunidad:
-Es aquí. Daryl se baja lentamente de la motocicleta y Mariann lo invita a pasar. Lo que veían era un terreno grande y hermoso, estaba en la cima de una montaña por lo que el sol daba todo el año, algunas cosas ya estaban construidas; la oficina de Mariann, una casa y una tienda:
-Era antes una comunidad de drogadictos, aquí se juntaban y vivían y hacían fiestas.
-Sí lo sé...
-¿veniste alguna vez?
-Mi hermano me contó sobre esta zona.
-Sí bueno, realmente solo estaba ese salón que ahora lo hice oficina y la tienda, la casa la construimos Kevin, Dean y algunos obreros de Alexandria.
-Es la comunidad más hermosa que he visto.
-Ven vamos a la oficina quiero mostrarte todo.
Mariann abre la oficina y ambos se sientan frente al escritorio, la chica desenrolla otros planos y se los muestra, Daryl por mientras prende un cigarrillo y espera a ver los planos. Cuando los ve no entiende mucho y gira su cabeza para ver mejor
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Mariann decide explicarle todo; pasaron horas en las que hablaban sobre cada edificio a construir, su idea era hacer una ciudad con comercios, casas, una cárcel, un consejo, una iglesia, aprovechar el lago que tenían a lado para desviar el agua y que tuvieran servicios, incluso había hasta un parque. Daryl le daba ideas, Mariann nunca se imaginó que Dixon sería un excelente arquitecto:
-Debiste estudiar esto.
-Tal vez puedas enseñarme algo poco a poco... si Merl te hubiera conocido, le hubiera encantado ver todo esto, le encantaba ver planos y a veces hacia algunos cuando no estaba drogado.
-Me hubiera encantado conocerlo Daryl, suena a un tipo con buen sentido del humor
