※Capítulo 28※

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Las punzadas en su cabeza y el dolor de espalda lo traen repentinamente a la realidad.

Abre los ojos y la luz del sol lo encandila.

"Mmm Maldición"

Se gira hacia el otro lado de la cama. Abre nuevamente los ojos y solo ve las sabanas y la otra almohada a su lado... Harry no está.

Frunce el ceño. ¿Qué hora es?

Las 8.46 am marca el reloj sobre la mesita de noche de Harry.

Se queda observando los números en color verde. Le duele la cabeza y la espalda, seguramente por la mala posición en la que durmió anoche.

Continúa mirando el despertador. ¿Cuántas horas durmió? Está mas que seguro que unas cuantas...

El malestar en el cuerpo se va despertando al igual que él. A las punzadas en su cabeza y al dolor de espalda, se le suman las nauseas propias de la resaca por todo lo que tomó ayer. ¿Cuánto había tomado por Dios? Se sentía desmayarse del revoltijo en sus tripas.

Toma sus cabellos con una mano... Además de todo lo que siente, se siente desorientado. Es algo que se la hecho costumbre después de que consume y se emborracha como lo hizo anoche. Se despierta como con una neblina en su mente. Algo que bloquea sus pensamientos y lo hace sentir desorientado, aún adormecido. Se gira en la cama apoyando su espalda sobre el colchón y observa el techo... Se entretiene haciendo eso hasta que la neblina comienza a despejarse y de a poco va recordando, va tomando consciencia...

Y eso es lo peor. Si. Recuperar la consciencia para Louis se ha vuelto completamente un martirio.

Recordar las cagadas que hizo bajo el efecto de las drogas y el alcohol lo hace sentir abatido y totalmente mortificado, porque no llega a recordar todas y por un lado lo agradece porque no puede cargar ya con todo, pero las que puede recordar, lo avergüenzan, lo hacen sentir miserable porque sabe cuanto daño está causando.

Los pantallazos comienzan a aparecer con esa sensación en el pecho que lo embarga por completo, como siempre que comienza a recordar.

Harry... Dios mío... Harry...

Ya perdió la cuenta de las veces que Harry tuvo que perdonarlo en éste último tiempo.

Recuerda yéndolo a buscar al lugar de las fotos y golpear al imbécil de Ken... y haberlo golpeado a él.

Se toma la cabeza con ambas manos. Se levanta rápidamente de la cama y debe parar en cuanto lo hace. Las nauseas... La habitación le da vueltas... Y como ya es costumbre corre al baño, se abraza al retrete y vomita y repite la secuencia.

Ya lo sabe de memoria.

Se levanta y ni siquiera se lava los dientes. Comienza a caminar rápidamente para salir de la habitación y buscar a Harry... Es la hora en la que regresa de correr, tal vez por eso es que no lo encontró en la cama.

Baja rápidamente las escaleras y escucha ruidos provenientes de la cocina. Necesita ver a Harry y esta vez debería arrodillarse o algo así para que lo perdone después del golpe que le propinó ayer. No fue su intención, fue un daño colateral, él jamás haría algo así, pero bueno... El muy imbécil, como sea, lo hizo.

"Bebé" Pronuncia antes de visualizar la entrada de la cocina.

Una cabeza se asoma por el umbral "No cariño. Tu bebé desayunó temprano y se fue"

"Ah... Hola Eve" Se acerca y deja un beso sobre la coronilla de la mujer. "No recordaba que hoy vendrías, pensé... Que Harry estaría aquí"

"Si cariño, hoy es viernes" Se seca las manos con la toalla que tiene en sus manos. "Te prepararé el desayuno, de camino aquí te compre tu té favorito"

Just A Little Bit Of Your Heart [I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora