Dᴜʟᴄᴇs sᴜᴇɴ̃ᴏs || Wonder egg priority x Oc

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-- Tu... ¿Catarina hiciste una amiga? ¡Me alegro!. Aunque... Yo no te di permiso.

-- !!

La mujer comenzó a transformarse en una monstruosidad. Lo que más destacaba eran su cabellos que parecían sogas muy gruesas, su altura que parecía ser de tres metros y su colorido cuerpo. Yumei se veia asqueada pero no aflojó el agarre a su látigo.

-- ¿¡Pero que mierda es eso!?.

-- S-shizuka-sama no... .- susurro horrorizada la castaña.

-- Tranquila Catarina-chan, te protege-

Yumei fue despedida hacia el bosque de un golpe desde atrás y su látigo se perdió entre los árboles. Toda su espalda chocó contra un árbol y por el golpe gimio del dolor, los Seeno Evils que se encontraban esparcidos por allí ni se inmunatoron y siguieron saltando, molestando con su cuchillos y observando toda la escena.

-- ¿¡Por qué mierda siempre soy interrumpida!?.- pensó molesta y con el cuerpo aún dolorido intento pararse, pero en ese momento un cabello-soga de la mujer le rodeó la cintura y la lanzo aún más profundo al bosque--. ¡CATARINA!.- gritó desesperada la joven.

-- ¡A-amaichi-san!.- exclamó con temor mientras veia como la pelirroja era arrojada al bosque.

-- Ahora ya podré estar contigo, mi niña hermosa.- se acercó divertida la monstruosa mujer a la castaña.

-- No...
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.
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-- ¡Agh!

Yumei se encontraba tirada en el césped del bosque. La mujer la había arrojado no tan lejos, pero si con gran fuerza. Ya recuperada logró levantarse e incluso correr para buscar su látigo.

-- Te será difícil encontrarlo.- se escucho la voz de Acca desde la copa de un árbol.

-- ¿Por qué?.- preguntó molesta la joven.

-- Porque ahora es una pulsera cualquiera.

-- ¿¡ME ESTAS JODIENDO!?.- exclamó enojada.

-- Sea más pacífica por favor, y ayude primero a su chica huevo.- respondió tranquilo.

-- L-lo siento.- siguió corriendo avergonzada--. Ella tiene nombre.- pensó.

Al poder volver al parque, Yumei se encontró con una Catarina atada de pies y manos siendo besada en las mejillas por la mujer. Luego sin poder reaccionar, la mujer dio vuelta a Catarina haciendo qué su falda se diera vuelta dejando en descubierto su ropa interior.

-- Es tan bonita como la de una niña.- dijo feliz la mujer observando a la castaña.

-- D-dejeme por favor... .- suplicó llorando mientras colgaba.

Rápidamente Yumei cortó las sogas qué ataban a Catarina con un arma qué se generó con un clip qué tenía en el bolsillo. La pelirroja evitó que la castaña cayera bruscamente y la dejó con cuidado en el suelo. La segunda estaba en shock viendo con sus ojos aguados como Yumei peleaba con su trauma.