La muerte es ese hecho lejano, que jamás pensas que puede tocarte, a pesar de estar totalmente consciente de ello.
He visto tantos filósofos de la vida hablando de no temerle a ella, hablando de "lo que será, será".
Pero sucede algo con eso, cuando te sucede cerca.
Cuando se muere quien más amas en el mundo, ahí comprendes que no comprendes nada, y que la muerte es otro interrogante más pero se disfraza de hija de puta.
La ausencia te tira hacia abajo, parece piedras en el camino, y en esta oportunidad solamente te desparramas entre ellas, porque necesitas sentir algo.
No entendés como el mundo sigue, y nadie entiende tu dolor.
¿Cómo puede ser que un concepto se lleve una vida? ¿Cómo puede ser que la vida no le haya dado una oportunidad de resurgir, antes de acabar con su cuerpo, su mente y quién sabe, su alma?
Lo que es, es. Eso es cierto.
Pero eso que era, era todo en tu vida, completaba tu existir, te llenaba de amor y alegría. Y ahora ya no está.
Son segundos, minutos, un llanto, un grito, un abrazo y una despedida.
La muerte va segura de ganar, que te de ventaja te da una vida, dijo Saramago.
Lo sabes pero en el fondo no lo querés aceptar, y cuando toca tu puerta solo queda atender.
Dos golpes, una huida, y un vacío.

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Poemario de dichas y desdichas
PuisiUn recorrido exuberante de mis escritos más preciados que juntos forman un poemario nostálgico y honesto. Un pájaro azul quiere salir y según Bukowski lo mejor es liberarlo. Algo así intenté hacer y esto es lo que salió.