Who are you? ▪︎KOOKMIN▪︎

2.

-¿Disculpe? creo que nos esta confundiendo señora- Taemin habló un poco bajo.

La señora rio un poco. -Tonterías chico, estuve esperando por este rubio todo el día, los espiritus nunca se equivocan. - decía mientras señalaba con su dedo índice a Jimin.

-¿A mí?- cuestionó Jimin. Mentiría si dijera que no lo asustó un poco, nadie sabía que iban a juntarse hoy y tampoco que estarían en medio de un bosque a las 4:00am.

-¿Acaso hay algún otro rubio con ustedes?- preguntó
.

Jimin no dijo nada, pues era más qué obvio qué solo el traía el cabello así.
La señora noto el aura de confusión y miedo que transmitía Jimin y por lo tanto se apresuró por lo que ya había esperado.

-Chico- llamó la señora y Jimin levanto la vista rápidamente. -No tengas miedo, al contrario, deberías estar feliz porque hoy tu deseo se hará realidad..- Una mirada sincera es lo único que Jimin podía ver en esa señora. Y eso le asustaba.

-Escuche señora, solo pasamos por aquí por que pensamos que podía estar en peligro, estaba saliendo humo de la casa y sentimos un olor a quemado-. Taemin comentó, y Jimin asintió rápidamente.

-¿quemado? ¿te refieres a mis inciensos? -rió- hijo soy una Chamana, toda mi casa esta llena de humo siempre, no se sorprendan. -abrió paso entre la puerta y ella. - no perdamos más tiempo y pasen, solo les robare unos minutitos. - comentó muy amablemente.

Jimin perdió el miedo al ver el rostro de la señora, no parecía ofensiva, tampoco parecía una persona que los fuera a matar o secuestrar y entregarlos en sus rituales, como había pensado hace unos cuantos minutos.

-Muchas gracias señora pero creo que nos retiraremos, es muy tar...- Jimin interrumpió a Taemin.

-Claro que pasaremos, permiso.- Jimin se adentro a la humilde casa rápidamente, la cara de Taemin mostraba completa confusión del porque su amigo había tomado esa desicion tan repentina, no era algo grato estar en ese lugar para él, sospechaba que la madrugada no iba a terminar tan bien.

Por otro lado, aparte de que aún no estaba en sus cinco sentidos, Jimin tenía curiosidad sobre las palabras dichas anteriormente por la señora.

-Espera aquí Soobin, no te muevas, cualquier cosa te llamaremos, estate al pendiente-. Dijo Taemin y siguió a su amigo menor dentro de la casa.

Jimin esperaba que la señora le diera una noticia grande, que le revelara el número ganador de la lotería o algo así por el estilo, pues la parte de "hoy tu deseo se hará realidad" le deja mucho que pensar.

Pero pensó en todo menos en que le estaría leyendo su ¿Carta Astral?, debía ser una broma.

-Entonces eres ascendente de Leo, mmm, vale.-Seguia volteando cartas y barajeandolas para así sacar una última. - ¡Ajam! Signo Lunar en Géminis, vaya chico tienes tanto poder sobre tí. - Hizo una breve pausa. -Lastima que no lo desarrolles aún-.

-No entiendo ni madres- Jimin susurró a Taemin.

-Calla que puede escucharnos.-

-Señorito Jimin, ¿puedo hacerle una pregunta sencilla?-Cuestionó la señora.

-Siempre y cuando ya no me lea más ese lista astral-afirmó.

-Es una carta Jimin.-Corrigió- ¿realmente tu no crees en el poder que tiene todo esto?- preguntó la señora-.

-Es una simple hoja con letras, nada del otro mundo- respondió Jimin.

-Terco, cuando te suceda algo desearas haber creído en estas hojas como les llamas- la señora desesperada comentó. -y bien, responde entonces.-

-ajam- Jimin contestó mientras que torcia los ojos.

La señora estaba molesta por la actitud de Jimin, pero sabía que después de esto el iba a cambiar, después del gran movimiento que haría en su vida. No fue opción de ella, es el destino que la a obligado a hacerlo.

-Sí te dieran a escoger entre olvidar a tu madre o a tu futuro esposo...¿A quién elegirías?

Jimin se mantuvo en silencio y lo pensó.
Pensó en como sería su futuro esposo, y el vacio en su pecho lo invadía una vez más, se sentía triste.
Triste porque pensó en una sola persona.
Triste porque sabía que él no sería su esposo, si no el de alguien más.
Triste porque fue muy tonto al pensar que el podría ser más qué un simple encuentro a futuro.

Suspiro lento y borro todo rastro de tristeza en su rostro.

-A mi futuro esposo, ni si quiera lo eh conocido.- Afirmo.

-¿Estas seguro?- la señora, que sabía más que nadia en el mundo la verdad, preguntó.

-Yo no creo en estas cosas señora, así qué escogería a mi disque "futuro esposo"-. Comentó un poco fastidiado mieintras que en las últimas palabras hacia comillas simuladas con sus dedos.

-Vale vale- contestó la señora, con una ligera sonrisa formándose en su rostro.