15 de mayo 2285
Valle Inutilia, Nevada
EEUU—... Feliz cumpleaños, querido Arthur. Feliz cumpleaños a ti...— Lucrecia acercó un pastel frente a Arthur— Pide un deseo, mi niño.
Arthur sopló las once velas con euforia. Le fascinaba cumplir años.
—¡Ya tengo once, mami! ¡Once!— Feliz, abrazó a su madre— ¡Ya soy todo un hombre! ¡Voy a proteger esta casa como se debe!
—Si tan solo salieras de ese cuerpo de niño idiota— Liberty se quitó el bonete de la cabeza y lo tiró con furia al suelo—. Eres patético.
—¡Liberty! Discúlpate con tu hermano.
—¿Para qué?—Ella se levantó enojada y se fue por la puerta a su habitación. Se detuvo en el marco— Sólo estoy diciendo la verdad...
Arthur quedó algo desanimado con su pastel en la mano. Suspiró.
—Oh, amor... No le hagas caso a tu hermana. Ella está... bastante sensible—Abrazó al pequeño.
—Quisiera que Liberty fuera más como Idaly...—murmuró despacio sin que su madre lo escuchara. Cerró los ojos y correspondió el abrazo.
Cada vez que Arthur cumplía años, vecinos y amigos venían a verlo y a darle regalos. Todos los querían por su ternura y solidaridad con los chicos del barrio. Todos menos su hermana.
Liberty se había vuelto muy odiosa desde la muerte de su padre hacía nueve años. Juró vengarse de Azul en cuanto la volviera a ver. Estaba tan cegada por el odio, que era capaz hasta de lastimar a quienes la amaban.
Ese día no tenía clases. Arthur no podría ir al compartimiento para ver a Idaly. Tenía muchas ganas de verla, pero no podía romper la promesa que hicieron los dos.
En el otro lado, allá por la residencia Morbus, Jeremy e Idaly se encontraban pelando unas verduras para el almuerzo.
—Esa zanahoria y ya— Jeremy vertió las papas picadas en una fuente—. A papá le encantan los vegetales salteados. Hay que hacer algo delicioso por su cumpleaños.
Idaly estaba perdida. No le prestaba atención a nada.
No había día en el que no pensara en Arthur y en los planes que tenía con el niño.
Ya era rutina que todos los días de semana se juntaran en el parque para hacer algo divertido al salir del colegio. Por el momento, nadie sospechaba nada de su ayuda a un inutilia.
Había olvidado por completo el hecho de acompañar a Arthur hasta que su confusión se le aclarase. En verdad disfrutaba mucho pasar tiempo con él. Era como... como una relación fraternal muy fuerte.Idaly... Idaly...
—¡Idaly!— Jeremy golpeó despacio la mesa para que la muchacha reaccionara— Si no me dices que pasa, entraré a tu mente. Y sabes que soy capaz.
—¿Ah?— Rápidamente reaccionó— Ah no... No es nada, hermano. Solo me quedé pensando en unas cosas que quiero hacer—Dejó el cuchillo con el que estaba pelando la zanahoria—. Quiero conseguir un empleo. Ahí, en el centro. Si he demostrado bien que soy capaz de salir sin custodia, también puedo trabajar sin compañía.
Jeremy negó por completo la situación.
—No necesitas trabajar. Cualquier dinero que tengamos te lo daremos sin problema. Eres la menor y es mi deber cuidarte, Daly—Tomó la fuente y fue a lavar lo que picó—. Y no toques este tema frente a papá. Sabes que su respuesta será no.
—¿Pero por qué?— Siguió a Jer— Ya tengo 20 años, Jeremías. Tú más que nadie deberías entenderme. Ya no quiero depender más de ustedes. ¡Puedo cuidarme perfectamente!
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Azul ©| EXANIMUN #1 ✓ [#PGP2024]
FantasyCuando preguntas quién eres, ¿qué es lo que te responden? ¿Qué tanto sabe la gente sobre tu pasado? Nadie en la familia Morbus sabe cómo llegó Idaly a sus vidas. Sin embargo, Amadeo oculta un secreto; y es que esa niña inocente no es nadie más ni na...