2. "La amenaza que desespera"

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16 de marzo. 2271
Compartimiento
Inutilia/Solum,
Las Vegas, Nevada,
EE.UU

5 días antes de la desaparición de Azul

En la tierra clasista en la que importa mucho tu nación, convivir con las demás puede resultar conflictivo. La raza solum tenía la "mala suerte" de compartir una porción de su valle con los inutilia.

A Amadeo Morbus no le importaba cuantos inutilia se le acercaran. A decir verdad, aquellos superhumanos le eran indiferentes. Tenía una relación neutral con sus vecinos nacionales. De hecho estaba esperando al recolector inutilia de turno para que recogiese sus desechos.

Notó que estaba retardado. Siempre estaba por allí cuando él salía. Dejó la bolsa, dio una media vuelta y procedió a entrar a su hogar, pero algo pegajoso que pisó lo detuvo. Miró el suelo. Sangre. Una gota cayó sobre él. Miró hacia arriba. La cabeza de un hombre inutilia, el recolector, estaba incrustada en uno de los postes de luz que había en la entrada de la residencia. Fue ahí en donde sintió cómo una fuerza bruta lo empujó hacia el interior del hogar. Lo acorralaron contra la pared de su patio delantero.

—Vaya... La última vez que te vi eras un niño, Amadeo—gruñó—¿Qué? ¿No saludarás a tu hermano mayor?

—Que a mamá la haya abusado tu asqueroso padre no te hace mi hermano, Eyvindur o cómo te hagas llamar.— Eyvindur giró a su hermano, le aplastó la cara contra la pared, y le quebró su brazo derecho. Amadeo gritó.

—Pasaron 40 años desde que el sello comenzó a agrietarse y algunos sekunders logramos escapar. No podemos causar miedo ya que nuestra fuerza física es inútil sin Folium— Le quebró el otro brazo—. Existe un rumor allí afuera, y es de vital importancia frenar lo que se avecina.

—¿De vital para quién? Malviviente...

—¡PRESTA ATENCIÓN AMADEO! Esto es serio...—Lo giró para que lo mirara a la cara— Se dice que lo que empezó Boris Hitachi hace tantos años, terminará a manos de una mujer inutilia. No sé que tan cierto sea esto, pero necesito de tu ayuda... Tienes que secuestrarla.

—Y-yo jamás seré parte de tu conspiración. ¡AH!—dijo entre quejidos de dolor—. Además, ve tú y mátala. Los problemas de Sekunder no son problema mío.

—¡Eres más inteligente que esto, Morbus! Mi cuerpo está débil. Quiero volver a tener mis alas y todo mi poder. Además—apretó más fuerte—, se dice que ese maldito estorbo es inmortal. Nada la puede exterminar. Te lo pondré de otro modo: si no lo haces, mataré a toda tu preciada familia aquí y ahora— Eyvindur sacó una de sus manos de los brazos de Amadeo. Le insertó toda la información que él sabía mediante el poder que usaban los solum para intercambiar ideas.

Eyvindur desapareció y Amadeo cayó al suelo.
Quedó medio atontado por la situación. Sus brazos por arte de magia, en sentido literal, comenzaron a recomponerse y fue ahí cuando recuperó la consciencia.

Tienes cinco días.

Escuchó en susurro antes de levantarse y entrar a su casa.

Residencia Morbus.
El día que Azul desapareció.

Aquella noche Amadeo no pudo pegar un solo ojo. El sólo pensar que podía perder a su familia en un abrir y cerrar de ojos le erizaba la piel. No podía darse el lujo de quedarse sin esposa y tres maravillosos hijos. Sentado en la mesa de su cocina, aguardó que el alba llegara. Y llegó.

—Buenos días, cariño...—dijo su esposa somnolienta ingresando a la cocina—. Sentí que madrugaste...¿Está todo en orden?

—Sí, Alba. Gracias por preocuparte cariño—Se levantó de su silla para tomar una taza del almacén— En el cónsul me tienen cansado. No sé si es buena idea que nuestros muchachos trabajen allí como primer empleo.

Azul ©| EXANIMUN #1 ✓ [#PGP2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora