Para los individuos que menos tenían esto era una suerte, pues significaría que podrían gozar de privilegios que antes no tenían, aunque los que tenían un alto rango, como lo era el Rey Nínive, mejor conocido como Rey de Juguete, implicaría tener que reducir un poco las virtudes que venían con su puesto.
En la ciudad de los sueños todo parecía perfecto, era un utopía en la que todos vivían felices, o al menos así solía ser, hasta que se decidió cambiar la forma de gobierno. Los habitantes de esta ciudad quedaron desconcertados, desde hacía ya muchos años habían mantenido a una familia en el poder, y ahora, de un día para otro, todo iba a ser diferente. Algunos tenían miedo de quebrantar alguna ley y recibir una sanción mayor a lo que se merecían.
El Rey de Juguete ya era conocido por su mandato no tan estricto, incluso se creó una leyenda sobre esto, se rumora por su reino que el Rey es controlado por un demonio que se hace llamar Mefistófeles, la leyenda dice que hace años el rey perdió una apuesta contra él y desde entonces su pueblo no ha podido prosperar, viven en condiciones inapropiadas, abunda la hambruna y la pobreza, y la delincuencia ha aumentado.
En esa ciudad tan desorganizada, en la que cada ser debía ver por sí mismo, destaca una joven con un pasado un poco turbio, Sara, quien perdió a su padre y vivía con su madre, su vida fue difícil porque su madre enloqueció después de ver cómo su esposo se quitó la vida. Sara no era originaria de ahí, de hecho ella vivía en la ciudad de las pesadillas, y tuvo que abandonar ese lugar debido a que era considerada una de las personas más peligrosas y más odiadas de su pueblo, pues era responsable de la muerte de al menos doce personas, y con el nuevo cambio de gobierno su condena podría ser muy grave si es que la atrapaban. Después de mucho investigar y cruzar la frontera entre la ciudad de los sueños y de las pesadillas, decidió quedarse en el reino del rey Nínive, sabía que ahí nadie le haría muchas preguntas y que podría empezar su nueva vida sin que nadie lo supiera.
Aunque Sara no llevaba mucho tiempo ahí, realmente se encariñó con las personas que conoció y finalmente sintió que pertenecía a un lugar, por lo que quiso luchar por mejorar las condiciones en las que vivía. Reunió a un grupo de personas, igualmente indignadas, y comenzaron a crear un plan para derrotar la nueva forma de gobierno, y en su lugar mantener la monarquía. Sara, junto con su mano derecha, Lord No, (quien era un poderoso hombre proveniente de la ciudad de las pesadillas al igual que ella, y que era el único que sabía de su pasado) consiguió armas y más aliados para comenzar su revolución. Lord No siempre iba a acompañado de Mitch, un armero que en el pasado le había jurado lealtad incondicional por haberle salvado la vida, y una mujer de nombre Nadeshna que había rescatado de una de sus numerosas batallas, la cual había perdido a su hijo y por ello buscaba consuelo cuidando de otro pequeño.
Mientras tanto, en el lado oscuro del reino, en un bosque escondido, Mali, una ardilla campesina que desde que nació tuvo que trabajar muy duro para poder ser independiente y sobrevivir, se mostró muy inconforme con el reinado que el rey había estado llevando, ya que todas sus compañeras vivían en condiciones de pobreza, y aunque implementaron muchas mejoras por sí mismas, no era suficiente para tener una vida digna.
Las ardillas desde años atrás, crearon una alianza con muchas otras especies animales, y entre todos se mantenían informados sobre los problemas y complicaciones que ocasionaban los humanos. Así fue cómo se enteraron del cambio de gobierno, y aunque esto significaba una mejora para ellas, querían exigir que se les compensara por las condiciones en las que vivieron todos estos años, ya que nunca habían tomado en cuenta sus derechos.
Esa noche, Mali había quedado con sus compañeras para reunirse en el viejo árbol que se encontraba en la parte abandonada de la ciudad, el tiempo de actuar pronto empezaría, y un tejón que se había infiltrado en el castillo del rey había prometido traer nuevas y buenas noticias. La ciudad había caído en decadencia y los hijos del rey, después de que su padre se convirtiera en un tirano, habían huido y empezado a liderar la conspiración, tristemente el mayor de los dos hermanos había muerto cuando las tropas del rey encontraron el primer refugio y masacraron a toda la vieja guardia, entre ellos estaban los padres de Mali, ella recorrió con cautela la ciudad esquivando patrullas y controles de paso para poder llegar al refugio. Éste se encontraba en las raíces de un árbol, adentro se podían encontrar dos salas, la sala común donde todos se reunían para recibir sus misiones y el equipo que podría necesitar desde armas hasta medicamentos, Mali pasaba frecuentemente para conseguir armas y comida, curiosamente ella nunca comía, la otra sala, era la sala de estrategias ahí se reunían los líderes y recibían noticias de la conspiración de Asau, el hijo del rey que aún se encontraba vivo, donde a la vez que se coordinaban para las emboscadas y demás operaciones. El consejo Beathaichean, se componía de tres personas que obtenían los títulos de Gran Animal, Gran Soñador y Gran Pensador, el actual gran animal era el tío de Mali, una ardilla gris y vieja que había perdido su ojo en la masacre del primer nido, era precavido y amaba de sobremanera a Mali, tratando que ella se aleje lo más posible de las misiones, incluso él estuvo en desacuerdo cuando ella se enlisto, pero aun siendo el Gran Animal, él no puede negar a un niño la justicia que su corazón desea.
Cuando Mali entró, todo el mundo estaba en silencio, el tejón estaba hablando con el consejo y todos trataban de escuchar de lo que se comentaba, entre los murmullos y los empujones de los demás animales, se escuchó que un grupo de humanos habían decidido derrocar al gobierno actual siendo liderados por Lord No, el magnate de la ciudad de las pesadillas, por lo que ahora tenían más aliados. Esto levantó el ánimo en el nido ya que todos pensaban que ya podrían dar un golpe decisivo a la dictadura, pero el Gran Animal se negó a esto, ya que no confiaba en estos humanos por el mero hecho de que eran extranjeros y no podían arriesgarse a tener otra masacre. Esto a Mali le molestó mucho, creía que su tío se había convertido en un cobarde, que había sido influenciado o algo por el estilo, pero no se atrevería a preguntar, ya una vez le había llamado la atención por estar presente, intentar involucrarse y de más. Se quedó entre la multitud pensando y estando atenta a cada palabra que podía servirle. Salió rato después de haber acabado la junta, al parecer tendrían otra dentro de tres días para dar noticias de lo que se había decidido que se iba a hacer.

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