Final

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De poco todo fue haciéndose más claro, empezaba a reaccionar, el lugar no era desconocido, pero no era donde recordaba haber estado, era su habitación, estaba recostado, traía la misma ropa con la que todo había empezado, se levantó despacio y caminó a su balcón descalzo, era de día, el sol estaba en lo más alto, la gente iba y venía, el aire no era fuerte ni caliente, estaba fresco pero no frío. Se quedó mirando al frente casi petrificado hasta que sintió una presencia respirando encima de sus hombros que le susurró con suavidad "¿aún lo dudas?", no volteó, solo tragó saliva y fue su turno de hablar negándose todo, al final solo quedó un pequeño acuerdo en él que incluso dudaba, pero no quería poner en riesgo nada más, el demonio lo dejó solo sin dejar rastro y el rey volvió a dar la mirada a su pueblo. Su querido reino podrido por la desigualdad y el descontento social estaba "perfecto como siempre".

Crónicas de NightmarylandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora