Crónicas de Nightmaryland

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Una semana después de todas las juntas, de conflictos entre los mismos grupos y de más levantamientos por parte de otros grupos, la gente corría más riesgo de lo normal, la situación había empeorado ahora que en ambas partes se había tenido conflictos por una mala organización de quienes gobernaban en ese entonces e incluso un poco de los anteriores. Se llegaron a topar a otros grupos, mas no unir por el tipo de planes que tenían, aparte de que en esta pelea casi todos los que estaban involucrados a fin de cuentas se organizaban de acuerdo a sus opiniones y experiencias respecto a cómo les afectó el gobierno, en el caso de Mali les iba a ir mejor, sin embargo, querían hablar en nombre de todos esos años que llegaron a estar prácticamente solos. Estos subgrupos que se crearon se destruyeron, algunos asesinados, otros encarcelados, los que llegaron a pasar la frontera fueron tomados y de ahí ya no se supo, Sara y Lord No decidieron alejarse en esos enfrentamientos e ir a otro sitio más seguro, Sara prácticamente arrastró a Emit con ella, pues si llegaba a morir Nadeshna no podría soportarlo, y no quería que acabara como su madre.
Mali, en cambio, perdió a varios de sus miembros solo con defenderse de otros, su tío le dijo que había preparado un refugio para ellos dos en caso de que pasara algo como esto, le dio la dirección y entre lágrimas se despidieron, pues sabía que no iba a ir, siendo uno de los últimos miembros del consejo de Beathaichean, no les iba a abandonar y trataría de poner orden, al menos un poco.
Hubo muchos heridos, a fin de cuentas era un golpe de Estado en el que se estaba reclamando una vida mejor, sin embargo, ¿qué es ese mejor?, ¿cuál es el punto de todos los que pelean?, cada quien ve lo que es bueno y malo de diferente manera, y aunque todos están de acuerdo en que quieren manifestarse, hay diferencias en cómo quieren que cambien las leyes.
Por unos días, todo estuvo tranquilo, aunque muchos de los que estaban en Alta Encandia, cárcel en la que se ponían a las peores pesadillas, escaparon y saquearon todo lo que estaba a su paso, como lo era el arsenal de armas propiedad de Lord No, en una lucha en la que necesitarían armas, robarlas era la mejor opción.
Por todo el alboroto que había en el lado oscuro, Sara, junto con los pocos que le quedaban, logró pasar a Mitch, Nadeshna y Lord No sin tanto problema, cruzaron por los bosques para que no les vieran yéndose por debajo y ocultándose lo mejor posible. Desde las alturas de ese mismo bosque pasaba Mali y su equipo, usando varias de las estrategias que sacó del consejo cuando llegaba a espiar a su tío, de seguro que por primera vez creyó que su familiar le agradecería por no hacerle caso respecto a involucrarse. Mientras unos iban por debajo otros iban por encima de los árboles trepando y huyendo de su propia forma.
Desde la ventana casi no se veía nada, el ambiente estaba cenizo por el fuego y tierra, la gente exigía explicaciones, incluso pesadillas que estaban por pasar casi a la fuerza reclamaban, pero no iba a hacer nada, solo observaba el caos que cada vez más se hacía más y más fuerte, ya ni siquiera podía reconocer el lugar en el que estaba, un estado neutral absoluto hecho a base de impresión, de no entender, a veces la ignorancia es la mejor opción, pero no había vuelta atrás.
En lo que intentaban entrar a una casa que parecía abandonada una bala atravesó la pierna de Mitch, Nadeshna por primera vez sin pensarlo tomó el arma que éste traía y disparó, pasándole otra a Sara y entre las dos protegiendo a Emit en lo que su equipo estaba por detrás checando que no hubiera más gente cerca, a punto de quedarse sin carga se oyó un grito no muy lejos de ahí, todos voltearon asustados y otros aún seguían apuntando.