Llama del tejón de miel: Coliseo

Coliseo

El publico se animaba cada vez mas, solo se escuchaban los gritos los ánimos y los abucheos no sabia a quien apoyaban estábamos todos sorprendidos no sabíamos que podíamos esperar de este lugar, despertamos hace poco y guardias armados nos llevaban a punta de lanza.

El lugar era un gran coliseo parecía que medía mas de 200 metros de pared a pared escaleras gigantescas que solo nos hacían sentir pequeños, un lugar inmensamente lleno de gente hasta no caber mas, no sabíamos donde estábamos en que reino o si estábamos en algún coliseo clandestino no me sonaba pues estaba muy bien decorado como para serlo. Podíamos ver muchos banners con un dragón en el centro y a ninguno se nos ocurría en donde podemos estar.

Así que parados en el centro de un coliseo sin saber que esperar mirándonos los unos a los otros. En ese instante en un balcón vemos a una figura no podíamos verle bien el rostro, tras aparecer un silencio descomunal cubrió el coliseo y en un instante alza los brazos en signo de presencia y el coliseo vuelve a ser el lugar animado al que llegamos.

La figura misteriosa saludo por unos minutos hasta que desvía su vista a nosotros no sabíamos que esperar podía sentir una presión descomunal sobre mi no sabia que se aproximaba pero fuese lo que fuese no era nada bueno.

En un instante la figura misteriosa dejo de animar al coliseo y todos volvieron a guardar silencio y en ese instante se presenta ante todos diciendo con un tono de inmensa soberbia.

- ¡Muy buenas a todos!¡Espero que estén listos para ver a estos tres campeones intentar darlo todo para nuestro entretenimiento y por la oportunidad de salvar sus vidas! Como saben soy su emperador Titus Cicero su humilde anfitrión el cual les promete un show el cual saciara su sed de sangre, les pido por favor a nuestros queridos campeones que se presenten.

confundidos  de que decir o hacer decidimos no decir nada. 

inmediatamente el emperador se dirige a nosotros 

- Pues parece que nuestros invitados son tímidos.

Seguido de un gesto de frustración 

-Así que les imploro preséntense ante todos nosotros.

Sin saber bajo que motivos doy un paso adelante y empiezo a hablar en contra de mi voluntad 

-Soy Rambabas el bardo estafador buscado en varios reinos del clan llamado llama del tejón del la miel, mis compañeros Nissairot un paladín exiliado de su armada y Russlanizzt Do'ru un druida condenado por la madre naturaleza.

No me pude controlar cada palabra estaba fuera de mi control Nissairot llego a sacudirme antes de seguir hablando luego de eso supe que debería de seguir e intentar salir de aquí.

-nosotros no venimos en busca de ningún combate, lamentamos no poder ser los campeones que busca y preferiríamos salir de aquí lo mas pronto posible.

-Tontearías! Dice con un tono de inmensa superioridad -ustedes son los campeones perfectos para estar aquí! y mas les vale entretener a mi publico pues sino ninguno de ustedes volverán a ver la luz del día.

En eso el publico empieza a gritar y adular a si emperador.

-Pero no crean que les permitiré pelear a puño limpio con mis otros campeones y demás sorpresas que les tengo para ustedes. Por favor alguien que les otorgue un arma a mis invitados.

Fue así cuando ante nuestros ojos aparecen como emergidas del suelo varios estandartes llenos con todos tipos de armas arcos, espadas, hachas, mazos, martillos. En el instante tomamos armas yo tome una daga con hoja curvada y una cimitarra, veía como mis compañeros seguían mis acciones Nissairot tomó un escudo y un mazo guardó una espada larga en su espalada, Russlanizzt se veía desubicado cualquiera que lo veía sabia que buscaba algo se le escuchaba murmurar.

-No no es por aquí...

-Que es lo que sucede Russlanizzt? dice Nissairot 

-Por aquí... puedo sentir que por aquí debe de haber un arma única druídica emana un gran poder de la madre naturaleza.

El siguió buscando busco y busco de repente solo escucho un grito de jolgorio.

-Aquí está!

Dice sacando un bastón a simple vista no parecía nada especial, era un bastón el cual se veía a leguas que era bastante viejo, en eso Nissairot pregunta:

-Era eso lo que buscas? Pues no parece mas que un simple bastón.

-Al ojo inexperto esto no será mas que un trozo de madera, pero veras, este es un bastón druida bendecido por la misma diosa de la tierra y de la fertilidad emana una gran energía druida, no se como este objeto llego a estar en el arsenal de este coliseo, ningún druida otorgaría un bastón con este poder.

En ese instante escuchamos al anfitrión decir:

-Bien, ya veo que ustedes encontraron algo ahora...

dice dando dos palmadas haciendo así que inmediatamente desaparezcan las armas que nos rodean.

-Creo que es hora de que empiece el espectáculo!

Antes de que terminara el publico empieza a gritar. Y el anfitrión termina diciendo.

-Que salgan los primeros contendientes!

Escuchamos como sonaban cadenas chocando las unas con las otras, sin saber de donde provenían, podía sentir como el suelo retumbaba justo como si un gigante furioso pisoteara la tierra una y otra vez, de repente 6 puertas aparecieron en los muros del coliseo veíamos como se abrían lentamente las seis puertas al mismo tiempo, el choque de cadenas continuaba cuando las puertas llegaron a abrirse hasta la mitad Nissairot grita con voz fuerte y decidida:

-¡Fórmense cubriendo nuestras espaldas, todos!

Y así lo hicimos espalda contra espalda rodeados listos para combatir, nuestras armas en brazos y sin saber que hacer, escuchamos el bramido de varios animales a la vez era algo peligroso y de golpe sale de las puertas una por cada puerta seis rhinoceros bestias peludas gigantes con un pelaje tan grueso que ninguna flecha los atravesaría entre mas se acercaban podía ver que eran de siete metros de largo, con un cuerno que tenían en su nariz tan grande como dos personas y un enano.

El suelo retumbaba mas y mas ninguna de las bestias de veían felices o mansas sabíamos que si no hacíamos algo pronto las cosas acabaran muy mal.