Nissairot

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Y fue de pronto que lo único que pude sentir fue un pesado y agudo dolor proveniente de mi retaguardia no supe como actuar pues nos tomaron desprevenidos ahora nos encontramos tal parece capturados en lo que supone ser un coliseo meramente de entretenimiento, si mis antiguos colegas me vieran no seria mas que una deshonra ante el escuadrón, usado como objeto de diversión para ebrios, asesinos y ladrones. En estos lugares solo se encuentra este tipo de personas...

No podría haber nada peor que ser humillado de esta maneral, hasta el dulce beso de la muerte seria mas placentero, cualquier cosa antes de encontrarme en esta situación. Recuerdo bien como esas mismas palabras las escuche de mis superiores, ya podría sentir sus miradas de vergüenza al verme en esta situación.

Yo pertenecía a los caballeros sagrados una fuerza de paladines los cuales nos encargábamos de proteger a la gente, éramos los pocos los cuales tenían una buena técnica de combate ante cualquier amenaza, ningún luchador o sabandija intentaba pasarse de listo al ver a uno de nosotros, incluso cuando veían al "mas débil" de nosotros Seocus, un paladín Brepidoriano de gran corazón y astucia, lo que no tenia en fuerza lo ganaba en conocimiento y valentía pues su apodo del " mas débil" no se debía a su incapacidad en combate pues recuerdo haber protegido la muralla sur codo a codo con ese gran guerrero, durante mis tiempos en los caballeros sagrados.

Los caballeros tenían un dicho "mientras uno de nosotros siga en pie la esperanza prevalece" es algo que jamás podre olvidar, muchos éramos guerreros fieles erramos guerreros de corazón. Layne un caballero como ningún otro, uno en los primeros de dar su juramento ante el reino junto a Rashad , Kusiter y Guohel, los cuales llamábamos "los 4 grandes" eran los veteranos, en la armada, ellos nos enseñaron todo lo que sabíamos, al final de nuestro entrenamiento nos asignaban a cosas mas que sencillas vigilancia y ayudar a plebeyos nada de mayor dificultad pasado un tiempo nos dividieron en pequeños grupos para proteger los muros era en los tiempos donde Brepidora estaba bajo la amenaza de criaturas del bosque eran hobgoblins, bugbears y owlbears.

Nos tuvimos que dividir alrededor de toda la muralla yo estaba frente al peligro con Layne, Modubor, y a mi lado teníamos a Seocus, fuimos a la pared donde provenían la mayoría de las creaturas estuvimos listos para darlo todo en acción protegiendo a los demás guerreros que nos acompañaban fue un combate que duro 3 días y dos noches, en la tarde del ultimo día no tuvieron mas que hacer que retroceder y huir por donde vinieron, Fue ahí donde Layne me salvo de ser comida de un owlbear. Pelee junto a Seocus en el primer día eliminando a todo bugbear que veíamos, ese día fuimos agradecidos por todos después de haber pasado el día luchando a su lado.

Después de todo eso nos mandaron a algunos a darle captura a quien mando a todas esas creaturas a las murallas, teníamos que seguir el rastro que tuvieron de haber dejado, como estaban débiles suponíamos que no seria nada complicado, así que nos dirigimos un escuadrón completo de luchadores no mas de 30 personas algunos magos y arqueros, y para que nos ayudara a rastrear llevamos un druida era un primerizo nada mas, y de nosotros solo fuimos Gouhel. Modubor y yo, no quisieron arriesgar nada así que fuimos.

Al druida no le tomo mucho tiempo encontrar el camino pues los owlbears dejaban grandes huellas por donde van, eran grandes huellas todos podíamos verlas, no era gran misterio el adonde nos deberíamos de dirigir, caminamos un día entero, hasta que de pronto empezó a llover, cuando quisimos seguir las huellas estaba completamente perdidas en el lodo, al druida le tomo un tiempo volver a encontrar el rastro, esta vez no logre entender que fue lo que encontro o seguíamos, en dado momento solamente dijo que le siguiéramos y volvimos a caminar, esta vez fueron pocas horas las que anduvimos caminando y logramos ver un árbol, estaba seco y podíamos ver una entrada.

Gouhel ordeno a los arqueros que rodearan la zona, caminando entre los arboles y las hojas, algunos subidos en los arboles y otros cuantos escondidos en la maleza, poco a poco los arqueros rodeaban la zona cada uno equipado con un carcaj y su arco, pasado un tiempo, escuchamos el silbido de un ave, en eso Gouhel nos dice:

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⏰ Última actualización: Apr 18, 2021 ⏰

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Llama del tejón de miel: ColiseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora