Oculto entre el vivaz bullicio de las concurridas calles y principales avenidas de la ciudad, la inocencia de un amor puro fue cruelmente deshojado. Cálidos colores mancillaban la tristeza de un corazón monocromático, apuñalado por la dolorosa realidad. Aún ya consumidos, los sentimientos continuaban colisionando entre sí, mientras que el tiempo seguía su transcurso cotidiano. Sólo para la joven, parada en medio de la aglomerada plazoleta, las manecillas del reloj parecieron detenerse por unos escasos segundos. Segundos que resultaron eternos. Eternidad quebrada por una silenciosa lágrima surcando su mejilla, fría e incolora.
Entre sus pálidas manos, el vistoso papel de regalo que envolvía el obsequio resaltaba ante las luces de las farolas y los puestos navideños. Frente a sus ojos, la silueta de un hombre se desvanecía entre la muchedumbre; su cabellera castaña era reconocible, hebras ondeaban al son marcado por la brisa invernal que hacía cosquillear con su gélido abrazo. De su brazo, una hermosa dama se sostenía firmemente de él, el vibrante pigmento dorado de su pelo le recordaba a los sublimes días de verano que en tantas ocasiones tuvo la oportunidad de capturar en sus lienzos, sentada en el pequeño balcón de su apartamento.
Como trazos difuminándose sobre un folio en blanco, observó a la pareja esfumarse entre el flujo constante de transeúntes que iban y venían. Y es que algo en ella se rompió tan pronto su mirada los perdió finalmente de vista, sensaciones confusas se arraigaron en su pecho con violencia. Como un eco lejano y sordo, el ruido quedó en un segundo plano, obsoleto e innecesario. Desconocía cuanto tiempo permaneció ahí, petrificada mientras las masas tomaban su rumbo. Sólo la desolada melancolía la oprimió cuando la vida a su alrededor volvió a latir. Y con ello un tembloroso suspiro escapó de sus labios, los cuales trataron de contener el llanto que, candente, ardía en su garganta.
Aferrándose a aquel presente ya sin destinatario, sus pasos deshicieron el camino que la llevó hasta el lugar, y con él cualquier motivo que la condujo hasta aquella plaza en pleno diciembre, un mes tan mágico como amargo. ¿Qué hay más patético que el hecho de que te rompan el corazón sin ni siquiera haber tenido la ocasión de confesarte? La pregunta cobraba más fuerza a medida que abandonaba la plaza, mofándose de la desesperanza que impulsaban torpemente sus pies.
" —Podría recitar mil y un detalles que hacen de ti alguien especial, explayar en versos la fascinación que me haces sentir. Sin embargo, ambos sabemos que no me desenvuelvo bien con las palabras, y éstas nunca llegarían a alcanzarte.
Limitarme a contemplarte con prudencia, desde la lejanía, se convirtió en un hábito que al principio me contentaba, pero que con el paso del tiempo fue sabiéndome a poco. Porque al igual que los polos con mismas cargas se repelen, nunca seré capaz de atravesar esa distancia que nos separa, a pesar de cuán diferentes y opuestos somos el uno del otro.
Y es que no puedo evitar sentirme egoísta; egoísta de querer caminar a tu lado, y no detrás de ti. Egoísta de acaparar tu atención, aunque sea sólo por unos segundos. Egoísta de desear que tus ojos turquesa me miren de esa misma forma cuando la miras a ella. Egoísta de compartir mi tiempo contigo. Me siento egoísta por anhelar algo que nunca me será concedido...
Sin embargo, soy consciente de que estos sentimientos nunca llegarán a ti, y como palomas planearán en el cielo hasta desaparecer. Queman y lastiman, mas me conformo con admirarte, celebrar tus logros y llorar tus derrotas, porque es a lo máximo a lo que aspiro cuando estoy contigo, Eren Jaeger. "
━━━ ◌ ━━━
¡Hola a toda persona que esté leyendo esto! Primero, agradecer de antemano que os hayáis querido aventurar a leer esta historia, la cual llevaba pensando desde hacía varios meses pero nunca me lancé a redactarla como tal. ¡Pero por fin me he atrevido a asomar mi cabecita y a quitarme la vergüenza! Desgraciadamente aviso de que las actualizaciones serán más bien lentas debido a que ando ocupada con mi proyecto de fin de curso y me come más tiempo del que me gustaría
Pero lo importante de todo es que espero que sea de vuestro agrado y que disfrutéis leyéndola de la misma forma que yo disfrutaré escribiéndola. Si os ha camelado el prólogo hacédmelo saber con vuestros votos y comentarios!
Y bueno, con esto me despido. Cuidaos bien, llevad siempre vuestra mascarilla y gel desinfectante a mano cada vez que salgáis y manteneos fuertes en estos tiempos que nos ha tocado vivir
❤ ¡Muchos abrazos y hasta pronto! ❤
ESTÁS LEYENDO
❝ 𝓓𝗼𝘃𝗲𝘀 ❞ ― 𝕰𝐫𝐞𝐧 ∴ 𝕵𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫
Fanfiction❝ Podría recitar mil y un detalles que hacen de ti alguien especial, explayar en versos la fascinación que me haces sentir. Sin embargo, ambos sabemos que no me desenvuelvo bien con las palabras, y éstas nunca llegarían a alcanzarte. [ ... ] Queman...