~19.Tras de mí~

330 19 3
                                    

MARATÓN 1/

Cuando llegamos a casa Mia y yo no podíamos creer nada de lo que habíamos oído

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando llegamos a casa Mia y yo no podíamos creer nada de lo que habíamos oído. ¿Cómo había pasado todo?  ¿Cómo habíamos dejado que pasará? 

Mia: Rob, no entiendo nada. ¿Cómo?¿Cuándo?¿Porque no dijeron nada?

Roberta: Estoy igual que tu Mia, no sé porque no nos lo contaron a nosotras.

Mia: Por otra parte me siento como culpable y sé que no fue por gusto que nos fuimos pero me siento un poco así. 

Roberta: Lo sé, me está pasando igual. Creo que no nos dijeron porque tenían miedo de que nos enojáramos o algo porque si no no entiendo absolutamente nada. Solo nos queda esperar a ver que pasa mañana. Anda a dormir Mia, mañana lo veremos de otra manera. 

Mia: Tenes razón, buenas noches sis.-Mia dejo un beso en mi mejilla y se fue a su habitación.

La mañana de después parecía una semana más tarde de la guerra mundial

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mañana de después parecía una semana más tarde de la guerra mundial. La mañana había amanecido soleada pero sin un ruido cosa rara en su casa. Roberta dormía en el sofá del salón, Mia tenía medio cuerpo fuera de su cama y los tres niños dormían abrazados en el cuarto de Santi.

La alarma resonó en la casa y fue tal susto que Mia saltó de la cama al suelo, se levanto y apagó la alarma. Bajo al comedor y despertó a Roberta. Cada una fue a sus vestidores y empezaron a hacer su rutina pero no era como todas las mañanas. En su mente no estaba el si iban combinadas o el color de los zapatos, en su cabeza solo rondaba la duda de... ¿Qué había significado las palabras de sus hijos para Diego y Miguel?¿ Qué iba a pasar ahora?

Roberta entró en la habitación de Santi y se encontró a los niños abrazados en la cama y pudo ver algunas lágrimas secas en sus caras.

Roberta: Niños...despierten-empezó a mover suavemente a los niños- Venga flojos, muévanse.

Ale: Cinco minutos más má.

Roberta: No, no. Arriba que es su primer día de clases.

Los tres se incorporan de golpe.

Maca: Pues yo no quiero ir.

Roberta: ¿Y porque no? 

Santi: Tú ya sabes tía.

NUESTRO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora