Cap. 26 El primer consorte.

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El Emperador levantó una ceja mientras lo miraba. Ling Xiao se llenó de sudor frío y se preguntó cuánto de su insensatez había visto el Emperador justo ahora.

Hay específicas conductas de etiqueta dentro del Palacio Imperial, su apariencia justo en ese momento frente a su maestro era impresentable. Si al amo no le importaba, podía fingir que no lo veía. Si el maestro le importa, entonces puede ejecutarlo.

Aunque Ling Xiao no sentía que el Emperador lo ejecutaría sobre una cosa tan pequeña, todavía estaba muy inquieto.

Afortunadamente, el Emperador optó por no verlo y tranquilamente le dijo a Ling Xiao que se levantara.

Ling Xiao dejó escapar un suspiro y avanzó con pequeños y rápidos pasos al lado del Emperador.

"¿Qué te hizo ser tan feliz?" Justo cuando Ling Xiao pensó que este asunto sería ignorado en silencio, el Emperador de repente le preguntó acerca de eso.

Ling Xiao se puso rígido. No quería hablar ni tenía la capacidad de mencionarlo, por lo que sólo pudo inclinar la cabeza débilmente: "Su Majestad, es sólo un asunto que no vale la pena mencionar."

"Háblame de eso." Esta vez el Emperador estaba muy interesado.[*]

[*Tan interesado que dejó de hablar en plural :v]

Ling Xiao se limpió el sudor en el fondo de su corazón. Una excusa pasó por su mente durante su impaciencia y él meneó la cabeza mientras le respondía: "Tu criado acaba de pasar por el Palacio Chu Xu y oyó una canción de su casa y pensó en los placeres de su ciudad natal".

"Palacio Chu Xu ..." El Emperador miró a Ling Xiao y parecía haber obtenido algunas pistas, mientras su mirada se volvía cada vez más fría.

Ling Xiao percibió que algo andaba mal con el Emperador y apresuradamente agregó: "Su Majestad, su siervo cantará para usted."

Su voz flotó, la claridad de ella llevaba un atractivo único, atrayendo la atención del Emperador. La mirada sorprendida del Emperador miraba atentamente al pequeño eunuco al frente suyo; Su cabeza sumergida, la suave luz en su mirada junto con las arrugas ligeras de sus cejas mientras cantaba, era bastante animada.

El Emperador lo disfrutó y se recostó en su silla para relajarse y escuchar el canto de Ling Xiao.

Una vez que terminó, el Emperador ya no continuó cuestionando el asunto anterior. Ling Xiao sonrió en su mente, sabiendo que el asunto había pasado y que no podía dejar de relajarse. Al ver que el rostro del emperador delante de él llevaba una débil fatiga, Ling Xiao se acercó a él y comenzó a masajearle los hombros.

El Emperador sintió los movimientos de Ling Xiao y su mirada se volvió suave. Extendió una mano para guiar a Ling Xiao y Ling Xiao siguió el empuje del Emperador, llegando justo enfrente de él.

El emperador dijo: "La canción no es mala, tal vez puedes cantar para Nosotros más a menudo."

Ling Xiao saludó y respondió con un "Sí".

"Tu mano no está curada, así que no necesitas Atendernos." El Emperador acarició ligeramente la mano vendada de Ling Xiao.

Al ver esto, el corazón de Ling Xiao se calentó y respetuosamente respondió con la cabeza inclinada: "La mano de su criado está bien, Su Majestad no necesita preocuparse."

El Emperador tocó la mano de Ling Xiao después de oír eso y desató el vendaje. Ling Xiao miró inexpresivo y ligeramente retiró su mano, confusamente preguntó: "¿Su Majestad?"

"No te muevas." El emperador le advirtió con una mirada.

Ling Xiao ya no se atrevía a moverse y temblaba de miedo mientras veía al Emperador desmontar personalmente su vendaje. Su mano estaba un poco sangrante, tal vez fue debido a que ejercía presión en este momento. Junto con la eliminación de la venda hubo una ligera punzada de dolor.

La trayectoria de los forrajes del cañón para el contraataqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora