Capitulo 20

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Capitulo 20: Mariposas purpuras, Giselle au bord du lac 

Odile amaba el lago que Koga le mostró, se volvió un lugar que apreciaba...en especial de noche.

Cuando la luna, sin importar la fase en la que estuviera, era hermosa verla reflejada en el agua. El silencio era terapéutico para ella, incluso si el único sonido era los grillos o el simple viento contra las hojas de los arboles era relajante.

Palaestra no es lo que pensaba; los caballeros la odiaban hasta la médula y, a pesar de no detestarlos, los marinos no ayudaban y solo se mantenían a raya. Siempre fueron así, según su hermano, y Elisabeth le explicaba que a Poseidon no le gusta en combate innecesario, especialmente si se trata de Atenea y Hades.

No los culparía, debió esperarse recibir tanto odio en un lugar así; ser la hija del dios de los muertos y de la aclamada "traidora" le dejaba mucho desprecio. Su hermano daba miedo por sus cicatrices y surplice, pero ella...ella no era así; no daba miedo o era posible intimidarte, era alguien...fácil de manipular y callada, o esa eran las palabras de su hermana.

Su hermana...de lo poco bueno fue escapar de su hermana; Scarlet era agresiva y destructible, o eso es lo que su hermano usaría para describirla. Su hermana mayor era mejor ella, mas bonita, mas poderosa y mas hábil en combate. Ella era la mayor entre los tres —a pesar de que ella y Aita eran mellizos— y era la "favorita" de su padre, Hades.

Agito su cabeza, alejando esos pensamientos de su mente. No, no dejaría que sus pensamientos arruinaran la noche.

La luna era mas brillante hoy, con un tono mas amarillento y perfecto para estar en su lugar seguro. Esta vez, el astro se convertiría en su reflector e iluminaria su noche a solas.

Sus ojos veían el bosque que la rodeaba, la oscuridad ayudaba a ver la belleza de la luz que se filtraba, había luciérnagas esta noche y, para su sorpresa, mariposas.

Los insectos tenían su propio brillo elegante; las luciérnagas bailaban a su alrededor como espectadores y las mariposas, con sus alas moradas y negras, eran sus bailarinas.

Odile: que linda noche...creo que hoy sera el día

Miro su vestido con el reflejo del agua; odia el blanco, pero el tul celeste ayudaba a desviar el color "puro". Era una gran ayuda para olvidar el color que llevaba puesta; en su madre o hermana se veían bien, pero en ella...tal vez, pero prefería los colores del Inframundo: negro, morado y rojo.

Odile: los colores de papá

Como extrañaba a su padre; extrañaba las veces que la acompañaba en sus practicas, sus palabras de apreciación y adoración, sus brazos que siempre la rodeaban cuando estaba triste, su voz que siempre era fría pero a se vez amorosa y dulce. El la amaba y extrañaba ese amor, quería volver a su hogar y escapar en el de todos sus problemas en la Tierra.

Odile: el me extraña también? 

Con cuidado, sus pies descalzos tocaron la superficie del agua; no se hundieron, fletaba y apenas estaba tocando la laguna. 

Odile: lo logre *suelta una pequeña sonrisa* por fin

Con el mismo cuidado, dio pequeñas volteretas a lo largo del cuerpo de agua hasta llegar al centro del mismo. Sus ojos brillaban con la luna mientras bailaba y sus labios soltaron la canción que siempre llegaba a su mente cuando bailaba sola.

Dulcis ruber luna

Quid ergo custodies

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⏰ Última actualización: Mar 29, 2021 ⏰

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Un destino lleno de tragedia (SSΩ fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora