Rin

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El pecho me arde y las lágrimas empiezan a fluir por mis mejillas. Algo malo le pasara a una de mis hijas, a Setsuna y no puedo evitarlo, no puedo hacer nada en mi estado.
Sesshomaru-sama si me puedes leer la mente, le pido por favor que hagas lo que sea, si es necesario corta a Zero, aun que eso signifique acabar con mi vida. Pero protege la vida de nuestras hijas… por favor.

La tristeza invade mi corazón, no puedo hacer otra cosa que no sea llorar ¿Por qué nos tenía que pasar esto, cuando más feliceses estábamos?
Niñas, mis niñas hermosas, la única vez que las tuve en mis brazos fue un éxtasis de felicidad ver sus dulces y tiernas caritas, sentirlas en mis brazos… fue mágico. Hasta que llego su pare y me las saco de los brazos, pero fue por el bien de ustedes. Confíen en su padre como yo lo hago.
Nuestros corazones están unidos por el poder de la confianza”
Aún recuerdo aquellas palabras, se quedaron grabadas a fuego lento en mi corazón, porque es así hijas mías, Sesshomaru y yo nos tenemos una confianza única y pura. De esa confianza nacieron ustedes porque confianza es amor.  Nunca olviden que su padre es un yokai fuerte, valiente y muy poderoso, capaz de hacer lo que sea para que estemos felices.
Confíen en su padre… él las cuida desde la sombra. Como también cuida de mí, durante todos estos años estuvo fielmente a mi lado, velando por mi sueño, buscando una solución al problema… no obstante, creo que la única solución es mi muerte tal vez el también o sepa pero o lo quiere aceptar, pues su amor es más grande, no soportaría poderme de nuevamente… quisiera haber estado con ustedes para contarles la historia de amor de su pare y mía.
Anhelo poder estar con ustedes, consolarte en estos momentos, llorar junto a ti y abrazarte, Towa. Quisiera estar a tu lado Setsuna, sentir tus latidos, hasta el último suspiro de tu vida, maldigo la hora en la que toda esta desgracia nos pasó, maldigo mi impotencia.
Mi corazón se siente incompleto y las lágrimas fluyen como lluvia, como la lluvia que está cayendo en este momento… como la lluvia en tu corazón… Towa
“Voy a dormir… un ratito... buenas noches”
Setsuna, mi pequeña hija, esas fueron tus últimas palabras. Tu rostro se ve tan tranquilo, al fin encontraste tu sueño, ya puedes dormir. Aún recuerdo la melodía de tu violín, estaban en el árbol y tu tocaste el instrumento, en ese momento me sentía tranquila, muy tranquila porque sabía que estaban juntas.
Towa, mi primogénita, ahora estas muy triste y pelearas con todas tus fuerzas. No te sientas culpable, nada de esto es tu culpa, absolutamente nada. Tampoco culpes a tu padre, confía que buscara algún método para que Setsuna esté bien. Yo confió en él y en ti.
Sesshomaru-sama mi amado esposo, sigue cuidando de nuestras hijas, por favor…
Ustedes tres son mi más grande orgullo. Las amo.

La hija de Sesshomaru (COMPLETA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora