Setsuna

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Sesshomaru dijo que esto es un rito de cobardía y valentía. ¿Esto significa que una de nosotras morirá y otra vivirá? ¿La que muere es cobarde y la que vive es valiente? ¿O es lo contrario? No importa eso porque  Towa y yo viviremos.
Moroha, Towa y yo atacamos a Kirinmaru por separado.
Kirinmaru dispara su podres contra Moroha dejándola inconsciente, pero Kirara la trapa antes de que caiga al suelo.
En un descuido del yokai, Towa ataca por detrás, perforando la herida que Riku le hizo momentos antes. Por mi parte, ataco de frente, con su podes expulsa Towa y con mi cuchilla de sangre logro lastimas su rostro.  Enojado me ataca con su espada, trato de protegerme con mi naginata usándola como escudo, pero es más fuerte que yo.
Logra romper mi arma y junto a ella me lastima… fue sin previo aviso, inesperado su espada partió mi pecho. Caigo al suelo ¿es así como moriré? ¿He perdido el rito, soy la cobarde? ¿Acaso importa? no, a mí no me importa, sé que no soy cobarde, mi muerte será digna porque pele de frente con un poderoso yokai. No soy una cobarde porque jamás me compadecí de mí, al contrario, estoy orgullosa de todo lo que supere y viví.
¿Qué es esta sensación? Se siente cálido, mis parpados pesan ¿tengo… sueño?
¿Dónde están Towa y Moroha? Quisiera verlas por última vez.
-¡Setsuna!-
¿Esa es la voz de mi hermana? Sí, es ella.
Towa toma mi mano, es cálida y puedo sentir su dolor.  No llores Towa, estoy bien.
-¿Por qué lloras, Towa?- le pregunte en un susurro-Luces como si fuera a morir.
-¡No dejare que pase eso!- se ve desesperación en sus ojos.
Cierro mis ojos, respiro y los vuelvo a abrir.
-Así es, ¿no?.. No… no moriré en un lugar así… Es que…- hablar me está costando cada vez más y el sueño se quiere apoderar de mí.
Quiero dormir solo un momento…
-¿Qué cosa?- pregunta mi hermana.
-Es que me está dando sueño.
Por más extraño que sea, jamás había dibujado una sonrisa en mi rostro, tanto como ahora. Me siento tranquila, en paz. Por eso no quiero que Towa llore, sin embargo sus lágrimas corren por su mejilla como si de un río se tratase.
-Lo siento, hermana…Voy a dormir un ratito…
Cierro mis ojos, Towa sostiene mi mano con más fuerza.
Solo voy a dormir, nada más, Towa, ya no llores. ¿No estabas en busca de la mariposa? ¿No querías que recupere mis sueños? Lo logramos, hermana, ya tengo mis sueños de nuevo. Podre dormir de nuevamente, aunque extrañare ver las estrellas todas las noches y el amanecer todos los días
-Buenas noches.
Me deje llevar por el sueño, hacia tantos años que no dormía que ya olvide lo como que se siente.
¿Towa, soltaste mi mano o yo solté la tuya? Da igual, nuestros lazos jamás serán rotos. Aunque este muerta, nosotras seguiremos siendo hermanas gemelas, eso nadie lo cambiara.
Recuerdo cuando llegaste a esta era, eras tan ingenua y bondadosa, aun lo eres y espero que lo seas toda tu vida. Nunca cambies, y no dejes sola a Moroha, somos primas y amigas. Ella y tú ya no estarán solas, ya ninguna de nosotras está sola.
También sé que al principio fui demasiado fría y distante contigo, pero es mi forma de ser, es la única manera de sobrevivir que conozco. Cada momento que vivimos juntas todo este tiempo, los guardo con mucho cariño.
No te culpes. Te quiero, hermana, nunca lo olvides…

La hija de Sesshomaru (COMPLETA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora