La alarma sonó a las 6:15am en el cuarto de Eric. Aunque él estaba despierto desde hace mucho antes.
No había podido pegar un ojo en toda la noche, estaba muy emocionado por empezar a trabajar en el hotel. Quería demostrar que era alguien capaz y digno de ese puesto de trabajo.
-Apaga esa maldita cosa- Se quejó Matt adormilado.
-Lo siento, deberás acostumbrarte. A esta hora sonara todos los días de la semana- Dijo Eric buscando su ropa y entrando al baño para darse una ducha.
-Por lo menos podrías buscar un sonido distinto para la alarma. Sé que estás emocionado por comenzar a trabajar. Pero "Mr. Blue Sky" es demasiado para un lunes a las 6 de la mañana. No estamos en guardianes de la galaxia dos para comenzar una semana con tanta alegría –Eric ignoró todo lo que decía su hermano menor y se metió a bañar- ¡Acabaras odiándola en menos de una semana!- Eric cerró la puerta y Matt le lanzó un almohadón. Pero no logró llegar hasta él.
-Buenos días- Saludó Eric bajando las escaleras.
-Buenos días Eric...wow- Thomas dejó su taza de café y miró a su mejor amigo sorprendido- ¿Vas a trabajar o estás a punto de casarte y no me dijiste nada?-
Eric se había vestido extremadamente formal. Es más, parecía el invitado de honor a un evento de gala. Llevaba un esmoquin. La chaqueta era negra, de seda brillante; con pantalones de raso y una camisa blanca debajo; zapatos Oxford negros y un corbatín. Tenía un reloj de plata en la muñeca izquierda y el cabello brillante de tanto gel para que su peinado no se moviera, Thomas hubiese puesto las manos al fuego en que podía venir un tornado y el cabello de Eric no se movería de su lugar.
-Quiero dar una buena impresión en mi primer día de trabajo- Dijo Eric acomodándose el corbatín.
-Pero si vas vestido así a tu primer día de trabajo ¿Cómo iras vestido a tu casamiento entonces?- Preguntó Thomas tomando un sorbo de café- Puedes estar bien vestido sin parecer un muñeco de pastel de bodas. Ve y cámbiate; con una camisa blanca, un pantalón negro y zapatos será más que suficiente. Y puedes ponerte un chaleco gris o una corbata-
-Voy a estar igual que tú- Se quejó Eric.
-No si te pones el chaleco o la corbata. Yo jamás los llevo-
-Y al parecer, tampoco te abotonas el último botón de la camisa- Dijo Eric.
El hotel "Golden Room" era mucho más lujoso que en las fotografías. Era un edificio blanco de 10 pisos con una terraza arriba apta para celebraciones, con estacionamiento subterráneo incluido y servicio de taxis para los clientes. En el frente tenía una rotonda cubierta de palmeras, al igual que a los costados del hotel para dar una sensación de naturaleza y ambiente exótico. Al frente tenía su logotipo escrito con letras doradas en lo más alto del edificio. Y eso solamente era por fuera.
Al pasar la enorme puerta, encontrabas la recepción. Caminabas por una alfombra roja de terciopelo hasta una puerta de vidrio con arcos dorados. Un recepcionista te esperaba en la entrada. A la derecha se encontraba el restaurant y un poco más detrás, la cocina; que estaba dividida en dos secciones, cocineros y pasteleros. La recepción era enorme, ese mismo lugar podía ser utilizado para eventos como bodas o cumpleaños, o reuniones ejecutivas importantes. Al final de un corredor se encontraba el ascensor y en los pisos de arriba estaban todas las habitaciones para los huéspedes. También contaban con un spa en el piso de arriba. En la zona de la izquierda había un patio interno con temática de jungla, donde tenías una barra para tomar tragos y disfrutar del aire fresco. En la misma recepción, se encontraba la sección de turismo, que estaba a cargo de Thomas; se ocupaba de planear los espacios turísticos para ofrecer a los huéspedes, hacer visitas guiadas a la ciudad, hacer contratos con empresas de turismo, etc. Y al lado de eso se encontraba la oficina de la dueña del hotel; Gemma.
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En el juego del Amor
RomanceEric y Gemma son adultos, pero se comportan como niños. Ashlyn es complicada, Thomas tiene paciencia. Matt es tímido, Tessa es indecisa. El amor, ha tocado la puerta de estos 6 jóvenes. Y cada uno lo afronta como mejor le sale. ¡Bienvenidos al j...