capitulo 4✓

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Izuku

"¡Corre más rápido!" Gritó Taro.

Amo a ese niño, pero estaba listo para matarlo. Gracias a él, estaba fuera de la cama antes del medio día para trotar por la mañana alrededor de la cuadra. Kirishima estaba corriendo a mi lado con una soga amarrada alrededor de su cintura. Agarrado del final de la cuerda estaba mi hijo en sus patines.

"Vamos, izuku," Dijo kirishima, sintiendo el inminente asesinato de mi hijo. "Piensa en esto como práctica, en caso de que necesites huir de la policía."

¿No podía dejar eso? "Los odio."

Él rió, "Sé que eso no es cierto. He escuchado todo sobre ti y cierto Bakugo." Tropecé. "Woah." Agarró mi brazo y continuó corriendo. "¿Te has enamorado de él ya?"

"No me estoy enamorando de Katsuki Bakugo, Es sólo que disfruto ser malo con él y él se lo toma bien."

"Sigue diciéndote eso, cariño." Quería estamparlo contra el pavimento, pero él es un tipo bastante grande. Probablemente terminaría haciéndome daño a mí mismo.

"¡Más rápido!" Taro gritó de nuevo. A kirishima parecía no importarle, pero yo estaba a punto de matarlo. Sin embargo, me encontré a mí mismo corriendo más rápido a su lado. Las cosas que haces por tus hijos.

Para cuando llegamos a nuestras casas, yo estaba lista para colapsar. Me incliné y puse mis manos en mis rodillas. Jadeaba y estaba a punto de caer cuando escuché una voz familiar. "¡Izuku!" Miré hacia arriba para ver a Tadashi correr hacia mí.

"Hey, chico. ¿Qué haces aquí?" Pregunté una vez que recuperé el aliento.

Él arrugó su nariz. "Akiko y yo estamos en casa de Toga. Hoy ella es nuestra niñera."

Oh, maldición, no.

"¡Hey, Tadashi!" Taro patinó hacia nosotros. "Deberías de venir a mi casa. Papá me compró un casco nuevo, así que voy a practicar corriendo hacia las cosas con él para asegurarme de que sirva."

Debería de haber puesto un alto a sus planes enseguida, pero estaba demasiado distraído. ¿Qué demonios estaba pensando katsuki al dejar a sus hijos con esa mujer? Le advertí que los secuestraría de nuevo si era necesario. Bueno... ahora mismo parecía necesario. "Kirishima, ¿Te quedarías con Taro por un minuto? Ahora vuelvo."

Kirikami terminó de tomar agua de su botella. "Claro." Él tiró de la cuerda, jalando a mi risueño hijo hacia él.

"Vamos, Tadashi." Tomé su mano y me dirigí hacia casa de Toga. Cuando llegamos ahí, Toga estaba tratando de pintar las pequeñas uñas de Akiko, pero ella no estaba cooperando.

"Cariño, tienes que quedarte quieta." Dijo Toga pacientemente.

"No puedo," Respondió Akiko, botando un poco. Toqué en el marco de la puerta para obtener su atención. "¡Izuku!" Akiko corrió hacia mí y envolvió sus brazos alrededor de mis piernas, así que sonreí y froté su espalda.

Toga dejó salir un pequeño resoplido y se paró. "Buenos días, izuku. ¿Qué te trae por aquí?"

"Oh, sólo estaba corriendo con Taro y kiri cuando vimos a Tadashi. Los chicos esperaban poder jugar juntos y no querían dejar a akiko fuera, así que he venido para preguntarte si ellos pueden venir y jugar." Iba a sacarlos de ahí no importaba lo que ella dijera, pero estaba tratando la ruta educada, primero.

"Me temo que no," dijo Toga. "Akiko y yo estamos divirtiéndonos mucho. ¿Por qué no sólo traes a tari acá? Puedo vigilarlos a los tres." Ella me sonrió. Perra.

"Sería más fácil para ellos si vinieran, así Taro no tendría que traer todos sus juguetes. Y eso te daría tiempo de disfrutar alguno de tus otros hobbies. Escuché que los Takahashi tenían al chico de la piscina viniendo hoy." Sonreí de regreso. Yo también podía jugar este juego.

midoriya izuku: secuestrador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora